Este es uno de los peores errores que has cometido en la cocina

La contaminación cruzada ocurre cuando los microorganismos que causan enfermedades, que están presentes en los alimentos crudos como la carne y las verduras sin lavar, son transferidos a los alimentos limpios o ya cocinados.

El pollo es muy rico en proteínas, vitaminas, minerales y además es húmedo, creando un ambiente propicio para el crecimiento de estos microorganismos. Por lo tanto, si lavas el pollo, estos microorganismos salpicarán no solo la mesa de tu cocina sino también alimentos que estén a poca distancia e incluso a ti mismo.

¿Cómo evitar este problema?
Lo mejor para evitar la contaminación cruzada es NO lavar el pollo ya que estos microorganismos morirán con el calor del horno y tu pollo no estará contaminado.

¿Aún te preguntas qué pasa si desinfectas totalmente tu cocina luego de lavarlo? Es una opción válida, pero según expertos, es prácticamente imposible que la cocina esté libre totalmente de las bacterias. ¿No me crees? El asunto es tan grave que dos universidades estadounidenses lanzaron la campaña «no laves el pollo».

Enfermedades
Esta contaminación cruzada puede producir 2 bacterias muy comunes: salmonela y campylobacter, las cuales pueden causar diarrea o el desarrollo de una enfermedad autoinmune.