Guaidó usa el coronavirus para planear otro cucutazo «humanitario»

En 2019, Juan Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela en una plaza pública

En 2019, Juan Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela en una plaza pública. Pasado un año, no sólo se sigue asumiendo como tal, sino que también añadió otro, el de «presidente» de una falsa Asamblea Nacional inventada por él.

En ese primer año lo más destacable de su «gestión» fueron los escándalos en los que se vio envuelto de forma reiterada: robos de recursos públicos, intento de usurpación de cargos, apropiación ilícita de recursos del Estado en el extranjero, robo a organizaciones no gubernamentales y empresas privadas, engaños a activistas políticos, enriquecimiento ilícito, compra de bienes en el extranjero, daño patrimonial al Estado, uso y abuso de drogas, contratación de prostitutas, paramilitarismo, narcotráfico, entre otros.

El mayor de los escándalos se registró en Cúcuta, Colombia, ciudad fronteriza con Venezuela, cuando entre el 22 y 23 de febrero de 2019 se intentó crear un show para justificar una invasión paramilitar con el falso argumento de hacer entrar ayuda humanitaria que auspiciaba la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por su sigla en inglés), los gobiernos de Iván Duque, Sebastián Piñera (Chile) y Mario Abdo Benítez (Paraguay), y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El día 22 se realizó el concierto «Live Aid Venezuela» para «recaudar recursos» para los venezolanos, aunque luego terminaron en los bolsillos de Guaidó. El 23, la falsa ayuda humanitaria -que realmente era municiones para generar violencia callejera en territorio venezolano- fue usada como argumento para originar un conflicto militar que terminó por fracasar.

El pasado jueves -12 de marzo- Guaidó publicó un video en Twitter para hablar sobre una serie de «medidas» que tomaría su supuesto «gobierno» con motivo de la contingencia por el coronavirus.

Guaidó
Guaidó con la falsa «ayuda humanitaria» que terminó quedándose en sus cuentas

El mensaje de Guaidó salió horas después de que el presidente Nicolás Maduro informara las medidas estrictas a tomar para prevenir la masificación del COVID-19 en el y la declaratoria de emergencia permanente del sistema de salud.

Pero, mientras Venezuela engrosa sus medidas contra el coronavirus y el presidente Maduro ordena cuarentena colectiva nacional, Guaidó busca aprovecharse para tratar de conseguir simpatía de sus -cada vez más- escasos seguidores y tratar de lograr fines políticos y sobre todo económicos.

«La verdad» según Guaidó

En el video, Guaidó asegura que le corresponde comunicar «lo fundamental y necesario», y «en primer lugar» está «decir con mucha responsabilidad la verdad». Una «verdad» que asegura «hemos corroborado tras la amplia evaluación de nuestro equipo de expertos y amparados en la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y en las Naciones Unidas».

La verdad prometida de Guaidó no queda clara en su mensaje y sólo se dedica a lanzar señalamientos: «El autoritarismo no es compatible con las pandemias porque busca siempre esconder la verdad. Una epidemia no se trata de control político ni con silencio».

Según Guaidó, «una epidemia se trata con insumos con médicos, con enfermeras, con hospitales dotados y con un sistema de salud que funcione», pues sostiene que «Venezuela hoy es uno de los países más vulnerables ante un brote de coronavirus debido a la emergencia humanitaria compleja (…) Eso nos expone aún mucho más ante esta pandemia y por eso se hace urgente tomar medidas»

https://twitter.com/lauraanbw/status/1238265551975219206

En ese sentido, Guaidó hace un espacio para acotar «con especial énfasis» que para él es fundamental «aclarar que el sector salud nunca ha sido bloqueado por sanciones. Por el contrario, las vacunas de los Programas Especiales de Sarampión y Difteria del año pasado y de este año son financiados con fondos americanos, es decir, por la USAID».

Sin embargo, lo cierto es que los programas de salud que se ejecutan en Venezuela son coordinados por el Gobierno Bolivariano, junto con la Organización Mundial de la Salud, la OPS, la ONU y la Cruz Roja Internacional.

A pesar de la pandemia del COVID-19, Guaidó sostiene que «la amenaza de esta pandemia nos obliga a tomar medidas responsables y redefinir las convocatorias de calle teniendo siempre claro nuestro norte, la lucha por la democracia no se suspende».

¿»Ayuda humanitaria» o cucutazo 2.0?

La segunda medida de Guaidó se fundamenta en poner «a disposición» su «capacidad de interlocución con el mundo y con las organizaciones internacionales de salud» para pedirles recursos, tal y como lo hizo en 2019 cuando se apropió de millones de dólares en ayuda humanitaria que nunca llegó al país.

Esta vez Guaidó lo hace con el argumento de «solicitar apoyo a nuestro destruido sistema hospitalario», antes lo hizo bajo el pretexto de «crisis humanitaria».

El autoproclamado no hace mención alguna de los recursos robados en Cúcuta, un caso que nunca aclararon, y hace creer que en aquel primer intento esa «ayuda» no entró por «la soberbia del régimen».

Con ese mensaje Guaidó busca crear la atmósfera de que ellos no son culpables y advierte en tono de amenaza, como lo hizo en 2019 cuando intentó invadir territorio venezolano con grupos paramilitares desde Cúcuta, que «es el momento de dejar entrar los apoyos que hemos conseguido para Venezuela», sin aclarar cuáles.

https://twitter.com/alonzo_viktor/status/1238439856273063937

«En alianza con el mundo libre, es más necesario que nunca, se garantice un espacio humanitario real donde Naciones Unidas pueda entrar y cuente con mecanismos efectivos para que todos los afectados tengan acceso y atención inmediata de calidad».

La entrada de la ONU que solicita Guaidó no sería otra cosa que convocar a los llamados «casos azules», tropas militares extranjeras que a los países que han llegado han generado masivas violaciones de derechos humanos, siendo las principales víctimas niños y mujeres, quienes sufren abusos de todo tipo, sobre todo sexuales.

Como parte de esas medidas, Guaidó detalló que ha «girado instrucciones a nuestros (falsos) embajadores para la articulación con los gobiernos del mundo, en específico en Colombia y Brasil, para cualquier coordinación necesaria».

https://twitter.com/CardozaCandelas/status/1240749377800605696

Este jueves -19 de marzo- Julio Borges, prófugo de la justicia venezolana, promotor del bloqueo total y de la intervención militar extranjera contra el país, publicó un video en Twitter donde lanza una «campaña» llamada «Auxilio para Venezuela» para solicitar «apoyo» de los países del mundo y la «liberación» de la «dictadura».

La campaña de Borges, quien ocupa el «cargo» de «Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela» en el falso «gobierno» de Guaidó, ratifica el uso de la pandemia para sus fines económicos y políticos.

Borges dice claramente que la mencionada campaña tiene como objetivo «presionar a la dictadura», misma frase utilizada para recrudecer el bloqueo total contra los venezolanos que impone el Gobierno estadounidense y la Unión Europea.

Según Borges, «Venezuela necesita ser liberada» y para ello la «comunidad internacional» debe actuar porque «Venezuela puede ser un problema que se desborde en toda la región».

Dice que esa «presión internacional» debe aplicarse «para que la dictadura deje el egoísmo y permita de una vez por todas que esta ayuda pueda entrar a Venezuela», misma excusa utilizada en 2019 cuando intentaron invadir el país desde Cúcuta con la bandera falsa de «ayuda humanitaria».

Con frases como «Venezuela necesita ser liberada»; «las alarmas más altas deben ser puestas para Venezuela»; «presionar a la dictadura»; «Venezuela puede ser un problema»; y «Venezuela necesita ser liberada y sanada», Borges busca impulsar un nuevo ataque armado contra la nación que tiene como fin asaltar el poder político por la vía violenta y desencadenar un conflicto armado.

Según Borges «la dictadura», como califica al Gobierno venezolano que ya articula distintas acciones para frenar al COVID-19 junto con la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas, la Cruz Roja Internacional, así como gobiernos de China y Cuba, debe dejar «la agenda política» y permitir que la «ayuda llegue a quien lo merece».

En 2019 la ayuda humanitaria enviada a Venezuela en millones de dólares que dieron algunas empresas privadas, artistas y organizaciones, terminaron en las cuentas personales de Juan Guaidó, el propio Borges y otros personajes que forman parte del pseudo gobierno «interino»; escándalo de corrupción que provocó la caída de la imagen de Guaidó, que posteriormente se vio manchado por sus vínculos con grupos narcoparamilitares, prostitución, así como el robo de recursos en CITGO, Monómeros, cuentas congeladas en el sistema financiero internacional, entre otros.

https://www.youtube.com/watch?v=RIvaHtmLqDs

«Comisión con reconocidos especialistas»

Guaidó también dijo que «para tener información técnica de altura en el manejo de esta crisis», han «estado consultando a sociedades médicas y expertos en el área nacional e internacional».

De igual manera, asegura -como parte de su fachada de Estado paralelo- que «el Gobierno legítimo y la Asamblea Nacional harán todo lo que tengan que hacer para ejercer nuestra responsabilidad en estas duras horas que vive nuestro país».

«Estamos juntos en esto, sabemos el contexto en el que estamos, enfrentamos una dictadura que no tiene respeto por los ciudadanos, pero estamos en una lucha por rescatar a nuestro país. Estén atentos a los próximos anuncios».

Mientras tanto, en la realidad, el único que está tomando medidas importantes, fundamentales y necesarias es el Gobierno de Maduro, con una serie de acciones que buscan prevenir la expansión del COVID-19, disminuir al máximo su efecto contra los venezolanos y en coordinación con los organismos multilaterales.

https://www.youtube.com/watch?v=4pFr8CUg8xA

Te puede interesar…

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones