“Las brujas de la noche”, las aviadoras soviéticas que eran la pesadilla de los nazis

En 1941, la Unión Soviética aprobó la creación de tres regimientos de aviación formados casi al completo por mujeres.

Durante la IIGM los principales contendientes emplearon regimientos de pilotos femeninos. Inglaterra creó el “Air Transport Auxuliary” o “ATA”, aceptó a más de 160 mujeres que se encargaban de trasladar aviones desde las factorías a las bases o puertos, transportar cargas o remolcar blancos para las prácticas de tiro. El ejército estadounidense incluyó en sus filas a casi mil mujeres con tareas similares. En Alemania no fue diferente, la piloto Hanna Reistsh se hizo famosa al aterrizar y despegar desde una pista improvisada en Berlín durante el asedio del Tercer Reich. Aunque solo la URSS incluyó a las mujeres en unidades de combate.

1917, el provisional gobierno de Kerenski había autorizado la formación de batallones formados por mujeres para revitalizar al ejército ruso. Uno se encargó de la defensa del Palacio de invierno contra los bolcheviques durante la revolución de octubre que les llevó al poder y el otro combatió en el frente con buenos resultados.

El 8 de octubre de 1941 Stalin por fin ordenó la creación del 122 Grupo de Aviación, unidad temporal organizada para adiestrar tres regimientos de aviación de personal femenino, desde las pilotos al personal de tierra, finalmente se incorporaron algunos varones, pero la mayoría seguían siendo mujeres. La escasez de pilotos y las hazañas de Marina Raskova influyeron en su creación.

La unidad 588 del Regimiento de Aviación de Bombardeo Nocturno fue la más distinguida, compuesta únicamente por mujeres. Inició su acción por primera vez en junio de 1942, realizó más de 24.000 misiones al mando de Evodkiia Bershanskia como comandante.  En febrero de 1943 fueron reconocidas con una nueva designación por su valía, 46 Regimiento de Guardias de Aviación de Bombardeo Nocturno. Perdió 31 tripulantes durante la guerra, el 27% del total) y 24 se convirtieron en Héroes de la Unión Soviética.

Volaban en lentos biplano Polikarpov Po-2, apodados las máquinas de coser, eran robustos, con maniobralidad a baja altura y escasa velocidad les hacía difíciles derribar por los oponentes más rápidos y modernos, mantenían en vilo al enemigo al caer la noche. Hasta 1944 volaron sin paracaídas para aumentar el número de bombas que podían transportar, llegaban a realizar 15 salidas por noche, orientándose por el resplandor de las bengalas y brújulas. Se aproximaban al blanco planeando bajo y con el motor apagado sobre los campamentos nazis, lo que producía un efecto psicológico devastador. Apenas se escuchaba el silbido del viento al rozar la estructura del avión. Los alemanes las apodaron Nachthexen, las brujas de la noche, al compararlo con el ruido de una escoba voladora.

Fue la unidad más condecorada de la Fuerza Aérea Soviética.

via Muhimu