Francisco Papas Fritas por querella de Clínica Alemana: “Deberían preocuparse de donar respiradores artificiales a los hospitales públicos”

El pasado 13 de marzo, un grupo de ocho personas -dirigidos por el artista visual Francisco Papas Fritas– recorren algunas calles del sector oriente de la capital en una limusina que dice en sus costados “Eat the rich” (Cómete a los ricos), mientras van lanzando panfletos con la cara deformada de Sebastián Piñera y de […]

Por Carlos Montes

27/03/2020

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El pasado 13 de marzo, un grupo de ocho personas -dirigidos por el artista visual Francisco Papas Fritas– recorren algunas calles del sector oriente de la capital en una limusina que dice en sus costados “Eat the rich” (Cómete a los ricos), mientras van lanzando panfletos con la cara deformada de Sebastián Piñera y de otros políticos junto a la frase “Enjoy the collapse” (Disfruta el colapso).

Una de las detenciones de esta ruta fue en el exterior de la Clínica Alemana, lo que motivó a que la institución presentara una querella en contra de los involucrados ya que, según su versión, estos encapuchados habrían intentado entrar a las dependencias del recinto.

Conversamos con Papas Fritas para saber el detalle de estas intervenciones y cuál es su juicio sobre las acciones tomadas por la clínica, además de conocer sus impresiones sobre los tiempos adversos que viven las y los trabajadores del arte y la cultura y si el gobierno de Piñera ha estado a la altura de la crisis.

Cuéntame quiénes son los responsables del proyecto “Eat the rich”. ¿Cómo fuiste parte de esta intervención?

Las obras “Eat the Rich” y “Enjoy the Collapse” pertenecen al colectivo español Democracia. Esta acción es parte de la exposición ACAAb, de la cual soy el curador. En ella se invitaron a 33 artistas de destacada trayectoria y emergentes que provienen de países tan diversos como Yemen, Corea del Sur, Guatemala, Italia, Estados Unidos, España, etc. Además, hay organizaciones y colectivos sociales que realizan obras en conjunto con los artistas, y también son invitados a participar activistas de distintos continentes para mostrar los estallidos sociales que ellos viven.

Yo soy parte de esta intervención como curador y encargado de producir esta exposición   autogestionada que se vio aplazada como todo, debido a la lamentable emergencia mundial por el Covid-19. Por ello hay que ser enfático en que la exposición y por ende la acción del Colectivo Democracia, era en el marco del estallido social y se inauguraría en el mes del plebiscito. Si bien la acción que estaba planificada hace meses se realizó el día 13 a las 11:00 de la mañana, no fue hasta las 21:00 horas de ese día que nos enteramos por cadena nacional de lo extendida que estaba la pandemia y que se activaba la Fase 3.

Según tu visión, ¿qué reflexiones o preguntas proponen “Eat the rich” y “Enjoy the collapse”?

Se solicitó esa intervención adaptada para Chile, ya que pensamos que de esta forma creativa podíamos ingresar al barrio alto de Santiago a manifestar las demandas del estallido, de forma pacífica, en esta limusina en el territorio de las y los más privilegiados de Chile, donde cualquier acción que atente a su preciada normalidad es inmediatamente reprimida; y con la querella de la Clínica Alemana queda explícita nuestra teoría de cómo ocupan de forma autoritaria todo el poder de la clase privilegiada para anular al margen y segregar aún más a la y el paria.

En “Eat the Rich” creo que la frase hay que tomarla con un sentido mucho más poético, comerse al rico definitivamente es hacerlos caer en la trampa de su autoritarismo. “Enjoy the Collapse” es una invitación a colapsar con una acción de arte su normalidad intocablemente fascista.

En una entrevista señalas que la querella interpuesta por la Clínica Alemana luego de la intervención era una “instrumentalización política”. Profundiza un poco en este punto.

Me refiero a invocar a lo que se conoce popularmente como la “ley antibarricada» y “ley antisaqueo» por solo sentir la incomodidad de tener en la calle a personas que no son de su agrado, en una surrealista limusina que lleva una frase dirigida a aquellos poderosos que con cuchillo en mano aumentan más la desigualdad social de Chile y que sin prueba alguna más que su mixofobia, sean capaces de usar estas leyes a pesar de que en ningún caso se afectó el libre tránsito o el funcionamiento «normal» de ese espacio de salud, ni siquiera con ruido, y que aunque sea privado y esté completamente en desacuerdo con su inhumano lucro, no merece que se le impida a ningún paciente o familiar acceder a él.

La intervención alcanzó a realizarse en tres lugares: Sanhattan -incluyendo Costanera Center- y la Inmaculada Concepción de la Virgen María. El trayecto era más largo, pero antes de salir tuvimos contratiempos.

Se instrumentaliza una ley que está altamente cuestionada por la mayoría para usarla de modo arbitrario, que beneficia políticamente en su acción tanto a sus amigos del Gobierno como a la misma institución privada, que lucra con un derecho universal y demuestra de esa forma su posición de poder, de ser intocables, dejando registro de lo que le pasará a los demás si intentan en lo más mínimo modificar la perspectiva de la “normalidad”. En simples palabras, no es más que SemioCapitalismo.

Frente a la querella interpuesta por la Clínica Alemana, ¿qué acciones tomarán ustedes?

La querella la interpusieron ellos, yo no interpondré ninguna acción legal, pero naturalmente existe una defensa sólida y consistente por parte de los abogados a cargo. Para mí es una verdadera estupidez lo que están haciendo, deberían estar preocupándose de soltar un poco de sus excesivas ganancias y donar respiradores artificiales a los hospitales públicos más precarizados, en vez de hacer este juicio que no sabemos cuánto tiempo tarde y el costo absolutamente absurdo que pueda tener en tiempos de pandemia y ante una inminente crisis económica. Ello demuestra que en el privilegio solo por el poder son capaces de derrochar dinero con tal de conservar su imagen de exitosos, de ganadores y de que pueden dictaminar su moralidad.

Hablemos brevemente de la contingencia y las dificultades que atraviesa -como muchas y muchos de los trabajadores- el mundo de las artes y la cultura. ¿Cómo ves las medidas anunciadas por Ministerio de la Cultura para paliar los efectos de la pandemia en el sector?

No he leído ninguna medida. Si las medidas son retrasar la justificación de dineros y realización de obras que deben exhibirse porque fueron y son financiadas por el último Fondart, no me parece que exista un costo para el Estado y eso no es una medida, sino una acción coherente con la pandemia y con la postura que toman el resto de los ministerios desde la dirección de las medidas por parte del Ministerio de Salud.

Si decimos que mantener los pagos de los espacios que están a cargo del Estado o las municipalidades con el pago a funcionarios/as y trabajadores/as tercerizados, eso es un compromiso laboral que es ley, ya que protege al trabajador en su salud y el gobierno debe ser el primero en dar el ejemplo respetando las normativas y contratos laborales, por lo tanto, tampoco es una medida; suspender el Día de la Cultura tampoco es una medida. No sé si la productora de Lollapalooza al suspenderlo pensó que fue una «medida» o si nosotros pensamos al suspender la exposición que fue una «medida». No, no son medidas, son  escenarios catastróficos donde se habla de vida o muerte y que se deben suspender por bien común o solidaridad mínima, y es eso lo que debe hacer el Ministerio; lo mismo que un simple mortal que debe suspender su paseo de fin de semana, eso no es una MEDIDA NI POLÍTICA NI ECONÓMICA HECHA CON EL DINERO DE TODXS.

Entonces habrá que preguntarles a ellos cuáles son las medidas, porque hasta ahora no veo ninguna, y lo más preocupante es que esos dineros que está gastando el Ministerio ya están asignados por el presupuesto anual. ¿Y qué pasa ahora cuando han recibido millones para salvaguardar con medidas a los y las trabajadoras de la cultura? Ese dinero no lo veo.

¿Con qué acciones -pequeñas o grandes- crees que el pueblo debe mantenerse activo -y en cuarentena- frente a la continua violencia e inoperancia del Gobierno? Si por este tiempo no podemos ocupar las calles, ¿qué crees que podemos hacer?

Creo que hay una respuesta de unxs compañerxs para esto y que está muy buena, así que si puedes compartirla sería hermoso y no necesitarías más de mis palabras individuales ni de erguirme con ideas ni panaceas.

Acá link al texto “La rebelión en cuarentena. Una guía anarquista de acción en tiempos de pandemia”, de Jorge Enkis.

Este es el registro de las intervenciones (Canal de Youtube del Proyecto A.C.A.A.b.)

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