Cuba rinde multitudinario homenaje al Che Guevara en el aniversario 50 de su muerte

«El Che nos enseñó que para construir el futuro debíamos estar siempre unidos», afirmó este domingo el primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, en el homenaje central realizado en la isla por el aniversario nº 50 el asesinato de Ernesto «Che» Guevara.

Díaz recordó que el revolucionario argentino «tenía una forma muy original de enfrentar la vida, y sus compañeros de lucha supieron apreciar su sencillez, sinceridad, naturalidad, compañerismo, estoicismo, temeraria disposición para hacer siempre lo más difícil, su prestigio como jefe e infatigable entrega».

El acto de homenaje al Che tuvo lugar en Santa Clara, y contó con la presencia del presidente cubano Raúl Castro, y más de 60 mil habitantes de este tranquilo poblado.

El primer vicepresidente cubano aprovechó la ocasión para recordar los desafíos actuales que representa el capitalismo, que «trata de expandirse» y así «destruye el mundo», advirtiendo que en la actualidad «corren tiempos difíciles colmados de contradicciones e incertidumbre», con el «predominio de poderosos intereses de dominación y conquista», al tiempo que crece la amenaza de un enfrentamiento nuclear, y el imperio «acude a la desestabilización de regímenes legítimamente constituidos».

En este sentido, el representante cubano expresó su solidaridad al Gobierno de Nicolás Maduro, amenazado por «intereses políticos imperialistas, que tratan de impedir la libre determinación del pueblo venezolano». «La historia nos enseña que cuando un proceso más justo se pone en marcha se activan mecanismos para castigar la osadía», añadió Díaz Canel, quien además criticó los intentos de «desacreditar» la actuación de su país y poner en duda la seguridad de quienes visitan la isla.

«La historia nos enseña que cuando un proyecto revolucionario, social diferente, más justo y más humano, se pone en marcha, enseguida tropieza con enormes dificultades, fuertes presiones económicas y diplomáticas, campañas mediáticas de desprestigio y difamación, incluso la amenaza de intervención militar para castigar su osadía», aseveró.

En ese contexto, Díaz-Canel aseveró que el «ejemplo del ‘Che’ se agiganta y se multiplica» en el pueblo cubano, que no se doblegará y defenderá por siempre su Revolución». «El Che nos advertía que no se puede confiar en el imperialismo ni un tantico así», por lo que, aseguró, Cuba «no se doblegará y defenderá por siempre a su Revolución… no negociará su soberanía». «El futuro nos pertenece», sostuvo al final de su intervención.

En tanto, el presidente cubano y compañero de lucha del Che en la Sierra Maestra, Raúl Castro -que no pronunció ningún discurso-, acompañado de la alta dirección del país y vestido de uniforme militar, depositó una rosa blanca sobre el nicho que cobija los restos del revolucionario argentino desde hace 20 años.

Ese mausoleo, inaugurado en octubre de 1997 cuando llegaron a Cuba los restos mortales del «Che» 30 años después de su ejecución tras ser capturado por la CIA en Bolivia, se ha convertido en lugar de peregrinación de militantes de la izquierda de todo el mundo y ha sido visitado por 4,7 millones de personas.

Mientras, desde la audiencia, Elisdari, una estudiante del Preuniversitario, calificó al «Che» como una de las personalidades «más importantes de la historia de Cuba y también de toda Latinoamérica», una figura que «llega al corazón de todo el mundo».

«Para Santa Clara es muy importante que sus restos se encuentren aquí. Como gran internacionalista se fue a otro países a mejorar la vida de los demás después de haber combatido en nuestro territorio», indicó por su parte el deportista retirado Luis Alberto García, sobre las misiones revolucionaras que el «Che» cumplió en el Congo y Bolivia después del triunfo de la Revolución en Cuba.

«El ‘Che’ nos ha representado en las luchas revolucionarias de todos los pueblo del mundo. Es un ejemplo para el internacionalismo, como lo ha sido Fidel y todos los grandes héroes de nuestra historia y los libertadores de América», destacó Alina Prieto, una maestra santaclareña, ya en el cierre del acto de masas.