El año pasado estuvo en boga la moda del Thigh Gap, la que se propagó por las redes sociales, mostrando a cientos de chicas jóvenes con un espacio entre los muslos, evitando que se junten las piernas, el que simplemente por complexión física algunos no tienen de manera natural.
Esto generó controversia debido a que algunas personas dejaban de comer y ejercitaban buscando el imposible resultado, que estaba determinado por su genética y nada más. Pues ahora la moda es el «ab crack», y las redes sociales están comenzando a alertarse.
En los últimos días, la revista Elle hizo una referencia sobre esta tendencia. El Ab Crack, es una «grieta» o marca que se observa en el centro del abdomen, usualmente desde el pecho hacia el ombligo. Esto es tanto por delgadez, como por exceso de ejercicio. Pero, como muchas características, no es algo que todos siempre obtengan.
Algunas modelos que causan furor en las redes sociales, han incentivado, al mostrar esta línea, el gusto por adquirirla.
Emily Ratajkowski, Stella Maxwell, Jordan Dunn o Bella Hadid, son algunos de los nombres de quienes las poseen. Algunas son más profundas que otras, pero siempre surge por arduo trabajo deportivo.
El peligro que muchos ven en esto, es que si bien no es algo malo en sí, es que todo lo que se comparte en Internet hoy en día, puede tergiversarse como una moda, llegando a ser una obsesión para chicas más jóvenes. Ya que a pesar de hacer todo el ejercicio del mundo y comer muy sanamente, aún puede que no tengas tu ab crack.
Siempre hay estereotipos de cuerpo perfecto, que finalmente calan hondo en el imaginario de las adolescentes (y los), lo que a veces puede llegar a ser muy dañino. No sólo esto junto al thigh gap lo han sido, basta con ver cómo afectó el prototipo de Barbie a muchas mujeres de generaciones pasadas, e incluso actuales.
Algunos especialistas ya han observado que esta se ha vuelto una meta compulsiva, y un refugio para generar inseguridades en jóvenes. Tal como dice el doctor Marc Siegel a Elle: «las personas que no tienen esta grieta pueden sentir que deben tenerla para ser bellas y luego inclinarse por pasar hambre y entrenar obsesivamente con el fin de conseguirlo».
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Es un objetivo peligroso, por lo que si se te ha metido en la cabeza, debes tener claro que puede que tu físico simplemente no lo tenga en su «registro». Mejor concéntrate en tener metas saludables, y saber que no debes morir de hambre para lucir como otras celebridades, por más populares que sean. No lo es todo.