Asesino serial de EE. UU. cuenta cómo mataba a sus víctimas

Un exboxeador mató al menos a 90 personas entre 1970 y 2013,  estos datos se registran según su propia confesión que, de ser cierta, lo convertiría en el asesino en serie convicto con más víctimas en la historia moderna de Estados Unidos, reseña la BBC.

Su nombre es Samuel Little,  y desde 2014 está sentenciado  a tres cadenas perpetuas por el asesinato de tres mujeres en el área de Los Ángeles, se encuentra actualmente en una prisión de Texas.

El hombre usaba su fuerza de forma tan desmedida que una de sus víctimas a la que golpeó en el abdomen sufrió la rotura de la columna vertebral.

Samuel Little

Partiendo de las  declaraciones de Little, 14 estados de la nación norteamericana  han reabierto casos. Investigadores a lo largo  del país han encontrado pruebas que lo vinculan  en nueve asesinatos de los que ha manifestado su autoría.

Un detective identificado por el diario The Washington Post como James Holland se ganó la confianza de Little y logró que hablara sobre sus crímenes del pasado.

«La forma en que obtiene la satisfacción sexual es durante la estrangulación», afirmó Beth Silverman, la fiscal de Los Ángeles.

«Da miedo la claridad que tiene sobre ciertas cosas después de todo este tiempo. Recuerda nombres y caras», le contó al diario el detective Michael Mongeluzzo, del condado Marion (Florida), donde ocurrió uno de los asesinatos confesados por Little.

El exboxeador acumuló un centenar de arrestos por delitos como secuestro, violación o robo a mano armada durante cinco décadas. Se las arreglaba para salir de la cárcel «una y otra vez», explicó Silverman.

Medios locales  resaltan que los casos que involucran a mujeres pobres o adictas  frecuentemente quedan sin resolver en EE. UU., lo que pudo haber contribuido a la impunidad de Little durante años.

A través de pruebas de ADN, se comprobó su relación con un asesinato en California,  con lo que se logró   la detención del sujeto  en Kentucky.

El estrangulamiento, su marca

Samuel Little ha sido descrito por los detectives como un «psicópata carismático».

Según las fuentes citadas por The Washington Post y The New York Times, el hombre se ganaba la confianza de las mujeres, las golpeaba, abusaba de ellas y las estrangulaba hasta matarlas.

La fiscal Beth Silverman señaló a The New York Times que la motivación sexual era lo que movía a Little, pero añadió que el hombre se ofende si alguien lo llama violador.

Little afirmó que tiene problemas de erección, pero los fiscales encontraron semen en los cuerpos y ropa de víctimas.

Uno de los casos que confesó Little recientemente es el de Melissa Thomas, de 24 años, cuyo cadáver desnudo fue encontrado en 1996 en un cementerio de Opelousas, Luisiana.

Aseguró que lo hizo molestar y por eso la mató, contó que  la conoció en la calle y la invitó a su auto a consumir drogas. Aparcaron junto al cementerio y cuando iban a tener relaciones sexuales en el asiento trasero, él comenzó a acariciarle el cuello. Y ella le preguntó «¿Por qué sigues tocándome el cuello? ¿Eres un asesino serial?», situación que lo enfureció y decidió cometer el crimen.

Para LeBlanc, fue impresionante cómo Little recordaba nombres de calles, bares y la ubicación del cementerio de la pequeña iglesia de Opelousas.

Estadísticas

• En la historia moderna de EE. UU., Gary Ridgway, el «asesino de Green River», se encuentra en prisión por la muerte de 49 personas en las décadas de 1980 y 1990.
• Randy Kraft dijo haber matado al menos a 65, pero está en prisión solo por el asesinato de 16.

«Lo creas o no, solo ves el mal unas pocas veces en tu carrera«, le dijo Marcia, del Departamento de Policía de Los Ángeles, al diario The New York Times. «Mirándolo a los ojos, diría que él era pura maldad».

Oficiales de seguridad que han participado en los interrogatorios  coinciden que Little no muestra signos de remordimiento,  que cuenta todo a detalle, como por ejemplo dónde dejó el cuerpo de cada mujer hace años.

Habla con entusiasmo sobre sus crímenes y hasta se ríe cuando recuerda detalles. «Es un psicópata carismático», dicen.

El sargento Mongeluzzo le preguntó cómo se las había arreglado para evitar ser capturado: «Puedo entrar en mi mundo y hacer lo que quiero hacer», respondió Little en alusión a los barrios pobres con problemas de drogadicción.

La esperanza de  quienes están al frente de la investigación  es que decenas de casos archivados vean una solución ahora que Little ha decidido hablar sobre todo su pasado.

Con información de la BBC

DS.

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