Más corrupción en la Corona española: Descubren fortuna secreta de Juan Carlos en Suiza

Como “ingresos anuales estimados”, un "primo real" declaró una suma de entre uno a dos millones de dólares, y una “fortuna total estimada” superior a los 50 millones de dólares

Por años, la sombra de la corrupción se ha posado sobre la Corona española, y las acusaciones vuelven a tomar fuerza con una investigación realizada por el diario británico The Telegraph, que revela cómo el llamado rey emérito, Juan Carlos I de Borbón,  acumuló una fortuna secreta en Suiza, en cuentas manejadas por testaferros.

El reportaje que ha pasado desapercibido en la prensa española, en especial en la más conservadora, sacó a la luz que el fiscal suizo, Yves Bertossa, descubrió una cuenta bancaria en el Credit Suisse de Ginebra a nombre de la Fundación Zagatka y gestionada por testaferros del monarca español: su primo Álvaro de Orleans y los intermediarios Arturo Fasana y Dante Canonica.

La cuenta, identificada con el número 0251-798208-9, fue abierta por Fasana, como representante  de la sociedad Rhône Gestion, el 28 de julio de 2009, en representación de Zagatka, según se puede comprobar en el documento que publicó el portal OK Diario.

En el contrato de apertura de la cuenta aparece como titular la sociedad Rhône Gestion, en representación de la Fundación Zagatk. Foto: OK Diario.

Para la Fiscalía suiza, la Fundación Zagatka, que fue constituida hace 17 años en Vaduz (la capital de Liechtenstein) por Álvaro de Orleans, habría servido todo ese tiempo como tapadera para ocultar el patrimonio en el extranjero de su primo, el Rey emérito.

«Los investigadores suizos están convencidos de que la cuenta de Ginebra es propiedad de Juan Carlos I«, reseñó OK Diario.

La firma que aparece en el contrato de apertura de la en suiza es la de Arturo Fasana, testaferro del Rey Juan Carlos. Imagen: Ok Diario.

En el contrato con el Credit Suisse figura la firma del representante del banco suizo junto a la del testaferro Alberto Fasana, quien según el diario e spañol posee otras cuentas en las que también «guardó grandes cantidades de dinero de altas personalidades e influyentes hombres de negocios» de la nación europea.

La mayor parte de los documentos en poder del fiscal Bertossa fueron incautados en el despacho de la sociedad Rhône Gestión ubicado en Ginebra, y en ellos figuran los nombres de todos los testaferros del monarca español.

Entre ellos, resalta el nombre de su primo Álvaro de Orleans, quien figura en la cuenta del banco suizo como “beneficiario efectivo”.

El nombre del primero de Juan Carlos, Álvaro de Orleans, también aparece como persona autorizada en la cuenta del Credit Suisse. Imagen: OK Diario.

Como “ingresos anuales estimados”, el primo real declaró una suma de entre uno a dos millones de dólares, y una “fortuna total estimada” superior a los 50 millones de dólares.

La cifra llama la atención, ya que según la Fiscalía suiza, Orleans recibió 50 millones de dólares como comisión por sus tareas como mediador en la venta del Banco Zaragozano a la compañía de servicios financieros Barclays en 2003.

Según las investigaciones, Álvaro de Orleans y Arturo Fasana son los principales testaferros del monarca. Imagen: OK Diario.

75.000 euros mensuales para gastos

De acuerdo con la investigación de The Telegraph, este dinero acabó en la cuenta de Credit Suisse para que Juan Carlos pudiera acceder a él.

Los testaferros acordaron con el banco suizo que la cuenta tuviera una disponibilidad de retirar hasta 150.000 euros (165.000 dólares) cada dos meses, «para necesidades personales y facturas».

De esta manera, cualquier persona con una tarjeta de crédito podía sacar dinero en metálico de un cajero o endosar en la cuenta los gastos de su actividad social, sin dejar rastro de su identidad, lo que resultó muy conveniente para el llamado Rey emérito.

Documento del Credit Suisse que certifica que los testaferros abrieron la cuenta suiza con un tope de 150.000 euros para «necesidades personales y facturas» . Imagen: OK Diario.

Según las pesquisas del fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, Álvaro de Orleans sirvió de pantalla para contratar jets privados que utilizaba Juan Carlos y pagar facturas de hoteles.

Bajo ese formato, el Monarca utilizaba los servicios y la Fundación Zagatka los pagaba en la cuenta de Ginebra. 

«De esa manera, garantizaba la opacidad sobre la identidad de quién los pagaba realmente. Los viajes eran organizados al margen del protocolo de Palacio de la Zarzuela«, reseñó Ok Diario.

De hecho, en el sumario del ‘caso Testaferros’, aparecen facturas que fueron remitidas a la cuenta de la Fundación Zagatka por servicios realizados para Juan Carlos de Borbón.

Una de las facturas es el contrato de un chárter Bombardier Challenger 605 utilizado para un viaje de Juan Carlos a Bahrein realizado en marzo de 2016, que tuvo un costo de 125.000 euros (137.000 dólares).

Según OK Diario, el fiscal Bertossa tiene en su poder documentos que demuestran que Álvaro de Orleans gestionó con el representante de la compañía aérea Jet Partner, M.Vicent Kavanagh, el vuelo privado de Juan Carlos a Bahrein y Emiratos Árabes Unidos.

Factura del alquiler de un avión privado por 125.000 euros. Imagen OK Diario.

La cantidad del flete del vuelo chárter fue abonada con un cargo a la cuenta de un banco de Ginebra, tras recibir la orden del propio Álvaro de Orleans

Sin embargo, las operaciones no fueron del todo encubiertas, porque el primo de Juan Carlos utilizó en más de una ocasión el domicilio de la Casa del Rey: «Palacio de la Zarzuela. 28071. Madrid».

Otro de los puntos fuertes de la investigación de la Fiscalía suiza, que apunta a un posible delito de blanqueo de dinero, son varias facturas y documentos que demuestran que Zagatka era una fundación pantalla, a través de la cual los testaferros del Monarca ocultaron grandes cantidades de dinero de procedencia dudosa.

«Desde que se abrieron las diligencias, todas las pistas de las pesquisas sobre blanqueo de dinero conducen a la fundación Zagatka de Vaduz, la capital del Principado de Liechtenstein», subrayó OK Diario.

La ex amante del Rey emérito, Corinna Zu-Sayn Wittgeinstein, ya había revelado en 2015 que Juan Carlos tenía cuentas en Suiza a nombre de su primo. Foto: El Mundo.

Las grabaciones de la examante del Rey

Las revelaciones de The Telegraph y OK Diario vienen a sumar más pruebas sobre la corrupción en el seno de la monarquía española, que incluye blanqueo de capitales, ocultación de patrimonio y cobro de comisiones ilegales.

La examante del Rey emérito, Corinna Zu-Sayn Wittgeinstein, ya había revelado en una grabaciones de 2015, que Juan Carlos tenía cuentas en Suiza a nombre de su primo.

“Han puesto algunas cosas a nombre de su primo, que es Álvaro Orleans Borbón… Las cuentas de bancos en Suiza se han puesto a su nombre… Ahora están tratando que yo pase esas cosas a Álvaro a través de Dante (Canonica). Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito”, confesó en grabaciones que filtró el comisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional por presuntos delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein aseguró que durante su romance el Rey ponía propiedades a su nombre sin su permiso o ingresaba grandes sumas de dinero en su cuenta que, más tarde y bajo amenaza, le reclamaba. 

Entre estos activos se encontraban un terreno en Marruecos , la titularidad de unas cuentas suizas y el cobro de comisiones.

Juan Carlos goza de la protección de la Justicia, los partidos políticos conservadores y medios de comunicación. Foto: Hola.

Impunidad frente a la corrupción

Pese a estos indicios, el Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos se unieron en un frente común para rechazar que el Congreso de los Diputados abriera una comisión de investigación sobre las grabaciones.

Al final, el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea archivó la investigación sobre las conversaciones que implicaban al Rey emérito, atendiendo la petición de la Fiscalía Anticorrupción, que consideraba que los posibles delitos que se le pudieran atribuir al monarca se habrían producido «antes de su abdicación», en junio de 2014, por lo que no podrían ser penados por el privilegio de inviolabilidad penal, o inmunidad, del que entonces gozaba Juan Carlos de Borbón.

Por tal motivo, las nuevas revelaciones sobre testaferros y una cuenta en Suiza alimentan el descontento popular por la opacidad que rodea al Monarca, sobre todo cuando partidos como Podemos y Esquerra Republicana reclaman la necesidad de una mayor transparencia e investigación sobre sus ingresos.

Mientras la sombra de la corrupción aceña nuevamente a la Monarquía, Juan Carlos de Borbón, alejado de la agenda real, pasa sus días cazando animales, acudiendo a partidos de fútbol y corridas de toros, y cenando en costosos restaurantes, junto a empresarios y viejos amigos como el expresidente francés Nicolás Sarkozy.

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