Al periodista y programador australiano le preocupa que lo extraditen a EEUU donde podrían condenarlo a la pena de muerte
El limbo diplomático de Julian Assange
Desde hace poco más de un año, Assange sobrelleva el aislamiento con su gato James -un regalo de sus hijos. Es que tras la salida de Rafael Correa y la llegada de Lenín Moreno a la cabeza del gobierno ecuatoriano, su condición como asilado político han mermado sustancialmente. Hoy su estadía en la embajada se asemeja a un limbo diplomático, a mitad de camino entre un refugio y una cárcel.