Osorno: Polémica por proyecto que compensa ataques de perros asilvestrados al ganado

Sigue el debate en el sur del país por los crecientes ataques de perros asilvestrados al ganado de los lugareños, situación que tiene preocupados a los productores de la zona. El gerente técnico de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno -SAGO- José Antonio Alcázar, señaló que si bien entienden la preocupación de los parlamentarios por aquellas familias que se dedican a la agricultura familiar campesina, no están convencidos que el Estado pueda asumir los gastos de compensación por los ataques de los perros asilvestrados, como se está proponiendo.

Según consigna radio Bío Bío, el dirigente dice que se debe considerar que el animal que se pierde ha tenido un tratamiento genético a través de décadas, por lo que se perdió con su muerte «no será recuperado» y menos la producción que debía generar. Asimismo, criticó a los grupos animalistas que según él, plantean que «no existen perros asilvestrados», sino que se trata de los mismos perros cuyos dueños viven en el campo los que se observan en la zona.

«Hay una corriente que es preocupante en el país, donde hay un grupo minoritario de personas, amantes no de los animales, sino que amantes de los perros (…)  Tu lees la ley Cholito y de repente habla en general de los animales, de las mascotas, pero también hace más alusión directa a la protección de los perros, por lo tanto yo más que llamarlos animalistas los llamo perristas (..) En todos los países desarrollados del mundo existen derechos y deberes, en Chile sólo hay derechos y para un solo animal», declaró Alcázar a Bío Bío, quien especificó que el sufrimiento de equinos, bovinos, ovinos, ciervos y otros tipos de ganado tras ser atacados por estas jaurías puede durar «varios días».

Finalmente, el representante de los ganaderos de Osorno dijo que ante este tipo de realidad que se vive en el campo hay que tomar «medidas prácticas», una de las cuales sería que el agricultor, cuyos animales se vean atacados por las jaurías, pueda tener la opción de «defenderlos, y si ello significa sacrificar a un perro que está matando animales, puedan hacerlos, al igual que en otros países de América».

Según un reportaje publicado por la Revista del Campo de El Mercurio, hasta 33 terneros en una noche puede perder un ganadero por ataques de los perros asilvestrados. Si el ataque es a animales adultos, las víctimas pueden ser entre 3 y 5. Asimismo, mucho de los animales que quedan vivos tras el ataque, al haber sido mordidos por los perros, podrían contagiar enfermedades que incluso pueden transferirse al hombre.

Por este motivo, el Ministerio de Agricultura, a través del decreto N°65 del SAG, autorizó la caza controlada desde el Bío Bío al sur, lo que motivó el cuestionamiento de varias agrupaciones animalistas, quienes finalmente lograron la anulación del decreto, que modificó el reglamento de caza e incorpora como especies dañinas a las jaurías de perros asilvestrados, permitiendo su cacería en zonas que estén a más de 400 metros de un poblado.

Florencia Trujillo, del movimiento No a la caza de perros en Chile, declara en el reportaje que “sin desconocer la existencia de un problema, estamos pidiendo que se tomen en cuenta los estudios que se han efectuado y que señalan que la mayoría de los ataques provienen de perros que tienen dueños y no asilvestrados. Además, nunca se ha cuantificado la población de perros asilvestrados en Chile, por lo que es difícil afirmar dónde se encuentran. Nosotros proponemos que en las zonas rurales y en sectores aledaños a las áreas silvestres protegidas se haga un programa de esterilización masiva y una política restrictiva de tenencia de perros”.