Involucran a funcionarios en graves delitos

Narcotráfico y robo de furgón: Semana negra para Gendarmería en la Región del Maule

El Ministerio Público desarrolla dos investigaciones: una contra gendarmes que integrarían banda dedicada al comercio ilícito de drogas, y otra por la fuga de dos internos que sustrajeron un vehículo institucional.

Por Matías Rojas

17/12/2017

Publicado en

Chile / Regiones

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La Policía de Investigaciones detuvo esta semana a cuatro gendarmes vinculados a presuntos delitos de cohecho y tráfico de drogas al interior de la cárcel de Curicó. Los funcionarios habrían recibido dinero a cambio de ingresar cocaína y aparatos telefónicos al recinto.

El fiscal adjunto Roberto Pizarro explicó que el Ministerio Público ya manejaba información respecto a una cantidad «mayor a la habitual» de sustancias ilícitas en el complejo, antecedente que gatilló una investigación desde Santiago, a cargo de la propia institución de Gendarmería, con técnicas de interceptación telefónica y seguimientos.

Serían a lo menos cuatro kilos de cocaína base los que el grupo ingresó al penal, junto a equipos de música y elementos prohibidos, para ser utilizados y comercializados en el centro penitenciario. Familiares de algunos internos -que también fueron detenidos- participaban coordinando los envíos, agregó el persecutor.

«Hay una persona que está con orden de detención y que no ha sido todavía habida», señaló el fiscal Pizarro. También admitió la existencia de una indagación paralela por supuesto lanzamiento de pelotas con droga desde el exterior.

Momentos antes de la formalización, a las afueras del cuartel de la PDI de Curicó, periodistas oyeron los gritos de una de las imputadas, quien manifestó que en realidad serían 10 los funcionarios de Gendarmería implicados en los hechos, entre ellos un oficial.

Consultado al respecto, el director regional de Gendarmería del Maule, coronel Alejandro Fuentes, descartó que los controles internos se hayan «relajado», asegurando que los acusados ya fueron desvinculados y que su posible actuación «contraviene los principios y valores institucionales».

No solo este caso empañó a Gendarmería en el transcurso de la semana. La madrugada del lunes se conoció el robo de un vehículo fiscal perteneciente al Centro de Educación y Trabajo (CET) de Talca por parte de dos personas que cumplían condena en el lugar.

El hecho quedó de manifiesto cuando el comerciante Hugo Ayala, dueño del minimarket «El Aromo» de San Clemente, detectó una actividad sospechosa de los tripulantes del furgón, quienes aparentemente querían asaltarlo pero, al observar la existencia de alarmas y cámaras, huyeron del almacén.

El Ministerio Público ordenó diligencias a la PDI, mientras que Gendarmería abrió un sumario interno para aclarar el papel de los gendarmes que estaban de guardia en el CET, presuntamente bebiendo alcohol durante el escape de los sospechosos.

Matías Rojas – [email protected]

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