PROMESAS Y GOLPES

Los que lucharon en los 80 contra una tiranía feroz, escucharon decenas, cientos de veces las promesas que hacían aquellos que se postulaban para reemplazar al dictador

Los que lucharon en los 80 contra una tiranía feroz, escucharon decenas, cientos de veces las promesas que hacían aquellos que se postulaban para reemplazar al dictador. Igualdad de oportunidades, derechos irrenunciables y honestidad a toda prueba. Por eso protestaron, se la jugaron por que creyeron, y las cosas salieron mal.


Pedro, Juana y Diego, son jóvenes trabajadores que fueron golpeados y mojados en la protesta social, como lo han sido en casi todas las jornadas de movilización en que han participado, tal y como les sucedió a los que protestaron en tiempos de la dictadura.

Reclaman el derecho que les asiste a expresarse, exigen que la democracia les entregue de una buena vez lo que a sus padres les fuera ofrecido. Han manifestado pacíficamente, a rostro descubierto. Lo han hecho encarando a policías que a golpes y patadas buscan hacerles entender que lo que reclaman, en realidad no existe.

A Pedro le dieron dos golpes en los riñones, a Juana una cachetada y la tiraron del pelo, Diego tiene 8 puntos en su cabeza producto de un golpe que recibió mientras

arrancaba. Los 3 llevan horas intentando sacarse del cuerpo el ácido de los gases y la

pestilencia del agua que arroja el guanaco. Les tomaron hartas fotos y hasta les pareció ver que los filmaban, sin embargo no se vieron en los noticieros del mediodía, noche, ni trasnoche, tampoco en los diarios.

Por eso les indignó ver como a un ciudadano igual que ellos ( bueno no tan igual, pues percibe una remuneración mensual de casi 9 millones de pesos, y tiene chofer y secretaria) al que un paco le pegó un palo en la cabeza, lo han entrevistado por todos lados y hasta le dieron disculpas públicas. Es un senador dijeron y sonó como a «ser un rey» o «un emperador», o «un general».

¿Y a nosotros nadie nos da una explicación?,¿O estamos cagados por ser pobres?.

Hay algo que no está bien, dicen los amigos. Este señor y varios mas protestan airadamente contra las leyes que nos afectan y debiéramos alegrarnos.¿Pero acaso no fue él, junto a otros parlamentarios de su partido, los de la coalición en la que participa, y los de la derecha, quienes votaron a favor las leyes de las que ahora reniegan?

Claro, fueron ellos LOS PARLAMENTARIOS quienes aprobaron la ley que legalizó la polifuncionalidad, y el pago en cuotas de la indemnización.

Con su falta de acción siguen permitiendo que los empresarios declaren y no paguen la previsión y el aporte al seguro de desempleo. Han facultado a los patrones para que descuenten de la indemnización por años de servicio el aporte que hacen al seguro de desempleo y ampliaron causales para despedir sin pagar indemnización.

Son bien caraduras: Están reclamando un sueldo ético y votaron a favor la ley que fijó el ingreso mínimo, inclusive esa parte de la ley que permite que a los menores de 18 y los mayores de 65 se les pague menos que el ingreso mínimo. Con sus votos han permitido que muchos trabajadores deban trabajar 12 horas diarias.

Y los que convocaron también deben responder. ¿Para que nos llamaron a protestar ahora cuando ya no queda nada por hacer?,¿ Cuales son los cambios mínimos que proponemos a los trabajadores para que se sumen a la protesta. No sería mejor partir por explicar a los trabajadores que es el neoliberalismo?

Es hora de poner todas las cartas en la mesa o seguiremos transformando en salvadores a los mismos que luego de darnos su apoyo, legislan y nos siguen hundiendo en el pozo.

Basta de promesas y golpes.

MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente
Confederación General de Trabajadores

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