POR JOSEFA BARRAZA (EL CIUDADANO) Y FRANCISCA SANDOVAL (SEÑAL 3 LA VICTORIA)
1 de mayo de 2022 y entre el humo de unas improvisadas barricadas de papel que se consumen al borde de una vereda, Francisca Sandoval (30) camina a pie acelerado portando un celular que desde su mano temblorosa, intenta transmitir para Señal 3 La Victoria lo que sería una marcha más de tantas. De pronto, en la intersección de San Alfonso con Alameda, el estruendo de una ráfaga de disparos interrumpe su transitar.
-¡Están disparando. Cuidado!-, exclama Francisca, mientras que el silbido de las balas le circulan a unos cuantos metros.
Su grito de advertencia se repite dos, tres y hasta cuatro veces, pero no es escuchada. Los disparos hacía los manifestantes continuan sin detenerse, y Francisca intenta capturar el rostro de los atacantes quienes se encuentran a centímetros de un piquete de Carabineros. No lo consigue.
Luego, todo es silencio.
12 días después, la reportera falleció en la ex Posta Central, producto del impacto balístico proveniente de uno de los «pistoleros» del Barrio Meiggs. Su nombre: Marcelo Naranjo (43), vendedor ambulante del sector, y quien ocupó una pistola Glock 40 para atacar a «sangre fría».
La reconocida fotoreportera Amalia Gálvez, estuvo aquella mañana en la misma esquina que Francisca, y a tres años de la tragedia decide recordar. Incluso, aún repercute en su memoria la imagen de un grupo de hombres abandonando una infinita hilera de toldos azules.
-En el momento hice un «en vivo» para denunciar lo que estaba pasando, aún ignorando lo que le había sucedido a Francisca. En esa transmisión digo que nos están disparando, que esto no es normal, que hay carabineros, que hay carros lanzaguas, pero nadie hace nada para detener a los pistoleros. Los carros lanzaguas tampoco ingresaban al interior de San Alfonso para replegarlos. Lo que uno podía ver ahí en el lugar era que ellos (carabineros) no intervenían mayormente para detener los disparos. Me acerque a uno de los carros lanzaguas, porque nos disparaban casi directo, y le digo «oye, nos están disparando», pero no hubo reacción-, relata Gálvez.
La fotoreportera también confiesa que luego del ataque a Francisca, pudo verla. En ese instante aún estaba despierta mientras decía unas palabras que no pudo comprender.
-Fueron por lo menos 40 minutos de disparos, tanto de balas como de fuegos artificiales-, detalla Amalia, quien pese a lo vivido. el miedo y la inseguridad continúa dedicándose al fotoperiodismo.
Pero antes de Francisca Sandoval, estuvo la «Panchita».
La niña de sonrisa eterna
El calor sofocante de enero abrillanta el asfalto que apenas puedo observar, y mientras un delgado hilo de transpiración me recorre la espalda, conversó con Nicolás Sandoval Astudillo quien de voz amable pero irrebatible, recuerda con efervescencia infantil a la «Pancha». Es sincero en aceptar que eran muy distintos, pero eso no importaba, ya que así son los hermanos.
-Éramos bien hermanables y bien bien peleadores también. Desde chiquitita le gustó sacar fotos, siempre me acuerdo que me daba muchos consejos en los celulares para sacar las mejores fotos, era bien talentosa para eso-, dice.

Los veranos familiares en Bahía Inglesa, quemándose los pies en la arena y revoloteando entre las suaves olas de la tercera región, son los primeros recuerdos que esboza Nicolás cuando narra su niñez junto a Francisca.
Aunque para él indudablemente hay una anécdota que destaca por sobre las demás.
-Cuando me pagaron mi primer sueldo, la invité a la playa. Nos fuimos los dos a la playa El Quisco. Estuvimos un par de días y lo pasamos súper bien. Es una anécdota bien linda con la Pancha, nos sacamos varias fotos-, comenta.

Francisca Ignacia Sandoval Astudillo nació el 22 de agosto de 1991, siendo la menor de dos hermanos y la más pequeña de la casa. Hincha de la Universidad Católica, fanática del rock clásico y de las buenas historias, es descrita por su madre Mireya como una persona muy sensible, de ideas fijas y con un intenso interés de demostrar la injusticia.
Misma razón por la que decidió salir a la calle a retratarla a través de su agudo lente. Tanto Nicolás como Mireya coinciden en lo mismo: Panchita era muy valiente.

-Desde muy joven tuvo interés de salir a la calle a retratar las injusticias. Me decía que ahí era donde estaba la realidad. Le gustaba fotografiar y grabar lo que estaba en la calle. Lo cual para mí era una constante preocupación. Siempre fue muy empática y querida-, relata Mireya.

Sin embargo, el núcleo familiar compartía el mismo temor: El trabajo de Francisca en las manifestaciones.
Temor que se convirtió en realidad el 1 de mayo de 2022, durante la marcha de la Central Clasista de Trabajadores en Santiago Centro.
Algo pasa…
Mañana del 3 de mayo de 2024 y en la Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa, Benjamín Lillo, director de Señal 3 La Victoria, llega al Salón Principal del Centro Cultural Gabriela Mistral con rostro erguido y mirada desafiante. Divisa el lugar mientras pasea la amarras de su mochila entre sus dedos. Revisa el cronograma y libera una leve sonrisa de tranquilidad: el Presidente de la República Gabriel Boric había confirmado su presencia.
Dos horas después, la historia se cuenta por sí sola.
«¡Es una burla señor Presidente!», dice Lillo ante un atónito Boric, que busca las palabras precisas para detener el emplazamiento. No puede.
Un silencio sepulcral se expande por el salón. Autoridades gubernamentales y diplomáticas bajan las miradas con un dejo de incomodidad, en tanto, el rostro dibujado a mano alzada de Francisca Sandoval, se extiende en una lienzo de tela de ocho metros.
«Carabineros de Chile no actuó, el Ministerio del Interior que es parte de la querella no ha solicitado ninguna diligencia ni investigación, para encontrar justicia para nuestra compañera asesinada y nos están hablando de libertad de expresión y libertad de prensa», vocifera Benjamín, quien no siente miedo a pesar de enfrentarse a la máxima autoridad del país.
La detención es un riesgo, pero no le importa. Para él, Francisca merece eso y mucho más, puesto que, además de ser una colega, era una amiga y compañera de lucha.
A 10 meses de lo ocurrido en el GAM, Benjamín está mucho más calmado, relatando la trayectoria de la «Pancha» en el canal comunitario que su padre Luis «Polo» Lillo, fundó en la histórica población que resistió los vejámenes de la dictadura.
-Francisca llegó a Señal 3 La Victoria aproximadamente en el año 2012, debido a que ella estaba estudiando Psicología en la Universidad de Arcis, y en ese espacio conoce a Francisco, su pareja. Francisco era muy amigo de Gonzalo Barrías, quien es miembro de la señal, por lo cual ambos se empezaron a acercar al canal. A través de ese lazo que se formó en esa universidad, ella empezó a participar con nosotros, estando 10 años en el canal-, explica.

Benjamín recuerda a la fotoreportera de carácter aguerrido, valiente y de mucha pachorra, especialmente para afrontar situaciones complejas, enfrentándose constantemente a la represión policial. Incluso, a través de su cámara, intentaba registrar violaciones a los Derechos Humanos en contexto de manifestación, como una herramienta para combatir la injusticia y el poder.
Misma osadía que despertaba una continúa inquietud en Mireya.
-Como mamá lógicamente yo no quería que saliera a exponerse. Era valiente, osada y no temía. Fue también muy incomprendida por parte de la familia, que no les gustaba que saliera a la calle. Le gustaba fotografiar y grabar lo que estaba en la calle, lo cual para mí era una constante preocupación, debido a la gran represión que sufrían los manifestantes, y sobre todo a los de medios independientes. Nunca la pude convencer de que no lo hiciera-, confiesa.
Sin embargo, el 27 de noviembre de 2012, Francisca asistió al Paseo Ahumada a cubrir una marcha en contra de la Ley Longueira promulgada en aquel año. Al mismo tiempo, una sensación angustiante se apoderó en Mireya, quien tomó su celular y llamó a su hija insistentemente, pero no tuvo respuesta.
Su instinto de madre le advertía que Francisca no estaba bien.
-Fue atropellada por la espalda por un carabinero motorizado, el que la lanzó lejos. Fue muy terrible, me encontraba con mi hijo y me pasó algo, tuve una sensación muy angustiante donde intuí qué algo le pasaba. Luego empecé a llamarla y no tuve respuesta, después de eso llamé a su prima con la que estaba, y me dice que la atropelló un carabinero y que la llevarían a la Clínica Dávila-, narra.
Según antecedentes a los que tuvo acceso Doble Espacio, la fotoreportera fue atropellada junto a otras dos personas, por el teniente Nicolás Martini de la tenencia de Batuco, quien reprimió la manifestación en una moto institucional. Por lo que el 30 de junio de 2016, la Corte Marcial de la Justicia Militar condenó a Martini a 41 días de presidio, por el delito de “violencia innecesaria” en contra de Francisca Sandoval y otras víctimas.
No obstante, a pesar de esta agresión policial, Francisca no soltó la calle.
«El Archivo Sandoval»
Tras una serie de conversaciones con el director de Señal 3 La Victoria, Benjamín Lillo, por primera vez se exhibirá el trabajo fotográfico de Francisca Sandoval Astudillo, el que se ha denominado como «El Archivo Sandoval». Esta galería contiene registros de manifestaciones desde el año 2016 a 2021. Estas son las imágenes:







Sin pistola. Sin sumario
Tras el fallecimiento de Francisca Sandoval, surgieron un sinfín de incógnitas que llevaron hacía una misma respuesta: la inacción de Carabineros de Chile ante los pistoleros de Meiggs.
Durante la acalorada discusión que sostuvo Benjamín Lillo con el Presidente Boric, en la Conferencia por el Día de la Libertad de Prensa, el mandatario afirmó que sí se habían realizado investigaciones internas para hallar algún tipo de responsabilidad o, negligencia por parte de la institución uniformada, lo que fue desmentido rápidamente por Lillo.
Sin embargo, el Equipo de Investigación de El Ciudadano tuvo acceso al documento oficial que confirma la versión del director del medio, respecto a la inexistencia de un sumario administrativo.
«Los antecedentes solicitados dicen relación y se encuentran contenidos en los partes policiales, todos de fecha 01.05.2022 dirigidos a la Fiscalía Local Centro Norte; siendo materia de competencia del Ministerio Público (…) Se requirieron antecedentes a la Prefectura de Carabineros Santiago Central, la cual informó que no existe investigación o sumario administrativo a raíz de los hechos consultados», se menciona en el documento de Carabineros del 25 de abril de 2024, el que también fue difundido por el canal comunitario.
No obstante, la información expuesta en este oficio contradice lo dicho por el Presidente Boric, el exgeneral director Ricardo Yáñez y el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Es más, Yáñez sostuvo que «estamos haciendo una investigación interna para dejar esto sumamente claro, y transparente».
Respecto a lo anterior, el Observatorio del Derecho a la Comunicación solicitó antecedentes sobre el actuar del Ministerio del Interior en cuanto al asesinato de Sandoval: En primer lugar, el 2 de mayo de 2022 dicho Ministerio envió un oficio a Carabineros, siendo respondido el 13 de junio de ese año, mediante una carta en la que hacen referencia a una investigación administrativa interna.
Luego, el 30 de mayo de 2022 Interior envió un nuevo oficio solicitando a Carabineros el citado expediente, que fue resuelto el 23 de junio como «Oficio Reservado». Incluso, en la carpeta investigativa no está adjunto el sumario administrativo efectuado por Carabineros.
En cuanto al rol del Gobierno de Boric en el caso, El Ciudadano contactó al Ministerio del Interior quienes informaron que participaron en todas las audiencias, y mantuvo comunicación constante con el Ministerio Público para realizar seguimiento del avance de las diligencias requeridas tanto por el Ministerio, como por la propia Fiscalía a la Brigada de Homicidios y LACRIM de la PDI. Además, de pedirse once diligencias concretas, entre ellas el levantamiento de registros audiovisuales, peritaje planimétrico, empadronamiento de testigos y reconocimiento fotométrico.
También se consultó al Departamento de Comunicaciones de Carabineros para aclarar la existencia o no de un sumario administrativo. Sin embargo, evitaron referirse al tema.
Por su parte, el abogado de la familia Sandoval Astudillo, Víctor Pino, reveló un antecedente aún más preocupante: la desaparición del arma que asesinó a Francisca.
-Precisamente es la reacción tardía de las policías la que permitió que Marcelo Naranjo tuviese el tiempo suficiente de deshacerse del arma con la cual disparó y dio muerte a Francisca, ya que el pudo retirarse del lugar y despojarse de las vestimentas y el arma. Él fue detenido el día dos de mayo alrededor de las 21:30 horas en su domicilio por personal de la Policía de Investigaciones-, comentó Pino.
Incluso, el abogado es enfático en precisar que más que irregularidades en la investigación liderada por el Ministerio Público, hubo omisiones, puesto que, la primera presentación en tribunales señalaba la posibilidad de una asociación ilícita, que se preparó para atacar la marcha del Día de los Trabajadores. Pero, esa línea investigativa, Fiscalía no la desarrolló.
-En el juicio oral, el mismo Naranjo en su declaración señaló que habían llegado personas distribuyendo armas de distintos calibres ese 1 de mayo. Adicionalmente, como querellantes también solicitamos en la etapa investigativa, las grabaciones de las comunicaciones radiales de Carabineros, durante el operativo de ese día, conjuntamente con las imágenes de cámaras corporales u otras grabaciones que tengan en su poder. Sin embargo, tampoco esa solicitud fue considerada por el Ministerio Público-, dijo.
El 28 de octubre de 2024, el 4° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a Marcelo Naranjo a 24 años de presidio efectivo por el asesinato de Francisca Sandoval, tenencia ilegal de arma de fuego y disparos injustificados en la vía pública.
-Si bien, como querellantes nuestras pretensiones eran más altas en cuanto a la cuantía de la pena, 24 años de condena da tranquilidad a la familia y alcanzan algo de sentido de reparación al daño causado, considerando que en muchos homicidios las penas no alcanzan los 10 o 12 años de prisión-, aseguró Víctor Pino.
El caso se dio por finalizado.
La vida después de Francisca
A pocos días de que se cumplan tres años de la muerte de Francisca Sandoval, su madre es crítica en cuanto a la responsabilidad del Estado en el caso, especialmente por no hacer lo que les correspondía que era precisamente investigar a Carabineros y las otras 10 personas que se encontraban disparando.
Para ella, el Estado falló en proteger a su hija.
-Si bien es cierto que la persona que la asesinó está privada de libertad, para nosotros no es suficiente. Jamás se investigó a los carabineros que estaban presentes ese día y que no ejercieron su labor de proteger a los ciudadanos. En ese sentido, sentimos que la justicia es a medias y que se protegen a seres que cometieron un crimen-, confiesa Mireya.
Además insiste que jamás perdonará a quien le arrebató la vida a «Panchita».
Finalmente, tanto Nicolás como Mireya comentan que la hija de Francisca a pesar de ser una niña, sabe lo que le pasó a su madre. Sabe que no volverá.
-Le estamos entregando todo el amor y contención-, dice Mireya antes de despedirse.
El sueño de Mireya es que su nieta sea feliz, al igual que lo fue Francisca…

*Este artículo fue escrito bajo la autoría de Francisca Sandoval, debido a que su material fotográfico por primera fue recopilado y expuesto públicamente en una nota periodística. La firma de Francisca en esta crónica colaborativa contó con la autorización de su familia y del director de Señal 3 La Victoria, Benjamín Lillo.
**Las imágenes pasaron por un trabajo de recuperación realizado por el experto en Dirección Audiovisual Salvador Parra.