Los hechos sucedieron el 27 de abril de 2017

Libros «chavistas» incautados en Paso Los Libertadores: Joven rapero enfrenta kafkiano proceso

Hace un año Matías Coloma Arriagada -conocido como “Emeteah” en el mundo del rap-, fue detenido en el paso fronterizo Los Libertadores cuando regresaba de Venezuela bolivariana con sus experiencias vividas y una maleta repleta de libros. Funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas lo acusaron del delito de “contrabando”, le incautaron sus libros y lo pusieron a disposición de la policía.

Matías (21 años) vive en Talcahuano, en la Región del Bío Bío, y aparte de su  afición por la música, hace talleres en liceos y es un reconocido activista de izquierda. Milita en Izquierda Libertaria y se declara “chavista y revolucionario”.

El año pasado viajó por América Latina para empaparse de los procesos sociales que viven diversos países. Tras su paso por Perú, Ecuador y Colombia, llegó hasta la República Bolivariana de Venezuela con la intención de comprender la “revolución bolivariana”. Allá adquirió libros que pensaba regalar a sus amistades y ocuparlos en sus proyectos políticos, a su vuelta a Chile.

 

Entre la Aduana y el MEGA

Matías desconocía los procedimientos formales y no declaró correctamente sus pertenencias, recibiendo un “llamado de atención” por los libros que traía en una maleta y en su mochila. A su juicio, funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas reconocieron su nula intención de dolo, mientras él rectificaba presentando las facturas. Sin embargo, denuncia, uno de los funcionarios que revisó el contenido de las obras decidió acusarlo de “contrabando” y entregarlo a la Policía. En ese momento, se encontraba en el lugar la televisora MEGA que “aprovechó” de realizar una nota plagada de “errores y tergiversaciones”.

“Te vamos a meter preso por extremista”, “ándate a vivir a Venezuela”, y “chavista de mierda”, fueron algunos de los epítetos que recibió de parte de funcionarios públicos. Denuncia, además, que MEGA manipuló la información, ya que “incluso hicieron pasar un texto de poesía por un manual para confeccionar bombas”. MEGA mostró por la pantalla la portada del libro Antifada volatil y explosiva, de Luis Díaz, libro de poesía que relata la historia de un joven rapero y la construcción de sus líricas poéticas convertidas en rap. MEGA daba a entender que se trataba de “un manual para la confección de bombas”.

“En Venezuela pude comprar diferentes libros relacionados con el proceso revolucionario bolivariano. Cuando me detienen y estos libros son cuestionados por los funcionarios públicos de la Aduana, me sentí discriminado”, dice a El Ciudadano. Y agrega que esto alude a una “fiel política de represión y persecución que se tiene en este país contra las personas que creemos en los cambios y las transformaciones”. “Un fiel testimonio de que acá no se respetan las libertades, una evidencia de que la Constitución de Pinochet sigue vigente, que no se ha cambiado absolutamente nada. Se sigue persiguiendo a personas que tenemos ideales”, señala Matías.

“Yo desconocía como era el proceso de ingreso de productos desde el extranjero”, agrega, y cuenta que hizo las consultas correspondientes, y se le dijo que podrían ingresar como “equipaje común”, “y que no habría problemas”. “Mi intención nunca fue venderlos”, señala.

Pero cuando pasó el control de Rayos X, los funcionarios abrieron la maleta y encontraron “libros nuevos” sobre políticas públicas de Venezuela, educación, literatura e historia. “Me preguntaron si tenía información sobre los libros y les mostré las facturas… Yo efectivamente los había comprado, y expliqué que eran exclusivamente para difusión y trabajos con las agrupaciones políticas y sociales en las que participo”, añade.

Recuerda que en un primer momento le dicen que “no hay problema”, pero que “se van a comunicar con el coordinador porque no tienen conocimiento suficiente sobre si hay otro procedimiento”. “Y es aquí donde se produce algo irregular. Me preguntan: ‘¿Qué libros son?’, y luego dicen: ‘A este gueón lo vamos a meter preso por extremista’. Inmediatamente van a buscar a la prensa. En ese momento estaba MEGA haciendo un reportaje sobre la Aduana. Me quisieron interrogar sobre mi ‘vínculo’ con Venezuela, por qué traía libros… Y me informan que debo cancelar una multa de 2 millones 800 mil pesos”.

Según el avalúo realizado por Aduanas, los 81 libros incautados bordeaban esa cifra. Matías estuvo retenido en el paso fronterizo más de cuatro horas.

Matías cuenta que se llevaron los libros y a él lo pusieron a disposición de la Policía Internacional, que dio aviso a la Fiscalía y al Juzgado. “Ahí ven mi caso: ‘Joven de 20 años, sin antecedentes penales, arribando de Venezuela con libros’… Pero me acusan de ‘contrabando’… El fiscal me dejó en libertad pero continuó el proceso judicial”, dice.

Añade que pasaron unos 6 meses en los que no se le notificó absolutamente nada. “Solo me informaron que había que pagar la multa… La verdad es que yo no le di al asunto ninguna relevancia. Pero en octubre pasado, mientras me encontraba trabajando en Concepción, llegó Carabineros con una ‘orden de arresto’ por no haberme presentado a una audiencia. A mí no me notificaron… Así pasé a control de detención, a la Fiscalía”.

Cuando se hace una nueva audiencia en Los Andes, el 20 de noviembre, se le menciona que le rebajan la multa a un millón 800 mil pesos. “Yo planteo que como estudiante, y en la situación en la que me encuentro, no puedo cancelar eso, y la rebajan a 780 mil pesos, en cuotas de 100 mil pesos mensuales. Me quedan dos por pagar. Las estoy pagando con mucho esfuerzo y sacrificio”, añade.

«Esto no puede quedar así»

Matías agrega que lo que planteó la abogada de la Aduana fue la “destrucción de las especies”, es decir, “quemar los libros”. “Todo el procedimiento fue extremadamente irregular, muy marcado por mi ideología, y eso es discriminatorio. Yo me declaro profundamente chavista y revolucionario, y no tengo ningún problema en decirlo. Milito en agrupaciones políticas, y tampoco tengo miedo de mencionarlo aquí. Pertenezco a Izquierda Libertaria, que es parte del Frente Amplio. Fui dirigente estudiantil, presidente del centro de estudiantes del Liceo A-21 Almirante Pedro Espina Ritchie, y hoy me encuentro estudiando en una universidad”, añade.

-¿Qué te parece qué te hayan quitado tus libros? ¿Qué hayas tenido que pagar una multa? ¿Qué tus libros los destruyan? ¿Qué te acusen de contrabando?

Me parece muy mal, es paradójico. Chile es un país que dice ser democrático, que declara ante organismos internacionales que respeta las libertades individuales y de pensamiento, y en realidad no es así… Se producen diferentes formas y mecanismos para amedrentar a quienes piensan distinto, a quienes vamos más allá y nos esmeramos por conocer otras realidades, más allá de lo que dice la prensa oficial. Siento que todo fue muy arbitrario, por decir lo menos.

-¿Qué piensas hacer? ¿Seguirás pagando la multa?

Sí, la voy a pagar… Se planteó la suspensión condicional del procedimiento, lo que significa que tengo que ‘hacer conducta’ hasta el 20 de noviembre. Me mencionaron que es muy complejo recuperar los libros. Supuestamente se destruyeron… Lo bueno es que no quedé con antecedentes penales, arraigo, ni firmas periódicas. De aquí al 20 de noviembre no puedo aparecer vinculado a ningún delito, porque eso sería un agravante en el proceso.

-¿Piensas presentar tu caso ante algún organismo de derechos humanos?

Me encantaría, pero no tengo muchos contactos. Aunque pienso que esto no puede quedar así.

 

 

 

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