El potente opioide puede matar a una persona con una dosis minúscula

W-18: la nueva droga mortal

Pese a que ya se han confiscado en la calles dosis de la extraña sustancia, las autoridades aún no emiten advertencias oficiales y públicas del químico que está siendo importado desde China.

Por Pato Lakes

27/04/2016

Publicado en

Mundo / Policial / Salud / Sociedad / Tendencias

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La llamada W-18 puede ser vendido en píldoras o añadirse a otros medicamentos y no hay pruebas que puedan detectar esta droga de diseño potente; basta con un pequeño pedazo para matar a alguien.

De vuelta en la década de 1980, un equipo de científicos de Edmonton diseñó una nueva serie de analgésicos experimentales en su laboratorio de la Universidad de Alberta. A pesar de que no probaron cada uno de los opioides sintéticos en los seres humanos, los experimentos químicos demostraron que una de las formulaciones, conocidas como W-18, es aproximadamente 10.000 veces más potente que la morfina y 100 veces más potente que el fentanilo; la polémica prescripción de opioides que ya cuenta con numerosos casos de sobredosis.

«Sólo se necesita un pequeño trozo de W-18, para provocar depresión respiratoria con resultados fatales», declaró el Dr. Alan Hudson, profesor asociado en el Departamento de Farmacología de la Universidad de Alberta en Edmonton.

Debido a que ninguna compañía farmacéutica se atrevió a producir el medicamento por se demasiado fuerte, la fórmula química permaneció enterrada profundamente en los archivos científicos, olvidado y sin usar, por décadas.

No obstante, esos días se han acabado.

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Procedente de sitios web  en China y disfrazada como una droga de la calle, W-18 ha hecho una reaparición repentina en su país de origen. De acuerdo con Health Canada, los traficantes de droga pueden venderla en forma de píldora o la usarían para ‘cortar’ la cocaína y otras drogas en cantidades desconocidas.

Debido a su potencia asombrosa, los expertos médicos y la policía están preocupados por temor a problemas del tipo metanfetamina (o peor) que son comercializadas a la vuelta de la esquina.

A diferencia de la metanfetamina, no hay ninguna prueba disponible que puede detectar cantidades minúsculas de W-18 en la sangre o en la orina de una persona, dijo la doctora Laura Calhoun, Director Médico de Servicios de Salud de Alberta. Esto significa que no hay manera de realizar un seguimiento de las sobredosis de drogas y las muertes causadas por esta sustancia.

«No importa qué droga que utiliza, W-18 o el fentanilo pueden estar escondidas en ella y pueden matar», alarmó Calhoun. Hasta el momento, las autoridades canadienses se han abstenido de mostrar fotografías de la droga mortal.

Errores y retrasos

El 10 de diciembre del 2015, un escuadrón policial de élite de Alberta, descubrió e incautó 4 kilogramos de un polvo blanco extraño en un laboratorio clandestino. Pasó casi un mes antes de que se enviara la sustancia sospechosa al Servivio de Salud de Canadá, entidad que recién el 8 de abril de este año pudo determinar la droga y advertir a otras autoridades. Seis días más tarde, el público finalmente pudo tener conocimiento de la aparición y la incautación de la mortal sustancia.

Importada desde China, el polvo fue incautado por la policía antes que los distribuidores tuvieran la oportunidad de prepararlo para su venta callejera. La  cantidad de sustancia requisada podría haber producido cientos de millones de tabletas, cada una capaz de matar a alguien y sin dejar rastro.

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En agosto del año pasado, la policía confiscó una muestra aleatoria de 20 píldoras en una casa en Calgary. El análisis de Health Canada, completado cuatro meses después, en diciembre, reveló que tres de las pastillas contenían el letal W-18.

Después de la desaprobación por las pruebas tardías y el retraso en las advertencias, Health Canada se esfuerza por hacer  que la droga se una sustancia controlada por el gobierno federal. Es decir que sea ilegal venderla, poseerla, fabricarla e importarla.

«La importación de W-18 desde China debe ser detenida tan pronto como sea posible», enfatizó Hudson. «Si cualquier paquete se dañara, cualquier persona que entre en contacto con el químico podría enfrentarse a ser una sobredosis con este medicamento de inmediato y se necesitaría atención médica urgente».

A pesar de que la Drug Enforcement Administration ha emitido advertencias contra el fentanilo y otros opioides sintéticos, todavía no se ofrece ninguna información oficial con respecto al mortal W-18.

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