Declaraciones de la administración Trump ponen en peligro la paz con China

Las declaraciones de Rex Tillerson -nuevo Secretario de Estado- y del propio Trump sobre el mar del Sur de China y el principio que sostiene la soberanía del país asiático sobre Taiwán, han encendido una serie de respuestas por parte de las autoridades y la prensa. Una editorial china publicó que Trump "debería prepararse para un choque militar".

Por Sofia Olea

16/01/2017

Publicado en

Estados Unidos / Mundo / Portada

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Rex Tillerson

Rex Tillerson, secretario de Estado nominado por Trump


La prensa y el gobierno de China están poniendo ‘los puntos sobre la ies’ a la administración de Trump, cuyos personeros debutarán este viernes 20 al mando del gobierno de EE.UU.. Esto porque los norteamericanos han emitido algunas declaraciones polémicas con respecto a sus relaciones internacionales con el país de Oriente.

Estados Unidos «debería prepararse para un choque militar», publicó el diario chino Global Times en una editorial el pasado 13 de enero, luego de que Rex Tillerson, nuevo Secretario de Estado nominado por Trump, hiciera un llamado a un bloqueo de las islas del mar del Sur de China. Sus palabras provocaron una inmediata sensibilidad en la coyuntura de las relaciones entre ambos países.

La mencionada editorial china, escrita en inglés, que acusó a Tillerson de «agitador y demagogo», se caracteriza por ser incendiaria, según informa The Independent, lo que no reflejaría necesariamente el pensar del gobierno del país asiático, que intentó poner paños fríos a la controversia.

El ministro de relaciones exteriores chino, Yang Jiechi, optó por destacar la importancia del respeto mutuo y la cooperación entre ambas naciones, y en una sesión informativa, el vocero Lu Kang Lu dijo que sus relaciones se basaban en la «no confrontación, el no conflicto, el beneficio mutuo y la cooperación».

Yang Jiechi, ministro de Relaciones Exteriores de China


El mar del Sur de China, a través del cual se negocian alrededor de 5 billones (millones de millones) de dólares al año, ha sido un constante foco de tensiones internacionales en la región. Mientras otras naciones orientales, como Filipinas y Vietnam, reclaman derechos sobre estos mares, China ha construido siete islas artificiales sobre rocas y arrecifes, equipadas con pistas de aterrizaje de militares y armas antiaéreas.

Durante su período, Barack Obama condujo patrullas aéreas y navales para asegurar su derecho a libre navegación por estas vías marítimas.

La tensión ha sido constante, pero el conflicto se ha mantenido latente por muchos años, logrando un delicado estado de paz. Ahora, apuntar a un bloqueo de estas islas equipadas por China sería una jugada inédita y una medida arriesgada que le podría costar la paz a Washington.

La editorial de Global Times no se quedó corta en encendidas proyecciones y advertencias: «EEUU no tiene poder absoluto para dominar el mar del Sur de China. Es mejor que Tillerson se ponga al día en estrategias de poder nuclear, si quiere obligar a una potencia a retirarse de sus propios territorios. Si el equipo de Trump cambia los futuros lazos sino-estadounidenses, como lo está haciendo ahora, ambos lados deberían prepararse para un choque militar».

trump global times china

Trump saca ronchas a la prensa y autoridades chinas


Pero Trump no ayuda a apaciguar las aguas. En una entrevista reciente sugirió que el principio de «Una sola China», en que Estados Unidos reconoce a Taiwán como parte de China, será sometido a negociación. «Todo está bajo negociación, incluso ‘Una sola China'», dijo el presidente electo.

El ministro de relaciones exteriores respondió el domingo que en este principio se fundan los lazos con el país norteamericano y que no era negociable, informa The Independent.

Los ánimos están encendidos en más de un medio de comunicación chino. El diario China Daily publicó que si el futuro presidente «está decidido a usar estas tácticas, será inevitable un período de interacciones feroces y dañinas, puesto que Beijing no tendrá otra alternativa que ir a la pelea».

El provocador discurso de Trump y su gabinete es preocupante para las autoridades chinas, porque el país reclama soberanía sobre la isla de Taiwán desde 1949, pero la postura del presidente estadounidense al decir que no tiene por qué comprometerse al principio de Una sola China, viene a desestabilizar la tranquilidad que ha reinado hasta ahora. El mandatario señaló que esperan signos de cooperación comercial por parte de Beijing.

Cuatro décadas de protocolo internacional entre Estados Unidos y China han mantenido el acuerdo de que Estados Unidos reconozca a China como el centro de sus relaciones diplomáticas con la región, y no a Taiwán; lo que ha dado legitimidad al principio de Una sola China. Pero en diciembre un episodio pasó por alto este protocolo: Trump alardeó en un tweet que había recibido una llamada de felicitación directamente del presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen. El equipo de transición de Trump confirmó que ambos hablaron, pero no reveló quién llamó a quién.

El Ciudadano

 

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