10 cosas que hiciste hoy que arruinan el funcionamiento de tu metabolismo

1. Llevas días comiendo demasiado poco

Cuando comes una cantidad menor de calorías a la adecuada no sólo te sientes más cansada (algo que hace imposible que sigas moviéndote como te gustaría) sino que además hace que tu cuerpo no logre usar de forma correcta la comida que ingieres. Lo que sucede es que tu organismo cree que no recibirá los alimentos que necesita y por ello, en vez de utilizarlos como energía, los guarda en forma de grasa, para asegurarse que tengas suficientes reservas. ¿Increíble no?

2. Le dijiste ‘No’ a los frutos secos porque tenían muchas calorías

Es cierto que los frutos secos son calóricos (las nueces y las almendras llegan a las 600 calorías por cada 100 gramos), sin embargo la gran cantidad de calorías proviene de los gramos de grasa buena que éstas contienen. ¿El secreto? Ingerir este tipo de grasa hace que la grasa extra de tu cuerpo desaparezca lentamente. Eso fue lo que un estudio de 2010 comprobó.

3. No bebiste agua apenas despertaste

Según el nutricionista Seth Santoro beber agua apenas despertamos es crucial. Tomando en cuenta que nuestro cuerpo ha pasado horas sin movimiento y sin ingerir líquido, cuando bebemos agua al despertar le damos una razón a nuestro metabolismo para comenzar a moverse inmediatamente.

4. Decidiste comer una ensalada pero no tenía ningún acompañamiento proteico

Comer ensaladas está bien, pero si no vas a acompañarlas de ningún tipo de proteína magra puede que estés perdiendo tu tiempo. La proteína es realmente el único componente que te hace sentir satisfecho y que además aumenta tu metabolismo, haciendo que tu cuerpo queme más calorías. La próxima vez añade porotos negros, garbanzos o pescado a tu mix de hojas verdes.

5. Te sentaste en el transporte público

El problema con sentarse es que ya pasamos 8 horas durmiendo y cerca de 10 horas sentados en nuestro escritorio. Si bien estar de pie no es un ejercicio en sí mismo, un nuevo estudio ha probado que estar de pie gasta cerca de 50 calorías extra cada hora. Si pasas 3 horas de pie todos los días, eso equivale a 30.000 calorías extra en un año o casi 4 kilos de grasa gastada.

6. Ejercitaste pero a una intensidad baja

¿Me creerías si te dijese que no tienes que pasar 40 minutos en la trotadora y que puedes pasar sólo 20 minutos siempre y cuando ejercites a una intensidad mayor? Investigadores australianos descubrieron que realizar ejercicios de menor duración pero mayor intensidad ayudaba a combatir la grasa de forma mucho más eficaz. La razón se debería al mayor uso de oxígeno que se da en esos cosas.

7. No dormiste lo suficiente

No dormir lo suficiente puede causar varios problemas a nivel metabólico. Según el nutricionista Seth Santoro hace que el cuerpo esté más estresado, que los niveles de cortisol sean mayores y que el cuerpo guarde más grasa de forma automática. Así que ya sabes: todo comienza en tu cama.

8. Escogiste pan blanco en vez de pan integral

El pan blanco es mucho más fácil de digerir para el cuerpo que el integral. El problema es que además de usar poca energía para procesar la comida, hace que el metabolismo se ponga más lento y que ganes peso incluso comiendo saludable o pocas calorías. Prefiere comer panes y pastas integrales junto a una buena cantidad de frutas y verduras.

9. O simplemente dejaste de comer carbohidratos

No todos los carbohidratos son iguales, como puedes ver. Cuando comes menos carbohidratos tienes menos energía lo que hace que tengas más deseos de comer durante el día. Por lo demás, comer tan poco hace que te sea imposible ejercitar o que cuando lo hagas te cueste mucho trabajo realizar tu rutina por falta de energía. Al final todas las calorías que ‘ahorraste’ en comer menos terminan poniéndose en tu contra.

10. Te fuiste de Happy Hour y se te pasó la mano con las copas

Beber de forma social puede ser divertido, pero tiene un efecto muy negativo en tu metabolismo. Debido a que el alcohol se convierte en azúcar al entrar a nuestro cuerpo, tu organismo usa eso como combustible en vez de la grasa que tienes acumulada. Al mismo tiempo, la capacidad del cuerpo de gastar calorías también se ve reducida, por lo que tomar demasiado realmente es la peor decisión que puedes tomar.

Lo bueno de saber un poco más sobre nuestro cuerpo es que podemos tomar decisiones más informadas. Nunca es demasiado tarde para comenzar ¿no?

Upsocl