Latinoamerica

Correos y Odebrecht: Los escándalos que amenazan a Macri

Los dos casos se encuentran en barbecho para convertirse en graves problemas para el gobierno del empresario y expresidente de Boca Juniors, con las elecciones parlamentarias a la vuelta de la esquina.

Por Jose Robredo

14/02/2017

Publicado en

Latinoamérica / Portada

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A quince meses de iniciado su mandato, el gobierno de Mauricio Macri se encuentra en problemas, no sólo por la compleja situación económica, que a punta de ajustes y alzas en los servicios básicos básicos se ha ganado el descontento de los argentinos, sino que los por los casos donde el tráfico de influencias y la corrupción hacen sombra.

Su campaña estuvo basada en denostar la gestión kirchnerista, por su manejo económico y la serie de casos de corrupción que se dieron a conocer, y bajo la promesa de cambio ganó las elecciones, asumiendo el 10 de diciembre de 2015 y hasta ahora no se percibe más cambio que la reinstalación de las bases neoliberales allende la cordillera.

En este ya complicado escenario, Macri tiene un par de flancos abiertos que amenazan con golpear a su gobierno en pleno año electoral: la irregular condonación de la deuda -que alcanza casi los US$4 mil millones- que el holding de la familia Macri tiene con el Estado argentino por administración de la Empresa de Correos (que en 1997 fue privatizado bajo el gobierno de Carlos Menem) y los vínculos del jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, con el caso Odebrecht.

Si bien el quilombo no ha explotado en la medida de la gravedad de los hechos, las investigaciones comienzan a poner más denso el ambiente para el gobierno argentino.

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De hecho este 14 de febrero, según informa Infobaeel fiscal federal Juan Pedro Zoni imputó a Macri, al ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, y al director de Asuntos Jurídicos del Ministerio, Juan Carlos Mocoroa, para investigar los antecedentes en torno a la cuestionada condonación de la deuda de la familia Macri.

En este sentido el economista y dirigente del movimiento Patria Grande, Itai Hagman, sostiene que la reacción social «aún se está evaluando, si bien por la magnitud del escándalo los grandes medios no han podido dejar de hacer eco de la noticia, recordemos que el gobierno tiene un blindaje mediático muy importante y eso juega un papel importante en relación de como la población se entera de este tipo de hechos».

Además agrega Hagman que «si uno mira las redes sociales o distintos indicadores del humor social, este caso genera repudio incluso entre quienes votaron a Macri como presidente. Se empieza a desnudar que un gobierno absolutamente penetrado por los intereses privados y de las grandes empresas es un gobierno que está haciendo de la corrupción un estilo y una forma de gobernar, es decir poner los intereses privados por encima de los intereses públicos».

Según el periodista Fernando Vicente Prieto aún no se perciben las reales connotaciones los hechos «gracias al bloqueo mediático que acompaña la gestión del presidente Macri. El grupo Clarín, que controla medios en todas las plataformas, ha establecido un manto de protección en todos los temas de gestión«.

Para Hagman estos hechos dan cuenta que «la coalición Cambiemos y el Pro son una fuerza que está fuertemente atravesada por entramados de corrupción que históricamente ha estado presente en Argentina».

Para el caso de los vínculos de Odebrecht, se destaca que Gustavo Arribas, actual jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, -cuyo antecedente laboral anterior era el de representantes de jugadores- es un personaje cercano a Macri desde los tiempos que el actual presidente argentino tenía el control del equipo de fútbol Boca Juniors.

En este sentido, Prieto sostiene que «el caso Odebrecht se vincula con el gobierno argentino a partir de las delaciones compensadas de Leonardo Meirelles -uno de los ejecutivos de Odebrecht- que involucra al jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, al que se pagaron US$ 600 mil dólares por coimas para beneficiar a esta empresa en algunos contratos».

Macri cuesta arriba

Este año es electoral en Argentina. Se renueva el parlamento, además de los legisladores provinciales y concejales, lo que es una prueba de fuego a la administración macrista, donde estos escándalos, en la medida que escalen, pueden convertirse en factor para el resultado de las votaciones.

En este sentido Fernando V. Prieto declara a este medio que «todo el escenario 2017 estará marcado por la elecciones legislativas de medio término que se realizan en todo el país donde se eligen diputados y senadores nacionales, además de legisladores provinciales y concejales. Estas elecciones son importantes porque una derrota de Macri podría tener implicancias grandes para la continuidad de gobierno, marcado por un fuerte plan de ajuste».

«La situación es frágil también porque la situación económica sigue siendo muy mala en Argentina, las promesas del gobierno en esta materia no se han cumplido por lo que creo que este escándalo combina en un año electoral una situación bastante delicada para el gobierno. El gobierno nacional no llega en las condiciones que quisiera, donde se juega una revalidación de su mandato» recalca Hagman al describir el escenario que se figura para los trasandinos.

Finalmente Prieto proyecta que la situación de Marci depende de que «tanto la posibilidad que avance la causa contra Gustavo Arribas, a quién el presidente ha salido a defender en dos oportunidades, podría golpear la imagen del presidente y perjudicarlo electoralmente. A esto debemos sumar el escándalo de la condonación de la dueda de 70 mil millones por la administración del correo argentino».

@joserobredo

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