Entrevista con El Ciudadano

Voceros del Frente Amplio: «El PS ha perdido mucha sustancia al convertirse en una agencia de empleo»

Tomás Hirsch (Partido Humanista) y Manuela Veloso (Movimiento Autonomista, organización del diputado Boric) debaten con El Ciudadano sobre las definiciones que debe ir tomando en el camino el Frente Amplio. De este modo, se friccionan con la izquierda histórica, tanto con el Partido Comunista como con el Socialista.

Por Javier Paredes

05/06/2017

Publicado en

Chile / Política / Portada

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El Frente Amplio viene de sacar alegres cuentas. A menos de tres meses de sumarse al proceso eleccionario luego de haber cumplido con los requerimientos formales dispuestos por el Servel y confirmar la realización de primarias, las cifras les sonríen. Bien posicionados para las presidenciales, cuentan en sus filas con los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson, encumbrados entre los mejores evaluados por la encuesta CEP. Bajo el foco de la luz, ya no deben responder solo a sus propias preguntas, sino a las que realizan quienes consideran que sus espacios están bajo amenaza.

Los propios medios de comunicación ya les someten a exámenes más rigurosos, como lo fue la asistencia de la precandidata Beatriz Sánchez a los programas Tolerancia Cero (CHV) y Estado Nacional (TVN), o la de Alberto Mayol a un debate con Felipe Kast (Teletrece). Ambos salieron golpeados de tales ocasiones.

Los candidatos Guillier y Piñera también han criticado al Frente Amplio por la falta de equipos técnicos, de oferta de gobernabilidad, etc. Por su parte, el Gobierno no detiene su marcha y todavía mantiene su capacidad de moldear parte del debate público.

En la tercera formación de la dupla que ejerce la vocería del Frente Amplio, Tomás Hirsch y Manuela Veloso representan a la joven coalición. El primero, conocido ex candidato presidencial del pacto Juntos Podemos Más el año 2005 y militante humanista. La segunda, egresada de Derecho de la Universidad de Chile y compañera autonomista del diputado Gabriel Boric. Ambos precandidatos por el distrito 11 (Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea La Reina y Peñalolén), son entrevistados por El Ciudadano.

Agenda de gobierno y reformas

Junto con las agitadas definiciones electorales, hay una agenda de reformas desplegada por el Gobierno. Varias de ellas han provocado movilizaciones sociales que pelean por imprimirles una dirección distinta. Educación superior, desmunicipalización, reforma a la carrera docente y la eventual reforma al sistema de AFP, son algunas de ellas.

La iniciativa del Gobierno no desaparece. ¿Se juega el Frente Amplio la posibilidad de articular la iniciativa política con la iniciativa electoral?

Tomás Hirsch (TH): No sé si el Gobierno tiene iniciativa o administra el tiempo que le queda mientras la Nueva Mayoría se descompone. La incapacidad de armar una lista parlamentaria o de tener primarias, refleja la inconsistencia de la Nueva Mayoría y la incapacidad de legislar siquiera en función de su programa.

Nos hemos encontrado con reformas que terminan satisfaciendo a nadie. A la derecha, porque no quiere reforma; a la Nueva Mayoría, porque ha tenido que ceder a la derecha; y a la gran mayoría de los chilenos, porque no responde a las expectativas.

Manuela Veloso (MV): Si tomamos como ejemplo la decisión tomada en relación al itinerario de Nueva Constitución, se puede ver cómo el Gobierno renunció a su propio programa. Se impuso la mirada de (Jorge) Burgos y de los que creían que cambiar la Constitución era fumar opio, porque el Gobierno -pudiendo haberlo hecho de otro modo- decidió ajustarse a los quórums de la Constitución.

Nos interesa promover compromisos legislativos del Gobierno, en particular sobre la despenalización del aborto en tres causales, que para Chile es una situación aberrante y de violencia contra las mujeres. En cambio, lo que vemos es una voluntad intencionada de dilatar el proyecto, porque en agosto (Carlos) Carmona deja de ser presidente del Tribunal Constitucional y asumirá alguien de derecha.

Partido Comunista: Una tesis sin aciertos

Desde la otra vereda tienen otra visión. El Partido Comunista no reconoce una renuncia. Por el contrario, acusan que hay 300 mil familias beneficiadas por políticas como la gratuidad en la educación superior. La Democracia Cristiana, por su parte, quedó fuera de la alianza electoral. Así, se verificaría la hipótesis de que era necesario enfrentar a los sectores conservadores de la Nueva Mayoría. Hoy los comunistas se encumbran como el partido más grande del sistema político, con 60 mil militantes.

¿Comparten el diagnóstico comunista? ¿Qué relación corresponde establecer desde el Frente Amplio hacia ese mundo?

MV: La reforma tributaria amplió los márgenes para la elusión, ahora es un zapato chino de difícil manejo. La Nueva Mayoría decidió llegar a acuerdo con la derecha y en un lugar privado. El retroceso de la reforma laboral terminó representando una posición mucho más reaccionaria que la jurisprudencia de los Tribunales de Justicia. En materia educacional, todos los actores coinciden en que lo que se tiene es el mismo sistema que propuso (Harald) Beyer como ministro (de Educación, del ex presidente Sebastián Piñera) con el GANE (Gran Acuerdo Nacional por la Educación). La verdad, no sé dónde encontrar ejemplos para decir que la tesis del PC tenga algún sustento. O algún acierto.

TH: Si el PC celebra la exclusión electoral de la DC, es que celebra que se acabó la Nueva Mayoría. Esa coalición iba a renovar la política y sería duradera. Pero todavía no termina el gobierno y parece que ya dejó de existir. Eso no habla de éxito, sino de fracaso.

Es evidente para cualquiera que la Nueva Mayoría, igual que la Concertación, pavimentó el camino a la derecha. Y hoy es una realidad indiscutible que sin el Frente Amplio, el gobierno de Bachelet entregaría la banda presidencial a Piñera por segunda vez. Los 300 mil estudiantes estudiando gratis son los primeros vulnerables en caso de que cambie el gobierno.

Se han hecho gestos desde el Frente Amplio hacia el Partido Comunista, de invitarles a cruzar la vereda para incluirse en la plataforma.

TH: Ojalá muchos que no votan, voten. Es muy grave que el 65% de un país no vote. Si en el PC sienten una decepción de su propia alternativa, seguro votarán por nosotros.

El Partido Socialista: «Una agencia de empleo»

El PS se caracteriza por ser un partido de tendencias -donde conviven diferentes sensibilidades del socialismo-, a diferencia del Partido Comunista que mantiene una estructura en que impera el centralismo democrático. Entre las cuestiones que han sucedido este año en el PS, destaca el alza de una generación que se tomó el Comité Central y proclamó a Alejandro Guillier como candidato presidencial por sobre la alternativa de Ricardo Lagos.

Recientemente también fue golpeado, al hacerse pública su apuesta por invertir sus recursos en el mercado financiero.

Hasta ahora la respuesta del Frente Amplio ha sido exculpar a las bases y responsabilizar a las cúpulas. Coincide esta formulación con la retórica del ex precandidato Fernando Atria, quien pretendió representar a las bases militantes del PS. Quien encabeza la Izquierda Socialista, se presentó recientemente en una entrevista con La Tercera como único “puente” posible hacia el Frente Amplio.

¿Qué tipo de relaciones se pueden entablar desde la naciente coalición hacia el mundo socialista?

MV: Más allá de las tendencias, el PS sí funciona cupularmente. De hecho, la decisión de no tener primarias fue a puerta cerrada. No se dejó ni que su propia militancia pudiese entrar a la votación. Es un partido que funciona categóricamente de modo cupular, que ha perdido mucha sustancia al convertirse en una agencia de empleo para la administración del Estado.

Hay mucha distancia entre la élite que se ha beneficiado del gobierno, versus la militancia de base, que además está fuera de Santiago porque el PS funciona de modo centralista.

Nosotros tenemos que reivindicar y apropiarnos de esa tradición. No porque haya continuidad de la personalidad jurídica del partido, vamos a renunciar al legado que da mucho sentido a nuestra propia historia política. No tenemos que regalar por ningún motivo esa historia ni esa tradición.

*Una versión más extendida de esta entrevista la podrás leer en la próxima edición impresa de la revista El Ciudadano.

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