Vestigios indígenas datan del período incaico

Cinco cuerpos humanos fueron hallados bajo la Plaza O’Higgins en Valparaíso

Nuevos hallazgos arqueológicos se suman a los ya encontrados en el mismo lugar en mayo del año pasado. El descubrimiento es sin duda un gran aporte para la comunidad científica y porteña, pero de seguro un gran dolor de cabeza para los inversionistas que ganaron la licitación en 2009 y esperaban sacar cuentas alegres sólo 15 meses después.

Por Gabriel Muñoz

28/03/2017

Publicado en

Chile / Regiones / Sociedad

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Tras unas mallas naranjas y cintas de peligro, cuatro cuerpos adultos, un neonato y un animal, además de vasijas y artefactos, conforman parte del nuevo hallazgo arqueológico encontrado a dos metros y medio de profundidad en las excavaciones realizadas por 14 arqueólogos durante la cuarta semana de marzo bajo la plaza O’Higgins de Valparaíso, lugar donde se emplazarán nuevos estacionamientos subterráneos, frente al Congreso.

El primer encuentro con nuestras raíces se realizó en mayo del año pasado, cuando se encontraron vestigios de edificaciones y viviendas de los siglos XIX y XX, destruidas producto del terremoto de 1906. Se sumaban además algunos utensilios domésticos, puntas de flechas y conchales, que dan cuenta de las comunidades precolombinas que eligieron el sector, al parecer, por su cercanía a un estero, posteriormente denominado Las Delicias (hoy bajo Avenida Argentina) y de la costa.

Luego del primer atisbo del pasado, se había procedido a informar al Consejo de Monumentos Nacionales, para generar la solicitud de rescate arqueológico y proceder el protocolo de levantamiento, gracias al cual se autorizó una nueva intervención del terreno, iniciándose un periodo de investigación y rescate que consistió en la creación de pozos de prospección arqueológica, donde se determinó construir 40 pozos de sondeo, practicados en algunas de las 124 cuadrículas en que se dividió el terreno al interior de la plaza, en forma a verificar si existían más restos similares a los ya encontrados.

Luego de meses de trabajo, a pocas semanas de que se reanudaran las obras de construcción de los estacionamientos subterráneos, se encontró un cuerpo prehispánico la semana pasada, mientras que entre el jueves y viernes se encontraron otros cuatro que aparecieron junto a unas vasijas, resabios que comprueban que los Incas llegaron a Valparaíso. Además, dado que los cuerpos recobrados fueron ubicados en un estrato correspondiente a la cultura Aconcagua (900 d. C.) se podría deducir que pertenecerían a una aldea.

Tanto los objetos ya rescatados como los aún en terreno serán sometidos a las necesarias labores de conservación para luego ser entregados al Museo de Historia Natural de Valparaíso. A su vez, dada la importancia cultural, la escultura “Participación” de Roberto Pohlhammer será restaurada, rezan unos panfletos entregados en estos días en las calles de Valparaíso.

Lo que no pararon las leyes…

Los estacionamientos públicos operados por particulares es una de las industrias de mayor crecimiento, junto con la construcción de instalaciones subterráneas para el mismo propósito. Sumado a una débil regulación, que deja las tarifas a decisión de la empresa, poseen una rentabilidad que hoy bordea el 15%, lo cual pretendió regularse bajo la nueva Ley de Estacionamientos. Sin embargo, el lobby del presidente de la Cámara Chilena de Centros Comerciales, Manuel Melero, junto a la Asociación Chilena de Propietarios, Operadores y Concesionarios de Estacionamientos (Apoce A.G.), creada en abril de este año y liderada por Fernando Allendes, incidieron justo en el momento que se discutía el proyecto de ley que pretendía acotar sus cuantiosas ganancias y establecer las primeras reglas al negocio.

Fernando Allendes, Cristián Coronel y Jaime Arancibia son los dueños de Ingeniería en Electrónica, Computación y Medicina S.A. (ECM S.A.), empresa dedicada a la venta de equipamiento médico de alta tecnología. Visionarios, en 1994 decidieron ampliar su giro, creando las empresas Inversiones e Inmobiliaria Inverterra (Inverterra), Servicios de Estacionamientos Controlados (SEC) y Prestadora de Servicios (Serviland). Desde estas tres entidades, a poco andar surgen trece empresas dedicadas al rubro de estacionamientos. Una de ellas, liderada por Cristián Coronel, obtuvo en 2004 la primera concesión de parquímetros en Viña del Mar, que le entregó por 12 años el servicio. Otra, de nombre Auto Orden, también en 2004 (bajo la administración de Hernán Pinto, un buen amigo de ECM S.A), se adjudicó la licitación en el plan de Valparaíso de los mil 460 parquímetros, instalados entre la avenida Argentina y calle Pudeto.

En esta la licitación pública se presentaron cuatro empresas: la ganadora (Auto Orden); la concesionaria ECM S.A. (que se retiró); además de Parquímetros S.A. (que se retiró) y Vinci Park (que quedó excluida). Auto Orden se impuso con una propuesta de pago anticipado de 600 millones de pesos por concepto de la concesión por los siguientes ocho años. Obviamente, ECM S.A. desistió de solicitar cualquier indemnización, tal como lo estipulaba el contrato ante un término anticipado de la concesión.

En 2008, SEC y ECM constituyeron Consorcio Valparaíso (también de propiedad de Cristián Coronel), mismo año en que inauguraron el primer estacionamiento subterráneo construido y operado por ECM, a través de una concesión a 30 años en la ciudad de Chillán. Los estacionamientos subterráneos de la plaza O’Higgins fueron licitados el 2009 por 20 años a Consorcio Valparaíso S.A. La empresa que explota más de 25 concesiones municipales a lo largo del país esperaba comenzar nuevamente en enero de 2017 con este proyecto que busca revitalizar el alicaído comercio del sector El Almendral. Pero la historia prehispana dijo otra cosa.

¿De qué trata el proyecto?

Los estacionamientos subterráneos de plaza O’Higgins fueron licitados el 8 de junio de 2009 por un período de 20 años. A 6 de su implementación, sólo se había efectuado el cierre del perímetro que comprende las calles Rawson, Victoria, Uruguay y Pedro Montt. Los trabajos contemplan la remodelación de la plaza y del pasaje Juana Ross, además de la creación de una terraza de servicios a un costado del Congreso. Con una inversión cercana a los US$12, contará con dos niveles y una capacidad de 450 aparcaderos, con acceso y salida por Victoria. Por otro lado, se construirá una especie de anfiteatro al aire libre, con capacidad para 300 personas y, por Uruguay, se emplazará una cafetería y baños públicos.

El sector ya se encuentra en obras debido al proyecto del mall Paseo Ross, liderado por la oficina de arquitectos Zulueta, el fondo VanTrust (ligado a Patricio Nazal), y al empresario Sergio Abumohor Lolas. El centro comercial contará con una superficie construida de 40.402 m2, tendrá una tienda ancla, cuatro salas de Cineplanet, un hipermercado Lider, 70 locales comerciales, un patio de comida con diez operadores, tres restaurantes, un gimnasio, patio de juegos, dos subterráneos de estacionamientos con capacidad para 363 automóviles y una torre con cuatro plantas libres de oficinas.

Es curioso advertir que coincidentemente con el proyecto de ECM S.A, el mall Paseo Ross contempla armar un boulevard en el sector de la calle Juana Ross, con restaurantes que den hacia esa arteria. Al parecer el barrio de El Almendral es la nueva zona de inversión. En total, 813 estacionamientos serán emplazados en un sector patrimonial de Valparaíso, lo que indudablemente cambiará la cara con que el puerto recibe a los que visitan Valparaíso. Esperemos que para bien.

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