Por extensión de contrato de explotación de Litio en Salar de Atacama:

El “pre-acuerdo” entre Codelco y SQM por el Salar de Atacama

Si bien la negociación se ha realizado en estricto secreto, ha sufrido una serie de filtraciones que dan cuenta que el interés inicial del gobierno y que tiene que ver con controlar la empresa en un 51% de las acciones no se está cumpliendo. Codelco quien es el mandatado por Corfo para llevar adelante la negociación se hace asesorar por el estudio de abogados Carey, el que ya ha quedado al descubierto por tener dentro de sus socios a un ex director de SQM.

Según ha trascendido, ya existe un pre acuerdo emanado de la mesa de negociación entre SQM y Codelco respecto de la explotación del litio en el Salar de Atacama. Como bien se sabe, la intención del gobierno al extender el contrato a SQM más allá de 2030, es entrar lo antes posible a controlar la explotación del Litio durante la actual administración. Con ello, calcula el gobierno, se podrían sumar cuantiosos recursos a las arcas fiscales para llevar a cabo sus políticas públicas.

Sin embargo, SQM no está dispuesta a ceder el control de la explotación mientras esté vigente el actual contrato, por lo que finalmente Máximo Pacheco, quien debe representar el interés público en la negociación, habría cedido y acordado un ingreso de Codelco progresivo y por etapas. Con ello, Codelco ingresaría tímidamente a explotación, “controlándola” sólo recién después del 2030, una vez finalizada la vigencia del actual contrato.


De acuerdo a fuentes al interior de Codelco que han conocido de los términos de una negociación que se ha buscado mantener en total secreto, y que solicitan mantener identidad anónima, ya existe un acuerdo en la mesa de negociación del litio entre SQM y el Gobierno, creada con la intención de que el Estado tome control de la explotación de litio en el Salar de Atacama. Como ya había publicado La Tercera, SQM no estaría dispuesta a ceder el control en una nueva empresa público-privada.

Debido a ello, tal como El Ciudadano había señalado hace un mes, la mesa de negociación pierde sentido ya que el Estado no controlará la explotación del litio antes de que caduque el presente contrato con SQM. Recordemos que posterior a ello, si no hay acuerdo en la negociación, el 100% del recurso le pertenece al erario público.


Si bien la negociación se ha realizado en estricto secreto, ha sufrido una serie de filtraciones que dan cuenta que el interés inicial del gobierno y que tiene que ver con controlar la empresa en un 51% de las acciones no se está cumpliendo. Codelco quien es el mandatado por Corfo para llevar adelante la negociación se hace asesorar por el estudio de abogados Carey, el que ya ha quedado al descubierto por tener dentro de sus socios a un ex director de SQM.


Un alto funcionario de Codelco explica a El Ciudadano el detalle del pre acuerdo entre la cuprífera y la empresa de Julio Ponce. “Es bien sencillo. El acuerdo al que se está llegando otorga a Codelco en el año 2024 un 15% de participación en esta empresa público-privada que se crea para explotar el litio del Salar de Atacama. Luego en 2026 pasa a un 25%, en 2028 a un 35% y recién en 2030, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones, Codelco adquiere el 51% de la empresa. Pero acá se debe recordar que después de 2030 el Estado tiene el 100% si no hay acuerdo. Entonces si Codelco controla anticipadamente (antes de 2030) es la forma en que SQM paga al Estado su participación en la explotación posterior a 2030, que hoy no tiene asegurada.

Pero si Codelco no controla anticipadamente, significa que el Estado está regalando a SQM la extensión del contrato. Esto, ya que SQM no estaría pagando a Codelco, en términos de acciones, lo que vale la explotación del litio posterior al 2030, cuando vence su contrato”. Por otro lado, la misma fuente señala que la participación de Codelco en un 15% o 25% no implica mayores ingresos para el Estado de los que percibe actualmente de SQM con el contrato vigente.

Lo que llama la atención es que los términos de este pre acuerdo solo benefician a SQM ya que evita que la empresa controlada históricamente por Julio Ponce Lerou tenga que competir con otras empresas por la participación del 49% en la explotación del Salar de Atacama, lo que además implicaría pagar un monto a todo evento por ingresar al negocio (al que se le denomina Goodwill o derecho de llave”) que muchos actores del mercado calculan en un monto aproximado de 9 mil millones de dólares.


Además, resulta llamativo que frente a la negativa de SQM de que el Estado ingrese desde ya a participar por el 51% del negocio del litio en la mayor reserva mundial del mineral no metálico, Pacheco no haya informado a Corfo, y no se haya abierto una licitación internacional transparente y competitiva para definir a la empresa que ofrezca las mejores condiciones ambientales, sociales y económicas para asociarse con el Estado para el periodo posterior al término del contrato vigente con SQM. Ese era precisamente el plan diseñado para el caso en que SQM se negara a que el Estado ingresara con el 51% antes del 2030, por lo que al interior de Codelco existe sorpresa de que Pacheco siguiera en la mesa, y llegara a este pre acuerdo.

En este contexto, los cuestionamientos a Pacheco y la forma en que están llevando adelante las negociaciones con SQM por el Salar de Atacama están causando ruido entre quienes están al tanto de las tratativas, lo que se suma a la crisis de credibilidad que tiene al interior de la empresa pública por su mala gestión, lo que ha generado la renuncia de un número importante de directivos y ejecutivos de Codelco en áreas claves.

Todo lo anterior se agrega a los malos resultados económicos de Codelco y a decisiones contradictorias, como la compra del 100% de las acciones de la empresa que es dueña del proyecto “Salar Blanco” a desarrollarse en el Salar de Maricunga, la segunda reserva de litio más importantes del país, a pesar de que Codelco sostuvo hasta hace pocos meses en tribunales que las pertenencias de dicha empresa no le permiten extraer litio.

A esto se debe agregar que la resolución de calificación ambiental del “Proyecto Blanco” se encuentra impugnada por diversas comunidades indígenas ante la justicia ambiental, restando varios meses antes de que se pueda conocer la decisión final, que podría implicar que su estudio de impacto ambiental sea finalmente rechazado. Una fuente al interior de Codelco señala que “en este contexto, no se entiende como Pacheco quiere comprar por 200 millones de dólares las acciones de una empresa cuyo único activo son unas pertenencias que hasta hace unos meses Codelco decía que no valían nada ya que no
permitían explotar litio, y además tiene una resolución de calificación ambiental que se puede caer. Es una operación absurda que perjudica al estado con cargo a dineros de una empresa pública que está viviendo una profunda crisis».

En este escenario, muchos ven con suspicacia los trascendidos en cuanto a que Máximo Pacheco estaría siendo informalmente asesorado por un antiguo amigo de los tiempos en que trabajó para “International Paper Company” del grupo Matte. Se trataría de Guillermo Geisse, quien ha sido director de Pampa Calichera, una de las empresas cascadas a través de las cuales Julio Ponce Lerou participa en la propiedad de SQM.

A lo anterior se suma una serie de ex SQM que trabajan actualmente para Codelco y son parte activa en la negociación según ha sido informado por El Ciudadano. Se destaca el caso de Jaime San Martín, quien actualmente ocupa el cargo de gerente de operaciones en Codelco, pero que anteriormente trabajó por más de 16 años para Ponce Lerou. San Martín ingresó como subgerente de desarrollo metálico en 1997 a SQM, llegó a ser vicepresidente de Asuntos Mineros en 2005, y vicepresidente de Operaciones en 2006, cargo en el que se mantuvo por 7 años.

En ese contexto desarrolló una relación de cercanía con el ex yerno de Augusto Pinochet, la cual mantendría hasta la actualidad. Una negociación que no respeta el mandato Presidencial. El Presidente Gabriel Boric durante su anuncio de la Estrategia Nacional del Litio, al señalar que “Somos un país serio, hemos respetado y seguiremos respetando los contratos vigentes y sabemos que el año 2030 termina el contrato de arrendamiento a privados de una parte importante del Salar de Atacama. Por ello, he instruido a Corfo mandatar a Codelco en la búsqueda de los mejores caminos para lograr desde ya la participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes”.

Luego de ello el mandatario señaló que al crearse una empresa público-privada “será controlada por el Estado a través de Codelco».


“No más una minería para unos pocos, tenemos que poder ser capaces de repartir los beneficios de nuestro país entre todos los chilenos”, dijo Gabriel Boric.


Pero lo que sucede ahora es que Codelco intentaría negociar para tomar el contrato de arriendo de manos de Corfo desde el 2031 sin licitación como un nuevo elemento de negociación. Lo que sin lugar a dudas se aleja de la promesa presidencial. Una de las razones por las que desde el gobierno se argumentó la necesidad de negociar con SQM, y entrar ya al Salar de Atacama, es porque el precio alto del litio no durará para siempre, pero la negociación va por vía contraria.


«El contrato de arriendo dice claramente que el llamado a una nueva licitación debe realizarse antes de 2027, pero el gobierno en vez de abrir la licitación en su mandato y recibir por ello ingresos frescos ha sido llevado un camino sin salida», señalan a El Ciudadano.


Fuentes consultadas por La Tercera, han expresado que todo indica que el espacio que tiene el gobierno en la mesa de negociación es entrar con un porcentaje minoritario a participar, y que este porcentaje vaya aumentando en el tiempo, lo que se traduce que en este gobierno Chile no entraría a controlar el negocio del litio. La mesa de negociación ha perdido su sentido original. SQM y Ponce Lerou tienen, otra
vez, el sartén por el mango, negociando sentados en los dos lados de la mesa.

El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬