Un grupo de científicos hizo un nuevo e importante descubrimiento en Mongolia. Se trata de fósiles de un dinosaurio que la comunidad científica no había visto antes.
El nombre de este dinosaurio es «Halszkaraptor escuilliei» y es una especie muy parecida al cisne, pero que nadaba como pingüino, caminaba como pato y se comportaba como un anfibio.
Este hallazgo fue publicado en la revista Nature y describe a esta especie como un depredador que forma parte de los manirraptores, quienes se caracterizaban por volar, además tenían una adaptación específica para correr y por el gigantismo.
No obstante, esta especie en particular se diferencia de las demás de su grupo, ya que sus características son más comunes en reptiles y aves acuáticas. Sumado a eso, es el primer caso de un dinosaurio no aviano que posee un doble tipo de desplazamiento: bípeda en la tierra y con propulsión de las extremidades anteriores en el agua.
El investigador, Andrea Cau, señaló que «Pudo explotar recursos de ambientes acuáticos y terrestres».
Además, esta especie fue un depredador que dependía de su cuello para poder alimentarse y su principal alimento consistía en insectos, peces y crustáceos.
El fósil del Halszkaraptor escuilliei fue encontrado incrustado en una roca, por lo que los científicos tuvieron que usar una técnica de escaneo de alta resolución para poder hacer una estimación de cómo lucía realmente esta insólita especie.
Finalmente, Cau puntualizó que «Ahora que conocemos la existencia de este nuevo grupo de dinosaurios, tenemos que buscar nuevos fósiles que vinculen estas especies semiacuáticas con otros dinosaurios depredadores«.
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