Una especie de quínoa jugó un importante rol para formar las primeras civilizaciones en Norteamérica
Investigadores descubrieron que la población de Norteamérica oriental casi se duplicó alrededor de 6.900 años atrás, y que continuó creciendo rápidamente hasta hace 5.200 años, poco antes de que las plantas fueran domesticadas por primera vez en la región, unos 5.000 años atrás.