Falsos positivos: ¿fueron los únicos crímenes ordenados por Uribe en Colombia?

En los últimos días, tres informes socavaron la credibilidad del Gobierno de Colombia en su presunta lucha por la justicia

Colombia

En los últimos días, tres informes socavaron la credibilidad del Gobierno de Colombia en su presunta lucha por la justicia. Por un lado, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUHD) registró 76 masacres en 2020, con un saldo de 292 personas asesinadas.

Asimismo, una investigación del diario estadounidende Financial Times concluyó que el país sudamericano se mantiene como el mayor productor de cocaína en el mundo. Incluso, los números actuales superan ampliamente los registrados durante la época de Pablo Escobar Gaviria.

Pero, quizás el causó mayor polémica fue el informe de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). Esta instancia determinó que en Colombia, entre 2002 y 2008, al menos 6.402 civiles colombianos fueron víctimas de falsos positivos. Esto significa que hubo cerca de 1.000 asesinatos al año, durante siete años del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

Esta situación lleva a recordar que la práctica de los falsos positivos -asesinato de inocentes para hacerlos ver como guerrilleros caídos en combate- no fue el único crimen cometido por la administración Uribe. Apenas fue uno de tantos que hoy repasamos. Quizás lo más increíble de todo es que ante tantos crímenes de lesa humanidad, aún no haya un escándalo mundial que involucre a Colombia.

Uribe

Ni un solo escándalo en Colombia

Desde tiempos de Uribe, el Gobierno de Colombia ofrece dinero a quien delate, capture o de muerte a guerrilleros. Bueno, no los llaman así, los llaman como lo dicta Estados Unidos: “terroristas”. En otras palabras, el Estado fija un precio por la cabeza de seres humanos y premia la traición.

Entre las muchas noticias de “terroristas” abatidos, la mayoría eran realmente jóvenes reclutados como paramilitares. A todos los vestían con ropa militar y lso asesinaban para presentarlos y cobrar la recompensa. Estos crímenes podían ser objeto de escándalo internacional. Pero, al contario, apenas eran noticia una sola vez y luego desaparecían de los medios.

Junto a los falsos positivos, abundaron también otro trágicos fenómenso sociales. Destacan el sicariato, la parapolítica, el paramilitarismo, los desplazamientos de campesinos y el crecimiento de la desnutrición y la pobreza. También hubo delitos perpetrados por militares estadounidenses y el incontenible desarrollo del narcotráfico.

Esto ocurreo porque en Colombia el poder lo ejerce directamente Estados Unidos. Los narcotraficantes que no están vinculados a esa estructura de poder y son detenidos, no son juzgados por tribunales colombianos. Son extraditados a Estados Unidos y rinden cuentas allí. Sin embargo, la prensa internacional tampoco discute ese tema.

crímenes

El control del poder mediático

Entonces, ¿qué elementos inciden para que el escándalo no se produzca? Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, dijo una vez que luego del poder económico o financiero -que mueve los hilos del mundo- se ubica el poder mediático.

“Es el aparato ideológico de la globalización. Es un sistema que constituye la manera de inscribir en el disco duro de nuestro cerebro el programa para que aceptemos la globalización. Ese sistema ideológico es el aparato mediático en su conjunto. Lo que dice la prensa, lo repite la televisión y la radio, y no sólo en los noticieros, sino también en las ficciones”, explicó.

Entonces, ese poder mediático es el que domina los sectores más rancios de la oligarquía y del aparato político colombiano. Es el que decide qué se debe o no informar. Mientras el Estado, agradecido por los favores recibidos, concede ciertas ventajas fiscales, económicas y políticas, a espaldas del sistema judicial. No obstante, aunque callen los medios, ciertos hechos alcanzan el rango de noticia aislada en los principales diarios del planeta.

Colombia

Los cazarrecompensas

En Colombia existe un sistema de asesinatos similar al del viejo Oeste de Estados Unidos. Las autoridades ofrecen pagar recompensas a quienes den captura o muerte a presuntos ‘delincuentes’ buscados por la ley.

El 1 de julio de 2007, El Nuevo Herald publicó una trágica noticia.“Once diputados colombianos asesinados en cautiverio y en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), murieron, al parecer, en medio de fuego cruzado entre captores que los cuidaban y cazarrecompensas que buscaban cobrar los 2.5 millones de dólares que el Gobierno ofrecía por cada uno de los ocho miembros del Secretariado de esa organización”.

El diario estadounidense atribuyó estas declaraciones a fuentes militares y analistas vinculados al ministerio de Defensa. Añadieron que el Gobierno también mantenía ofertas de 800 mil dólares por líderes de las FARC de segundo nivel. Igualmente, ofrecían 100 mil dólares por los de tercer nivel y 70 mil por los de cuarto.

Al respecto, el diario español El Mundo publicó también la noticia. “Once diputados colombianos secuestrados en 2002 resultaron muertos a consecuencia de un tiroteo con un grupo militar sin identificar”. Mientras, El Heraldo de Honduras reseñó que los parlamentarios “fueron asesinados en cautiverio, en un confuso episodio”.

sicariatos

El sicariato

En septiembre de 2008, un artículo publicado por Radio Caracol denunció que el sicariato se convirtió en una de las mayores preocupaciones de las autoridades en Medellín. Ese año hubo más de 400 muertes violentas por ese flagelo en esa ciudad.

En febrero de 2009, el periodista colombiano Héctor Veloza Cano, redactor especializado en justicia del diario El Tiempo, se refirió a estos asesinos a sueldo en una entrevista concedida a La Nación de Argentina.

“En Colombia es común el sicariato. Existen las llamadas oficinas de cobro: bandas al servicio del narcotráfico que tienen como misión hacer ajustes de cuentas. (…) Es posible que se les utilice para cobrar un seguro o para venganzas. Pero, en el 99% de los casos, los sicarios están al servicio del narcotráfico”, manifestó.

El Tiempo también reseñó que en los primeros siete meses de ese año se registrarin 1.081 homicidios, 37 más que todos los registrados durante 2008 (1.044): Los datos ofrecidos por la Secretaría de Gobierno de Medellín contabilizaron cinco asesinatos por día. La mayoría de los fallecidos fueron miembros de las mismas bandas que avalaban el sicariato.

Uribe y el narcotráfico

El problema del narcotráfico en Colombia tiene tanta profundidad y complejidad, que hasta el expresidente Uribe forma parte del problema. Uribe aparece en un documento desclasificado confeccionado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en 1991, donde se enumeraba a los narcotraficantes más peligrosos del continente americano.

En el informe, Uribe se ubica como el narcotraficante número 82, justo después de Pablo Escobar Gaviria. Además, la CIA reseña que se dedicaba a colaborar con el cartel de Medellín en los altos niveles del gobierno.

Sobre sus nexos con Escobar, la periodista colombiana Virginia Vallejo, examante del capo de la droga, los reveló en un libro. Allí, confesó pormenores de su relación y dice haber conocido a Uribe, a quien su amante le tenía mucho aprecio. Los principales medios privados del mundo no hicieron eco de este asunto.

Adicionalmente, en abril de 2008, las autoridades de Colombia detuvieron en Bogotá al exsenador Mario Uribe Escobar, primo del Presidente. Se le acusaba de presuntos nexos con paramilitares. La cadena RCN se refirió a la petición de asilo político que Uribe Escobar solicitó a la embajada de Costa Rica, pero dejó pasar su posterior arresto cuando la solicitud le fue negada.

Uribe

Parapolítica

El diario El País de España informó en abril de 2008 que 28 congresistas colombianos fueron detenidos y otro grupo investigado por presuntos vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Esta es una de las organizaciones ilegales responsables de la llamada parapolítica.

En esa ocasión, El Nacional de Venezuela informó que al menos 56 congresistas o excongresistas, la mayoría de la coalición uribista, eran investigados. El caso lo llevaban la Corte Suprema y la Fiscalía General. Al menos de 30 de ellas estaban detenidos por sus presuntos vínculos con las AUC.

El caso más sonado fue la renuncia de la exministra de Relaciones Exteriores, María Consuelo Araujo, en febrero de 2008. Dimitió tras fuertes presiones, luego de que la Corte Suprema ordenara detener a seis congresistas por presuntos vínculos con paramilitares. Entre ellos destacaba su hermano, el senador Alvaro Araujo Castro.

La Corte también solicitó a la Fiscalía investigar al exministro Alvaro Araujo Noguera, padre de la canciller. Fue acusado de su presunta participación en un secuestro y en la conformación de grupos paramilitares. También, por el delito de concierto para delinquir, publicó el diario El País.

paramilitares

El paramilitarismo amparado por Uribe

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunció, en 2008, que existían 76 grupos paramilitares identificados. Eran al menos 8.924 efectivos, ubicados en 25 departamentos del país. Estos grupos se dedicaban al narcotráfico, secuestro, extorsión y parapolítica. El Gobierno de Uribe fue acusado por su relación con paramilitares y con el 80% de los parapolíticos.

El diario El Tiempo, en mayo de 2007, publicó detalles de varios documentos desclasificados del Pentágono. Estos revelaron que, desde los años 60, Washington propicio la creación del paramilitarismo en Colombia como medio para combatir a las “guerrillas comunistas”.

“Esta estructura debe usarse para presionar las reformas que se necesitan. Tienen que ejecutar funciones de agentes dobles y de contrapropaganda. También, según sea necesario, desarrollar actividades paramilitares, de sabotaje y terroristas contra conocidos comunistas”, se leía en el texto.

desplazados

Desplazados

Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de junio de 2009, contabilizada en el mundo 42 millones de desplazados. Para ese año, ya Colombia estaba entre los más sufridos, junto a Irak, la región de Darfur (Sudán), el Congo y Somalia.

Con tres millones de personas desplazadas por la violencia del conflicto interno, Colombia era uno de los países que más desarraigados tenía en el mundo. Los números eran de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en su informe anual de 2008.

En junio de ese año, Radio Caracol confirmó esa información. Incluso, añadió que entre 130 y 140 mil colombianos vivían refugiados en Ecuador; mientras otros 118 mil habitaban en los tres estados fronterizos de Venezuela.

El Mundo de España reseñó a EFE en julio de 2008 que hasta 380.000 colombianos se convirtieron en desplazados ese año. La cifra representó un aumento de más del 24% respecto a 2007. Además, entre tres y cuatro millones de personas vivían desplazadas en su propio país. Asimismo, otro medio millón había huido a países vecinos, convirtiéndose en refugiados.

El Tiempo destacó que el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia, Christophe Beney, avaló las cifras. Pero, además de los desplazados, la Fiscalía reportó unas 40 mil personas desaparecidas. A ello, sumó también un importante número de víctimas por detonaciones de minas antipersonales.

Alarmante desnutrición

El senador colombiano Gustavo Petro señaló en 2006 que 20 mil niños murieron de desnutrición ese año. Radio Caracol informó en 2007 que según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Colombia ocupaba el segundo lugar en América Latina en cuanto a índice de desnutrición. La cifra rondaba los 5,9 millones de casos.

En marzo de 2007, Radio Caracol refirió que, según la FAO, 12% de los menores de cinco años sufrían desnutrición crónica. Mientras, 1,3% padecían desnutrición aguda y 7% desnutrición global. En conclusión, más del 20% de los niños y niñas menores de cinco años eran víctimas de algún tipo de desnutrición.

pobreza

Pobreza

El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) reveló en 2008 que, de los 44 millones de colombianos, cerca de 20 millones eran pobres. Hasta diciembre de ese año, la pobreza llegaba al 46%, la pobreza urbana al 39,8% y la rural al 65,2%. En relación con la pobreza extrema, el índice se ubicaba en 17,8%.

Las cifras del DANE eran similares a las del informe de la FAO, reseñado por Radio Caracol ese año. Allí, reflejabana que 49,2% de la población era pobre y que la pobreza extrema bordeaba el 14,7%. En otras palabras, cerca de 7.4 millones de la población nacional se consideraba indigente.

Por su parte, el diario peruano La República informó en mayo de 2008 que unos 5.000 niños morían anualmente en Colombia por desnutrición. Asimismo, doce de cada cien (12%) sufrían de hambre, reveló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Unicef también calculó que para 2009 en Colombia había unos 35 mil niños y niñas vinculados a la explotación sexual. Según el mismo estudio, la cifra se había triplicado en tres años, mientras la edad en que se induce al abuso se redujo por debajo de los 10 años.

militares

Inmunidad estadounidense en Colombia

En 2006, una niña de apenas 12 años de edad fue ultrajada, maltratada y violada por dos efectivos militares estadounidenses. La agencia de noticias EFE informó que los implicados en ese hecho estaban en labores relacionadas con el Plan Colombia.

Con asesoría de la Corporación defensora de Derechos Humanos (Reiniciar), la madre de la menor vio cómo la Fiscalía colombiana argumentó que el proceso contra los militares había sido trasladado a Estados Unidos, porque en Colombia gozan de inmunidad. El diario El Universal de Venezuela confirmó la información de Fiscalía.

No obstante, Radio Caracol se refirió al hecho de la siguiente forma: “La investigación por la presunta violación de una niña colombiana en Melgar, por parte de militares estadounidenses, se encuentra paralizada por dificultades de procedimiento, aseguró el canciller Jaime Bermúdez”.

Mientras, el debate en el Senado colombiano sobre este caso de la menor violada se levantó por falta de quórum. Por ello, no se descarta que otros casos de abusos pueden haber sido ocultados por los medios y las víctimas compradas por el Gobierno.

Pero, todo eso es posible por los acuerdos militares “entre iguales” firmados por Colombia y Estados Unidos. Sin embargo, si un militar colombiano comete un delito en Estados Unidos, será juzgado por tribunales norteamericanos.

Uribe y su historia con el narcotráfico

En 2009, el financiamiento del Plan Colombia alcanzó los 720 millones de dólares, con el presunto objetivo de erradicar el narcotráfico. Pero, ocurre que a mayor financiamiento del Plan Colombia, mayor era la producción de drogas. Las cifras de la la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) lo confirmaban.

Según la UNODC, durante ese período Colombia se convirtió en el mayor productor de cocaína del mundo. Además, amenazaba con ser también la mayor fábrica de heroína de América Latina. Mientras, paralelamente, Estados Unidos era -y aún lo es- el mayor consumidor de cocaína.

La República, diario uruguayo, reseñó que, según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) de la ONU, los cultivos de coca en Colombia se incrementaron en 27%. Esta información también fue publicada por Radio Caracol en la misma fecha de 2009.

El valor del negocio de la droga

El periodista Hernán Carrera, en un artículo publicado en AVN en 2009, explicó que anualmente se movían más de 50 millones de kilos de sustancias ilícitas. Esta cantidad reportaba aproximadamente 500 mil millones de dólares de ganancia, según expertos de la ONU, del Fondo Monetario Internacional y de la Agencia de Drogas de Estados Unidos (DEA).

Carrera reseñó que Catherine Austin Fitts, exfuncionaria del gobierno de George Bush padre y directora de un fondo de inversiones en Wall Street, calculó que por cada dólar sumado en el renglón ganancias de una transnacional, se producía un incremento de seis dólares en el valor de sus acciones.

«Si se multiplican por seis los 500 mil millones del narcotráfico, cedidos en préstamo a bajo interés, o incluso en canje simple por acciones, son 300 billones de dólares, perfectamente legales, cambiables, usables, a mutuo beneficio. Un monto que no conviene dejar al alcance de potenciales competidores».

Hernán Carrera

Entonces, concluyó que de allí se comprende la real importancia del negocio de la droga en el mundo. Es un elemento que mueve la economía y la política colombiana y que no conviene reflejar a la luz pública. Además, también se entiende por qué no se produce un escándalo mediático de enormes proporciones: porque resquebrajaría la indivisible alianza colombo-estadounidense.

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