Campo Maripe, el resurgir mapuche en medio del avance petrolero

Hace dos años la comunidad Campo Maripe se hizo públicamente conocida tras la toma de dos torres petroleras el día en que las empresas YPF y Chevron celebraron un acuerdo para desarrollar una plan piloto de extracción al interior de su territorio. Negando derechos e invisibilizando a la comunidad, los estados nacional y provincial avanzaron sobre el Lof que reaccionó tomando pozos, cerrando tranqueras y cortando caminos. Esta es una parte de la historia de su conflicto, contada por la Werken y el Lonko de la comunidad.

Por CVN

28/08/2015

Publicado en

Latinoamérica / Pueblos

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“Donde hay un pozo hay un derrame”

“Comenzaron a trabajar de la noche a la mañana en nuestro territorio”, cuenta la Werken de la Comunidad, Natalia Izaza; “antes de que se firmara el acuerdo, instalaron dos torres en la zona de la meseta y ahí empezó nuestra lucha. Ahora YPF quiso sentarse a dialogar, pero en ese momento no hubo consulta previa para instalar las torres, fue llegar e instalarse como en tierra de nadie”. Esas dos torres fueron tomadas por la comunidad, en conjunto con la Confederación Mapuche y otras organizaciones aliadas, el 16 de julio de 2013, el día en que se firmó el acuerdo entre YPF y Chevron. La decisión de impedir el ingreso de la petrolera norteamericana a territorio comunitario había sido tomada un mes antes, durante el Wiñoy Tripantu, como una determinación conjunta de la Zonal Xawvnko, y tras la visita de una delegación de hermanos ecuatorianos afectados por Chevron.

El territorio delimitado por el acuerdo se ubica en la meseta, tradicional zona de pastoreo del Lof. “Nuestra reivindicación es por 12 mil hectáreas”, cuenta el Lonko Albino Campo; “el gobierno quiso decir que en la zona del acuerdo nunca hubieron puestos, pero nosotros teníamos allá nuestras rukas y animales, nosotros tenemos pruebas, fotos de eso pero ellos siguen diciendo que esa zona era de la provincia, que no había nada y nunca hubo nada”. Toda esta información quedó documentada en un informe histórico-antropológico desarrollado en el marco de una mesa de diálogo con YPF y el gobierno provincial. Este confirma la ocupación “tradicional y pública” de su territorio, hoy denominado Loma Campana.

 

“Un reciente informe histórico antropológico confirma la ocupación tradicional del Lof”

 

Ante la falta de diálogo y la ausencia de un proceso de consulta, la comunidad comenzó a emplear acciones de fuerza para buscar mejorar su situación. Tras la toma de las primeras torres, en los meses siguientes se inició una estrategia conjunta con otras comunidades de Xawvnko, que incluyó cortes de ruta, movilizaciones y tomas de tranqueras. El Lonko Albino Campo, cuenta que tras la firma del acuerdo “nos juntamos con la zonal y debatimos las acciones que tomaríamos en conjunto. Si es de tomarse una torre, si es de marchar, o sea, siempre tratamos de buscar una estrategia, que no nos perjudique, a la hora de negociar con la Provincia. Una vez alambramos una zona en la meseta, para evitar que perforaran, y justo la comunidad Kaxipayiñ estaba en su lucha, así que fuimos a apoyar, y cuando volvimos, nos estaban sacando el alambrado. Entonces no sabés cómo actuar al respecto, porque lo volvés a colocar o lo volvés a poner y lo vuelven a sacar. Y si hacemos una acción allí arriba [en la meseta], después los malos somos nosotros, pero lo que queremos es cuidar el territorio”.

Toma de un camino interno para impedir la actividad petrolera en Campo Maripe / Negro Ramírez
Toma de un camino interno del Lof para impedir la actividad petrolera / Negro Ramírez

El conflicto es cada vez más grande, debido a que mes a mes aumenta la ocupación territorial con la construcción de nuevos pozos. Si bien en grandes números la enorme formación Vaca Muerta aún no termina de ser un espejismo y está seriamente amenazada por la baja mundial de los precios del petróleo, en la zona de Añelo con la puesta en marcha del acuerdo YPF-Chevron se vivió un verdadero boom petrolero. Según relata la Werkén Izaza, antes de 2013 se hacía un pozo cada tres meses y a un año de la firma del acuerdo ya existían más de 120 locaciones. La urgencia por aumentar los niveles de extracción ha significado un aumento de los accidentes, que cada cierto tiempo llenan las páginas de los diarios y vuelven a poner en la discusión pública el riesgo de los impactos de la industria no convencional. El Lonko lo sintetiza en una frase: “donde hay un pozo hay un derrame. Acá pasa lo mismo que pasó en Loma La Lata, en la comunidad Kaipayiñ. Lo sé no porque me lo contaron, sino porque yo trabaje ahí haciendo cañerías. Uno escarbaba 80 cm. y no llegaba al agua, era gasolina que brotaba. Acá pasa lo mismo, lo que cae de arriba se filtra y llega al río. De ser tierra de producción, después no va a servir nada. Acá la gente se volvió loca por los trabajos, pero así como van, en 5 o 6 años no van a estar más. Y lo que van a dejar es contaminación, muerte y nada más, se van a volver a sus territorios y los que quedamos somos nosotros, la gente que vive en Añelo queda, pero no quieren despertar. Ellos el día de mañana van a sufrir tanto como las comunidades, toda la gente de la capital de Neuquén están viendo lo que está pasando, que es lo que van a sufrir más adelante”.

 

El progreso es un discurso y la salud, un tráiler

La oposición a la actividad de YPF-Chevron, le ha valido numerosos conflictos a la comunidad con la gente de Añelo. Muchos vecinos defienden la actividad petrolera por la creación de puestos de trabajo y los anuncios de inversión en la ciudad y desconocen la condición de Lof de los Campo Maripe. “Gente que ni nos conoce, dice que los indios andan peleando por la plata”, cuenta el Lonko; “uno le quiere dar una información a la sociedad, avisarle que esto va a terminar mal, el día de mañana que se vengan acordar, va a ser tarde.

Vista aérea de Loma Campana, territorio histórico del Lof Campo Maripe /Martín Barzilai
Vista aérea de Loma Campana, territorio histórico del Lof Campo Maripe /Martín Barzilai

Así como van avanzando, Añelo no va a tener más de 5 o 6 años de producción, de trabajo. Después va a ser como un pueblo fantasma, como Catriel, como todos los pueblos petroleros. Y si no tenés alguna agricultura, o un lote de animales ¿de qué vivís? Yo quiero ver [si a los vecinos] les va a servir la plata cuando YPF se vaya y quede toda la contaminación al pueblo, a ver si le va a servir la plata a ellos, allí van a decir si el mapuche realmente tenía razón o no lo que estaba peleando”.

Tras la firma del acuerdo entre YPF y Chevron, se anunció una inversión de $1.000 millones de pesos (US$185 millones en esa fecha) en la Provincia, el 33% de los cuales irían a Añelo, lo que representa 12 veces el presupuesto anual de la localidad. Estos se utilizarían para la construcción de un hospital, escuelas técnicas y una planta de líquidos cloacales para la meseta, entre otras obras (Gobierno de la Provincia de Neuquén, 6/6/2014)[2]. El pretendido progreso petrolero aún no supera la barrera de los anuncios, y sus avances reales se reducen a la construcción de infraestructura vial para facilitar la inversión petrolera. “Te dan risa esos anuncios, se burlan de la gente y juegan con la necesidad de uno colocando cinco tráiler, como si con eso a la gente le solucionaran un problema”, señala la Werken Natalia Izaza, refiriéndose a la instalación de un hospital “de campaña” construido en base a trailers. “Te da risa porque sabes que se van a ir”, complementa el Lonko; “traen esos trailer, el día de mañana se van, y el hospital ya nunca más lo van hacer. Se llevan los mil millones, es una estrategia que hicieron ellos. Y Añelo toda la vida fue petrolera, y vos fijate, yo he recorrido pueblos chiquitos, más chicos que Añelo, para el lado de la cordillera y tienen un hospital, tienen dos hospitales, el viejo y el nuevo. Acá lo que tenés es una salita en la que tenés que andar de costado para poder pasar”.

 

“Nuestra idea es que se vayan, si nosotros de alguna forma vamos a vivir y sabés los marichiwew

que vamos a hacer allá arriba cuando se vayan todas las torres esas”, dice el Lonko.

 

Mientras en la bolsa de Nueva York y Buenos Aires, las acciones de YPF se transan en función de la vida que le puedan dar a la Vaca que por ahora sigue Muerta, todos los meses los Campo Maripe vuelven a ser noticia ya sea por la denuncia de derrames o incendios, como por las nuevas movilizaciones que realizan para conseguir el reconocimiento de sus territorios y una mejora en su situación. Debajo de los anuncios del progreso, los derechos de la comunidad siguen siendo atropellados y sus integrantes, reprimidos. Añelo, por su parte, continúa siendo un pueblo con veinte cuadras pavimentadas y una municipalidad que literalmente se cae a pedazos. Pero la invasión petrolera ya llegó en todo Añelo y se hace cada vez más presente al interior de la comunidad Campo Maripe. “A nosotros nos han preguntado, ´¿qué pasaría si el gobierno se sentara con nosotros  y nos dijera: bueno que querés, quieren la plata o que es lo que querés hacer?´, nosotros le diríamos que saquen todas sus torres y se vayan. Plata no queremos, pero que se vayan”, dice el Lonko Albino Campo; “si vos sabes que te están rompiendo el territorio, no tenés por qué pedirles plata. Esa es la idea de nuestro Lof, que no dejen ni una torre y que no sigan laburando, si quieren seguir afanando, que vayan a afanar a otro lado. Porque nosotros nunca tuvimos plata, y cuando tuvimos siempre la ganamos laburando. Ni el gobierno ni el intendente de acá pueden decir que los Campo Maripe pidieron una caja de pan en la municipalidad. Por eso somos orgullos de decir que lo que tenemos lo hicimos laburando, nadie nos regaló nada. Así es la idea, que se vayan, si nosotros de alguna forma vamos a vivir, siempre vivimos, nacimos acá, sin gas, sin nada, criando animales, nunca nos hemos muerto de hambre. Así que si se van no nos vamos a morir de hambre, algo vamos hacer y sabés los marichiwew que vamos a hacer allá arriba cuando se vayan todas las torres esas”.

 

*El presente artículo es parte del Libro“Resistencias Mapuche al Extractivismo” del Colectivo Mapuexpress. Esta publicación es apoyada con recursos de la Fundación Rosa Luxemburgo con fondos del BMZ

 

Fuentes Citadas

El País (Fernando Peregil) 14/09/2012 “ YPF anuncia un preacuerdo de inversión con la estadounidense Chevron”

Página/12 28/05/2013 “Un dictamen a favor de Chevron”

Gobierno de la Provincia de Neuquén 6/6/2014 “Anuncian inversiones por 372 millones de pesos en Añelo”

Villareal, Jorgelina y Meza, Luisa (2015). Relevamiento Territorial Lof Campo Maripe, Pueblo Mapuce, Provincia de Neuquén: Informe Histórico Antropológico

[1]   Aunque no sean explícitamente citados, el presente artículo está construido a partir de las lecturas, mates y aprendizajes que los autores han recibido por parte de organizaciones como la Multisectorial contra la Hidrofractura de Neuquén, los integrantes de las comunidades Newen Mapu, Gelay Ko, Winkul Newen, Wentru Trawun Leufu y sobre todo, del Observatorio Petrolero Sur. Estas líneas pueden ser publicadas porque ellos ya han escrito muchas.

[2]Dicha inversión será financiada por distintos actores públicos y privados: Fundación Ypf, el BID, Banco Mundial y El Gobierno Nacional a través del Plan Mas Cerca, más municipio, mas patria, el Prosap y la Ley 2820 TICAFO. Al respecto verAñelo, ¿ciudad emergente y sostenible?

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