Dona sangre, pero dona bien

Todo lo que debes saber sobre la donación de sangre

La donación de sangre es un tema aún pendiente por normalizar e integrar en la sociedad chilena como un deber cívico más. Donar de forma voluntaria y altruista reporta enormes beneficios al sistema de salud pública del país, pero hay que ser cuidadoso a la hora de donar. Algunas campañas de captación han sido impulsadas por centros privados que usan la sangre donada de forma voluntaria para abastecer sus bancos sanguíneos. A continuación, toda la información al respecto.

Por Marta Ubeda

28/07/2015

Publicado en

Chile / Salud

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Donación de sangre

Donar sangre es una práctica que debería estar instaurada en cualquier sociedad moderna, pues el esfuerzo que precisa la actividad es mínimo pero los beneficios que reporta son enormes. Cuando llegué a Chile, mi país de acogida, hace unos meses pregunté a mis conocidos dónde podía ir a donar sangre en Santiago, y me sorprendió el hecho de que nadie supiera darme una respuesta. Fue a partir de las caras de desconierto de mis compañeros cuando me animé a investigar acerca de la donacion de sangre en Chile.

Lo primero que me llamó la atención de la donación de sangre en este país es que sólo el 25% de las donaciones que se llevan a cabo son voluntarias mientras que el 75% restante corresponde a donaciones de reposición. Las donaciones de reposición son las que se realizan de forma dirigida a un paciente en concreto, con nombre y rut, que precisa de transfusiones de sangre para sobrevivir. Bien, este tipo de donación es generosa, desinteresada y útil, pero entraña una serie de problemas y dificultades que la hacen menos efectiva y beneficiosa que la donación voluntaria. Es decir, donar por alguien en concreto está bien, pero donar de forma voluntaria y altruista de manera continuada en el tiempo está mucho mejor.

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Como nos explica la doctora Loretto Vergara, del Centro Metropolitano de Sangre y Tejidos, la falta de donantes voluntarios implica «tener que depender de las donaciones de reposición». Esto quiere decir que cuando un paciente hospitalizado necesita o va a necesitar de transfusiones sanguíneas, tiene que acudir al grupo familiar y de amistades para cubrir las unidades de sangre necesitadas. Cuando se trata de intervenciones leves las unidades de sangre donadas por familiares y amigos de un grupo sanguíneao compatible pueden ser suficientes, pero el problema aparece cuando el paciente se enfrenta a intervenciones más graves y demanda gran cantidad de unidades sanguíneas para sobrevivir. «En este sentido la donación de sangre voluntaria permite mantener un stock que ofrece seguridad a esos familiares y, por otra parte, nos permite evitar grandes variaciones en las reservas, especialmente en grupos sanguíneos menos comunes como es el ORH negativo”, nos explica la doctora.

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Doctora Loretto Vergara

Por este motivo, el personal sanitario del Centro Metropolitano de Sangre y Tejidos, así como de otros centros transfusionales y casas del donante, trabaja duro para hacer entender a la población que la donación de sangre debería ser asumida como un deber cívico y estar integrada en los planes de educación. «La donación voluntaria permite salvar la vida de, al menos tres personas, personas que tienen historias detrás». Por ello, explica la doctora, es “completamente erróneo pensar que la donación dirigida a una persona en concreto es más valiosa que una donación voluntaria” que el donante realiza sin que nadie se lo solicite.

Además, si un donante se habitua a acudir a los centros de donación cada cuatro meses, tal y como recomiendan los doctores, estará contribuyendo de forma continuada a que pacientes de centros públicos de todo el país dispongan inmediatamente de las unidades de sangre que necesiten.

Es importante saber también que la sangre proveniente de donantes voluntarios y altruistas repetidos es más segura que la que proviene de los familiares y los amigos. Una persona que ha donado en varias ocasiones conoce bien el proceso, las precauciones y las prácticas que te imposibilitan donar y por ello, son donantes que tienen marcadores microbiológicos más bajos y su sangre es más segura.

MOTIVOS DE LA REDUCIDA DONACIÓN VOLUNTARIA

De las donaciones totales que se llevan a cabo en Chile, el 75% son de reposición y el 25% voluntarias, lo que supone un suspenso al Ministerio de Salud por no ayudar ni contribuir de mejor forma a que esos porcentajes se inviertan.

La doctora Loretto Vergara nos explica que uno de los principales motivos por los que la donación voluntaria no está extendida en la sociedad chilena es precisamente la falta de información al respecto. «El Gobierno no prioriza recursos para este fin y la difusión que hay sobre el tema es muy insuficiente (…) Muchos de los donantes nos comentan que no habían donado antes porque no sabían cómo hacerlo», explica la doctora.

Existe un vacío informativo muy importante respecto a todo lo relacionado con la donación de sangre, por lo que el Centro Metropolitano de Sangre y Tejidos lleva a cabo diferentes campañas exteriores de captación para llevar la donación de sangre hasta la gente.

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¿Quién se beneficia de esta situación de desconocimiento y falta de información sobre la donación de sangre? Principalmente los hospitales y las clínicas privadas. Los centros privados, con abundantes medios a su alcance, realizan diferentes campañas destinadas a captar donantes voluntarios que no siempre saben dónde y para quién están donando.

Es importante saber que los centros privados se autoabastecen de sangre a través de donaciones de reposición y donaciones voluntarias para poder hacer frente a la demanda transfusional de sus pacientes. El problema es que los donantes voluntarios no son informados de que su la sangre que donan de forma voluntaria, altruista y solidaria, luego será transfusionada al paciente a cambio de una cantidad de dinero que justificarán como gastos derivados de los análisis y los materiales necesarios para la transfusión.

Por ello es importante saber dónde y para quién se está realizando la donación de sangre, pues el sistema público necesita de voluntarios que quieran contribuir de forma continuada a nutrir las reservas de sangre que ayudarán a aquellos enfermos que acudan a cualquiera de los centros integrados en la Red de Salud Pública.

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DONA PARA TODOS

El Centro Metropolitano de Sangre y Tejidos -CMST- es el centro encargado de proveer de sangre a los hospitales que forman parte en este momento de la Red Metropolitana de Salud Pública. De los 22 hospitales públicos que hay en Santiago, 18 pertenecen a la red metropolitana de donaciones de sangre, mientras que los restantes se autoabastecen, por el momento, hasta que puedan incorporarse al modelo que se ha ido centralizando de manera paulatina. «Es cuestión de tiempo que todos acaben formando parte de la red metropolitana», asegura la doctora.

En este centro situado en Providencia se encuentra el laboratorio encargado de procesar todas las donaciones que se realizan en los diferentes hospitales y casas del donante de la Región Metropolitana. La sangre que llega a este centro es procesada en el laboratorio con altos estándares de calidad y con controles permanentes y pormenorizados para asegurar que el proceso transfusional será cien por cien seguro y de calidad.

Una vez que la sangre ha superado todos los controles de calidad, desde el CMST se distribuye a todos los hospitales públicos que integran la Red Metropolitana de Salud Pública, entre los que se encuentran el Hospital Barros Luco, La Florida, Sótero del Río, Padre Huertado, El Carmen y Maipú, entre otros.

Existen en Chile otros tres centros de recepción y procesamiento de sangre que tienen la misma función que el CMST, uno en Concepción, otro en Valparaíso, y el último que está en proceso de apertura en Puerto Montt.

MITOS Y LEYENDAS -ESCUSAS- SOBRE LA DONACIÓN DE SANGRE

«Yo prefiero reservar mi sangre para cuando enferme algún familiar o amigo»

LA SANGRE NO SE AGOTA. Es importante saber que, de media, un adulto tiene entre 5 y 6,5 litros de sangre; y que durante la donación te extraen 450 mililitros que recuperas a las pocas horas de donar después de beber abundante líquido. En poco tiempo recuperas tu nivel de sangre habitual y a los cuatros meses estás de nuevo apto para realizar otra donación. Además, y sin querer parecer fatalista, puede ser que cuando vayas a donar de forma dirigida a algún familiar o amigo ya sea demasiado tarde. Lo explico: después de extraer los 450 ml de sangre de tu cuerpo, la materia prima es sometida a un cuidadoso proceso de fraccionamiento y análisis que la retiene entre 24 y 48 horas antes de transfusionada al paciente. La realidad es que, en algunas ocasiones, esas horas pueden ser realmente críticas.

«Yo no puedo donar porque tengo tatuajes»

LOS TATUAJES NO SON TÓXICOS. Mucha gente piensa que por llevar tatuajes ya no está capacitado para donar sangre. Si esto fuera así deberíamos preocuparnos por un futuro totalmente apocalíptico sin personas aptas para donar. Por suerte, el llevar un tatuaje en el cuerpo sólo te sirve de escusa para no donar si te lo hiciste hace menos de un año. Si han pasado más de 365 días desde que te hiciste el tatuaje, eres un donante tan apto como cualquier otro.

«No tengo tiempo ni ganas de que me hagan daño»

LA DONACIÓN DE SANGRE NO DUELE Y APENAS TE LLEVARÁ TREINTA MINUTOS. Si tienes aprensión a las agujas es entendible que te resulte complicado aguantar diez minutos con una de ella en tu brazo; pero si rechazas la donación por miedo al dolor ya puedes dirigirte mañana mismo a una casa del donante, porque el proceso de extracción sanguínea no es en absoluto doloroso. Apenas se siente un pequeño pinchazo y una leve presión en el momento en el que el personal sanitario inserta la aguja, nada que no puedas soportar a cambio de salvarle la vida a otras personas, ¿verdad?

«No quiero arriesgarme a contraer alguna enfermedad»

EL PROECESO DE DONACIÓN ES 100% SEGURO. Las autoridades sanitarias aseguran que es absolutamente imposible contagiarse de ninguna enfermedad en el momento de la extracción de sangre. Este miedo o temor se disipará en cuanto vayas a donar, pues comprobarás que la persona que te realiza la extracción abre delante de ti la bolsa sellada que contiene el material que se usará en el proceso de extracción y que, además, es desechable y de uso exclusivo del donante.

PROCESO DE DONACIÓN

El proceso para donar sangre es muy sencillo y no te llevará más de treinta minutos. Media hora de tu tiemop por salvar la vida de hasta tres personas, ¿no es mal trato, verdad? El primer paso es simple y obvio: acercarte a una de las casas del donante o a los centros fijos habilitados para realizar extracciones de sangre.

IMG_6393Después de llegar al lugar donde se llevará a cabo la donación, el personal -que generalmente es muy amable y cercano- te realizará una pequeña entrevista para conocer tu salud y tus hábitos, y asegurar así que el proceso transfusional será totalmente seguro. En el caso de que el donante mienta en sus respuestas -que muchos lo habréis pensado-, unas horas más tardes la verdad se conocerá cuando la sangre sea exaustivamente analizada por los profesionales, por lo que es mejor no hacerles perder el tiempo y decir la verdad desde el principio.

Si la entrevista personal ha transcurrido con normalidad, se procederá a realizar un examen médico para comprobar la presión arterial y tus niveles de hemoglobina. Es por ello que se recomienda beber y comer antes de acudir a donar, para que tu cuerpo se encuentre en las condiciones más óptimas en el momento de hacerlo. Sólo si la persona sometida al examen está en perfectas condiciones, el personal médico permitirá que se lleve a cabo la última y más importante parte de la donación: la extracción de sangre.

La extracción dura aproximadamente unos 10 o 15 minutos en los que el donante permanece acostado cómodamente en una camilla mientras aprieta una bola de gomaespuma. El personal médico se asegura en todo momento de que el donante no siente ningún tipo de dolor o molestia. Cuando se han extraído 450 ml de sangre, se retira la aguja del brazo y después de ejercer un poco de presión en la zona, el donante ya puede continuar con sus actividades cotidianas orgulloso de haber contribuido a salvar varias vidas. Eso sí, antes de salir del recinto el personal te invita amablemente a una colación para evitar fatigas y recuperar la normalidad lo antes posible.

Es entonces cuando sales de la unidad de donación con 450 ml menos de sangre pero con la satisfacción de haber contribuido de manera voluntaria y altruista a abastecer de unidades sanguíneas a los hospitales que forman parte de la Red de Salud Pública. Así, y cada cuatro meses puedes aportar tu granito de arena a la sanidad pública y ayudar a personas desconocidas que perfectamente podrían ser cualquier día tu madre, tu abuelo, tu vecino, o incluso tú mismo. Así que, ya sabes: dona sangre, regala vida.

CENTROS DE DONACIÓN REGIÓN METROPOLITANA

Centro Metropolitano de Sangre y Tejidos, en Providencia.

Casa del Donante Hospital Barros Luco, en San Miguel.

Casa del donante Hospital San José, en Independiencia.

Sitios Fijos de Atención situados en el Hospital Padre Hurtado, el Hospital Sótero del Río, el Hospital La Florida o el Hospital Maipú.

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