Primer Encuentro de Las y Los que Luchan
Por lo tanto, es nuestro deber y destino construir “La Nueva Casa”, una casa nueva, hermosa y justa. Tanto así, que nadie ha de buscar ya más cándidamente, su realización en el viejo edificio, el que ha de caer rotundo y para siempre, por falta de uso, fatiga de materiales… y el “empujoncito…” de alguna indignada, algún indignado.