Visita a Chile

Angela Davis: «Me da mucha pena ver el daño que el capitalismo ha hecho a este país”

La activista afroamericana comentó su visita en 1972 y su reencuentro con Chile más de cuarenta años más tarde. Género, clase, violencia policial, capitalismo y globalización fueron algunos de los temas que hoy desmenuzó en una previa a su conferencia magistral de este martes.

Por Meritxell Freixas

18/07/2016

Publicado en

Derechos Humanos / Género / Portada

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Angela DAvis

Después de 44 años, Angela Davis, feminista y defensora de los derechos de la población afroamericana en Estados Unidos, vuelve a visitar Chile en el marco del X Encuentro del Instituto Hemisférico de Performance y Política organizado por la U de Chile, la U de Nueva York y el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes. “Me siento muy conectada con la historia de Chile porque pasé gran parte de mi mi vida política mostrando mi solidaridad por Chile”, aseguró la activista.

Angela DAvis

En su punto de prensa previo a la conferencia académica que este martes ofrecerá en el teatro de la U de Chile, Davis confesó que a pesar de haber celebrado la invitación para participar en el Encuentro, no sabía cómo se sentiría regresando a Chile “tantos años después”. Su primera y única estancia en Chile fue en septiembre de 1972, “para ofrecer mi gratitud a la gente que brindó su apoyo en la impresionante campaña para mi libertad”, recordó.

La respuesta a su interrogante le llegó de inmediato luego de visitar, este domingo, la población que lleva su nombre: “Me dejó con un sentimiento de esperanza inspirador”, aseguró.

Sobre el Chile de 2016, afirmó que «me da mucha pena ver el daño que el capitalismo ha hecho a este país”, pero también “feliz de ver que hay una fuerte resistencia que da esperanzas para un futuro mejor”.

Violencia racial

La visita de Angela Davis, ex miembro de las Panteras Negras y encarcelada por pertenecer al Partido Comunista estadounidense, coincide con escenario internacional marcado por la tensión entre las comunidades negras y los cuerpos policiales en Estados Unidos, donde este fin de semana  murieron tres agentes policiales en Baton Rouge (Lousiana), el atentado de Estado Islámico en la Costa Azul francesa y el intento de golpe de Estado en Turquía. Temas, todos ellos, que la académica asegura que no se abordan desde sus causas estructurales.

Sobre la división racial en su país, explicó que “la violencia policial de la que hemos sido testigos durante el último periodo, en realidad, no es nada nuevo, porque viene pasando desde hace décadas y cuando y hay una línea directa entre esta violencia policial y la esclavitud, y su época posterior”. En este sentido, apuntó que Estados Unidos tiene en sus celdas al 25% del total de encarcelados del mundo, «más que ningún otro país en el mundo”, y agregó que “respecto a las mujeres, un tercio del total están en cárceles norteamericanas”. “En realidad, nada ha cambiado. Las estructuras del racismo y de un heteropatriarcado son claramente productos del capitalismo”, espetó.

La autora de Mujeres, raza, clase (1980) aseguró que lo que se está viviendo hoy en su país es “la venganza del militarismo de Estados Unidos”. Así lo demuestra el hecho de que el presunto responsable de la muerte de unos de los policías de Baton Rouge había luchado en Iraq, mientras que el autor de la matanza de la semana pasada a cinco policías de Dallas lo hizo en Afganistán. “Nadie pregunta el por qué de estos ataques”, dijo. “Es un tema estructural, no se trata de gente blanca contra gente negra porque muchos de los jefes implicados en estos incidentes son negros”, señaló. “Que estas personas no reciben la atención que necesitan tanto a nivel físico como social, y esto es otra forma de terror. Va más allá de personas malas cometiendo un acto malévolo», dijo.

Feminismo e interseccionalidad para transformar el capitalismo

Angela Davis, que a sus 72 años sigue fiel a sus postulados y su peinado afro, recuperó su concepto de “interseccionalidad” -entendido como la conexión que se da en la discriminación por raza, lugar de origen, género, orientación sexual, religión, clase- y aseguró que “tendría que tomarse más en serio” porque «las estructuras del capitalismo no podrán transformarse si no vamos en esta dirección». En la misma línea expresó que “hay una interconexión entre violencias: violencia en las prisiones, violencia perpetrada por la policía, guerra contra el terrorismo, violencia contra las mujeres, etc.”

Sobre el avance de la lucha feminista, indicó que “aunque ha quedado claro desde hace tiempo que los hombres tendrían que tomar el liderazgo en esta lucha, después de 50 años aún se considera que es una cuestión de mujeres”.

Angela Davis fue optimista, a pesar de todo. Y subrayó que en el contexto actual hay herramientas como las redes sociales que pueden ayudar a articular las luchas desde diferentes aristas. Un desarrollo que ha contribuido, según la activista, a crear más “consciencia de deseo de libertad, lo que me da esperanza de que nos movemos hacia una dirección progresista”.

Meritxell Freixas

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