¿A quién le conviene el aumento de consumo de pasta base en Chile?

El efecto devastador de la pasta base no sólo tiene que ver con la sustancia en si, está muy vinculado con las personas y sus vulnerabilidades mayores o menores que dependen a su vez de muchos factores: estado mental, preexistencia de patologías en esta esfera, el contexto social y cultural donde se desarrolla, el acceso […]

Por anatania

29/12/2008

Publicado en

Ciudadanos al Poder / Salud

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El efecto devastador de la pasta base no sólo tiene que ver con la sustancia en si, está muy vinculado con las personas y sus vulnerabilidades mayores o menores que dependen a su vez de muchos factores: estado mental, preexistencia de patologías en esta esfera, el contexto social y cultural donde se desarrolla, el acceso y concreción de sus derechos. En realidades llenas de falencias y carencias con vacíos de todo tipo las drogas como la pasta base, se instalan para profundizar la descomposición social.

El consumo de la pasta base, se inicia en Chile a principios de los años 90. Actualmente, invade poblaciones marginales, afecta no sólo a niños y adolescentes, sino a población adulta. La pasta base de cocaína (PBC) es un residuo obtenido de la hoja de la coca a través de un proceso de maceración y mezcla con diferentes solventes como parafina, bencina, ácido sulfúrico y otros. Se obtiene una pasta que puede ser consumida después de secarse, en forma de “piedra” o bien puede triturarse para fumar como cigarrillo. La PBC es una de las drogas más rápidamente adictivas. Su corto efecto genera más “angustia” por el consumo.

Los medios de comunicación, el Ministerio del Interior y su subsecretario tienen en la pasta base el elemento ideal para justificar y legitimar la represión y su perfeccionamiento: Los efectos de la pasta base, entre otras drogas, son la razón del crecimiento de la violencia, es una excelente excusa que principia y termina los problemas sociales. La sociedad chilena, con brechas económicas atroces que generan contextos donde la desigualdadde acceso a los derechos de salud, educación, económicos, culturales, generan un espacio existencial carente de sentidos que permitanuna estructura social, mental y política, es por tanto, una sociedad ideal para promover el consumo de drogas altamente adictivas, como la PBC, muy tóxicas, que en un lapso muy corto de tiempo genera un deterioro, físico, social, psicológico y mental .

Los consumidores y adictos a la PBCgeneralmente provienen poblaciones marginalesexcluidas, de ámbitos familiares desintegrados, o que bien, terminan desintegrados, desestructurados, porque el daño causado por la conducta que genera esta droga, afecta las relaciones personales, sociales y económicas de la familia. Podemos entonces catalogar a la pasta base como un elemento destinado a descomponer la estructura social en poblaciones marginales y anular la participación a nivel organizacional. Además, de paso criminaliza a los jóvenes pobres y justifica un mayor control social.

Si se piensa desde el punto de vista comercial, esta droga no es la panacea en entradas de dinero, es una droga relativamente barata, por tanto los microtraficantes poblacionales no se ven tan beneficiados por la venta de esta droga, implica un consumo muy adictivo si, pero que a la vez es altamente destructivo, muchos consumidores comienzan a vender para poder consumir, y generalmente, por el grave deterioro de los adictos y consumidores, no son “clientes” de larga permanencia. Es un negocio de muy corto plazo. ¿Quién entonces es el mayor beneficiario de el aumento del consumo de PBC en Chile?

No se puede catalogar como casual el aumento desmedido del consumo de pasta base en las poblaciones, hay una relación directa entre malestar,desigualdad social y consumo de drogas, y hay una relación directa entre el aumento de nivel de demanda o denuncia social y el aniquilamiento de protagonistas sociales relacionados con las drogas. ¿A quién le sirve entonces el aumento de consumo de PBC?

La PBC es un elemento distorsionadorde la personalidad, que genera desestructuración personal, familiar y social, generalmente muy difícil de superar. ¿A quien le interesa tener “ciudadanos” distorsionados, desestructurados, que forman o hacen crecer un tejido social de las mismas características?

La pasta base genera conductas delictuales agresivas, el estado de angustia postconsumo lleva a vender cualquier cosa por un precio ínfimo,al robo generalmente con agresión, o inclusive, homicidios. ¿Quién ve justificado el nivel de represión social, con tácticas sofisticadas, ante tanto delincuente drogadicto?

No se puede pensar que todos los consumidores o adictos a la pasta base, tienen el mismo origen de consumo, obviamente se reconocen distintas causas y contextos. Una respuesta usual de ellos es la carencia de tal o cual cosa o afecto, con el consumo de drogas se pierde también la capacidad de análisis y se busca justificación en lo más inmediato: Sus carencias, sin embargo, las drogas no poseen atributos, por lo tanto no pueden resolver las carencias de las personas, pueden si, enajenarlas por un momento, del mundo en que viven. ¿Quien tiene más carencias en todos los aspectos? ¿Quien vive en medio de la violencia y aprende a resolver los conflictos con más violencia? ¿Quién puede obtener más con drogas como la pasta base, que exacerban la compulsividad?

Hay tres elementos conjugados en estas preguntas: consumidores, drogas y Estado.

Las drogas son un problema social, económico, político, cultural, no sólo médico sanitario, sus implicaciones van más allá de la afectación de la esfera de la salud mental. ¿Qué hace el Estado? ¿Cuáles son las políticas públicas que están destinadas atrabajar, entender y buscar soluciones ante el “flagelo” de la droga? Por nombrar 2:

1.- La ley de Responsabilidad Penal Juvenil que establece penas máximas para los jóvenes que sean considerados culpables por tribunales: Cinco años para quienes estén entre 14 y 15 años y 10 para quienes tengan entre 16 y 17. Se lava las manos enfatizando la reinserción, normalización educativa, capacitación laboral y rehabilitación de las adicciones de los jóvenes que sean imputados de un delito: ¿Reinserción dónde? ¿en el mismo ambiente? Normalización educativa: ¿Cómo? ¿El Estado le garantizará el igual acceso a una educación de calidad y después a la educación superior? Capacitación laboral ¿Con qué base? ¿Para trabajar con un sueldo mínimo aberrante y una pensión más aberrante aun? Rehabilitación: ¿garantizará el Estado el acceso libre y gratuito sin discriminación a un sistema de salud Público?

2.- Plan Auge: “Tratamiento dentro de 30 días. Todo beneficiario menor de 20 años y con confirmación diagnóstica de consumo perjudicial o dependencia de riesgo bajo a moderado, tendrá acceso a tratamiento ambulatorio básico según indicación médica. En tratamiento tendrá derecho a continuarlo. En caso de recaída tendrá acceso a un nuevo tratamiento. Realizado el tratamiento tendrá acceso a un plan de seguimiento.” (minsal)

Para ser “beneficiario” deben estar los dos ítems presentes: Alcohol y drogas, así que si usted tiene 20 años o menos y no toma alcohol pero si consume PBC, tendrá que empezar a consumir alcohol para poder ser aceptado. Ahora si ya cumplió los 21, no puede ser beneficiario. Si su consumo es considerado sever o no tiene cabida. Si entra en este gran grupo de beneficiarios, ¿Existensuficientes centros de rehabilitación, con personal capacitado, a tiempo completo, con un compromiso real, para cubrir a inclusive aquellos en los que se necesite reclusión? ¿Existe una real intervención en las poblaciones para cambiar el contexto? Si bien hay convenios Conace-Fonasa que han incrementado el acceso a rehabilitación, sin embargo el entorno, las causas y el círculo de desigualdad, pobreza y violencia, generadores importantes del consumo, siguen intactos, sin remedio y sin propuestas de Políticas Publicas de un Estado que no termina de responsabilizarse, sólo dicta medidas parche como estas dos nombradas.


Ana Tania Toro. Centro de Estudios Francisco Bilbao.

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