Un tercero divide la pareja: ansiedad o depresión

El estrés, una de las enfermedades de nuestro tiempo, trae consigo algunos trastornos como la ansiedad o la depresión

El estrés, una de las enfermedades de nuestro tiempo, trae consigo algunos trastornos como la ansiedad o la depresión. En la vida en pareja, estos síntomas pueden convertirse en el disparador para una ruptura inminente.

Cuando uno de los miembros de la pareja está deprimido o ansioso puede mostrarse irritable y distante. La otra persona lo puede atribuir a ella misma, pero, tal vez, el problema sea que ha aparecido una tercera entidad entre ellos: la depresión o la ansiedad.

Síntomas

El diferenciarlo como una enfermedad da la oportunidad a los miembros de la pareja de que dejen de culparse a sí mismos o mutuamente por los problemas que está causando la depresión o la ansiedad. Es importante que el miembro afectado reconozca que algo pasa, para así comunicarlo a la pareja e ir poniendo soluciones progresivamente.

En esta situación, sería conveniente trabajar en primer lugar con la generación de confianza entre los miembros de la pareja, empezando con la expresión y escucha empática de sentimientos negativos e intensos del miembro afectado. Le podemos hacer preguntas como: ¿qué estas sintiendo con relación a esto ahora mismo?

Evitar la intensidad emocional pospondría la curación, por lo que es preferible dejar que el afectado exprese sus sentimientos y emociones, aunque sean intensas, y no desviarlas con preguntas sobre otras personas u otros temas.

1,2,3 de cómo controlar la ansiedad

El error más común es precipitarse a dar soluciones demasiado pronto, ya que la persona afectada necesita tener la seguridad de que su parela la comprende y acepta lo que está diciendo antes de dar un paso hacia alguna solución.

En segundo lugar, es muy importante que los dos miembros de la pareja expresen sus necesidades, no solo la persona afectada. Porque, habitualmente, la persona deprimida se sentirá útil al poder también escuchar y apoyar a su pareja.

En tercer lugar, buscar solución a la depresión o ansiedad con la ayuda de un profesional.

Es siempre recomendable hablar de cómo la depresión o ansiedad o cualquier enfermedad está afectando la relación, y cuando haya un comportamiento inadecuado por parte de uno de los miembros, atribuirle la responsabilidad a esta tercera entidad, lo que ayudará a que dicho comportamiento no sea tomado como algo personal.

Buscar ayuda profesional

Ansiedad generalizada

¿Cómo podría el otro miembro de la pareja ayudar al afectado por la enfermedad?

1.- Animándolo a hablar con un profesional. La depresión y la ansiedad son problemas muy habituales que tienen solución.
2.- Ayudándolo a que tome el tratamiento médico.
3.- Aprendiendo a reconocer las manifestaciones de la depresión y hablar de ello. Ejemplo: -Sé que no te apetece acercarte a mí por tu estado, pero es que me estoy sintiendo solo/a.
4.- Revisándo sus sentimientos de desesperanza y esperanza. Controlar el riesgo de suicidio. Si se sospecha, avisar a un profesional de inmediato.
5.- No poniendo de responsable principal de los hijos a la persona afectada.
6.- Respondiendo con empatía, pero siempre expresando las propias necesidades.
7.- Abrazándolo, dándole masajes. Si no está interesado/a no pedirle intimidad.

Por último, un ejercicio interesante sería crear un ritual para tener conversaciones que disminuyan el estrés. Así, aumentaría la intimidad, la conexión y la complicidad.

Consiste en quedar para hablar durante 15 o 30 minutos, todos los días, siempre en el mismo lugar, eliminando distracciones, haciendo turnos para hablar y para escuchar al principio (que los dos hablen lo mismo). Es fundamental apoyar a la pareja mientras la escuchas: preguntándole ¿Cómo te ha ido?, prestando atención a las emociones, celebrando los éxitos de la pareja, siendo cariñoso, compartiendo el problema. Enfrentando juntos el problema, no precipitándose en dar soluciones.

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