1. Las marcas que deja el reloj:
2. Las sillas “arranca-pelos” de los colegios, institutos y universidades:
3. Cuando se estropean las uñas al abrir una lata de refresco:
4. La lucha con la cola de caballo:
5. Las marcas del pintalabios que deja la mano como un lienzo:
6. Perder una media de 75 pelos al salir de la ducha:
7. Llegar a casa y quitarse el sujetador, placeres de la vida:
8. La cantidad que queda tanto de champú como de acondicionador:
9. Los cortes… y los recortes:
10. El pelo enredado en cualquier lugar inimaginable: