Salud

Crean píldora con excremento para tratar infecciones

Un grupo de investigadores estadounidenses desarrollaron una píldora que encapsula materia fecal congelada, la misma podría servir para tratamientos relacionados con infecciones intestinales producto de la bacteria ‘Clostridium difficile’.

Por Mauricio Videla

30/10/2014

Publicado en

Mundo / Salud

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fuente: buendiario.com

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Hoy en día no es raro que sustancias provenientes del cuerpo humano sean utilizadas para mejorar la salud. Un gran porcentaje de personas consume su orina con el fin de mejorar su sistema inmunológico, ahora las investigaciones aseguran que el excremento también es bueno para la salud.

Un estudio preliminar ya arrojó un resultado alentador: el consumo de la píldora puede solucionar el problema de la diarrea con una eficacia del 90%. Si bien es todo muy reciente, los autores creen que el descubrimiento podría abrir una línea nueva en lo que respecta a tratamientos que tratan este tipo de infecciones.

Una gran cantidad de estudios previos ya habían demostrado que el trasplante de materia fecal es un tratamiento útil y atinado para tratar  infecciones intestinales bacterianas complejas. La misma tiene la capacidad de restaurar la flora bacteriana que es capaz de combatir la bacteria ‘Clostridium difficile’ que puede ser mortal y que a menudo no se logra curar con antibióticos. .

El problema de base era cómo hacer que las heces lleguen al intestino de un paciente, los autores del trabajo lo lograron mediante su congelación, antes de ser encapsuladas y más tarde administradas por vía oral, de manera tal que se evite cualquier tipo de proceso gastrointestinal invasivo.

Para llevar a cabo el tratamiento se requiere una donación de excrementos “frescos“, por lo general de un familiar, y para trasplantarlos al intestino se debe introducir una sonda en el yeyuno (una de las partes del intestino delgado) o someter al paciente a una colonoscopía.

“Si utilizamos este método en nuevos estudios con controles más activos se podría demostrar la eficacia de este tratamiento y hacerlo más accesible a más pacientes”, expresó Ilan Youngster, del Hospital General de Massachusetts en Boston (Estados Unidos), uno de los autores de este trabajo.

Los investigadores subrayan además, que aunque la terapia  puede parecer sencilla, debe ser llevada a cabo bajo estricta supervisión y advierten al público que no se debe intentar replicar el tratamiento en casa.

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