5 maneras de mejorar tu vida emocional

Relaciónate con nuevas personas: establecer vínculos con gente fuera de tu entorno es una manera de abrir tu panorama emocional

Por Estefanía González

02/09/2015

Publicado en

Salud / Tendencias

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Relaciónate con nuevas personas: establecer vínculos con gente fuera de tu entorno es una manera de abrir tu panorama emocional. Trata de entablar conversación con compañeros de trabajo con los que usualmente no dialogas o con vecinos a los que aún no conoces. También, si eres prejuicioso intenta derribar esos prejuicios ya que puede sorprenderte la afinidad con aquellos individuos que creías no tener nada en común. Esto no significa que te alejes de tu contexto afectivo actual, sino que te expandas. Y recuerda, no hay una edad suficiente para dejar de hacer amigos nuevos.

Expande tus habilidades: a veces, nos mimetizamos tanto con nuestro ambiente que nos perdemos de descubrir temáticas o actividades que nos generen placer. Si ya sabes por dónde va lo tuyo, como por ejemplo, el arte, empieza talleres de pintura, de escritura o de aquello que más te apasione. Si aún no sabes por dónde va tu canal de goce, prueba hasta encontrarlo. Hay un mundo de posibilidades allá afuera. Quién te dice. Tal vez unas clases de circo o de teatro, de tejido al crochet te funcionen para escaparte de la rutina y agregar aspectos alegres y productivos a tu vida.

Haz actividad física: muchas personas dejan de lado el ejercicio porque creen que no les gusta y está bien. El ambiente del gimnasio no es para todo el mundo ni tiene por qué serlo. Pero existen muchas alternativas para mover el esqueleto: puedes salir a caminar un rato todos los días o cuando tengas un tiempo libre, puedes ir a clases de salsa, de hip hop, de reggaetón. Puedes hacer natación o practicar algún otro deporte. Lo importante es que te sientas bien al hacerlo y que oxigenes tanto tus pulmones como tu cerebro. Y sobre todo, que te lo tomes como un momento para vos y tu bienestar.

Ordena mejor tu tiempo: administrar la semana o el día de manera funcional a tus ocupaciones tiene que dejar también un rato para que puedas disfrutar de tu vida. Si no, todo carece de sentido. Si crees que no tienes tiempo para nada que no sean tus obligaciones, trata de encontrar “el tiempo muerto” y aprovecharlo mejor. Un ejemplo de ello es revisar las redes sociales una sola vez al día, o a la mañana y a la noche, y luego prohibirte este uso específico de las pantallas. Esos minutos acumulados te darán momentos de calidad para leer un buen libro o darte una larga ducha.

Descansa: dormir ocho horas al día es fundamental para tu salud mental. Intenta que el tiempo dedicado al descanso no se desperdicie en dar vueltas en la cama o en discusiones de pareja. Lo más recomendable es adaptarse a una rutina en la cual todos los días te acuestes a la misma hora, así el cuerpo se habitúa y concibe el sueño más fácilmente. También, trata de desconectar cualquier distracción que tengas cerca, ya sean luces prendidas o ruidos molestos (puedes probar con paños en los ojos y orejeras).

Aprende a decir no: tu vida es tuya así como lo son tus decisiones. No tienes que hacer algo que te genere angustia o estrés solo porque otro lo requiere. Es normal en un determinado tipo de personalidad sentir culpa al no acceder a la necesidad del otro, pero piensa que uno de los dos se verá frustrado y si no es el otro serás vos. No debes convertirte en un ser puramente egoísta, sino aprender a escuchar tus propios deseos y necesidades, y a partir de allí tratar de encontrar un equilibrio.

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