La importancia del pelo para nuestra salud va más allá de la función estética. Protegernos del frío, amortiguar los golpes y evitar la radiación solar en las partes más sensibles son también parte de sus funciones.
Pero además de ello, el estado de nuestro cabello puede ser un perfecto indicador de nuestra salud general y develar trastornos o carencias que podríamos estar sufriendo. El sitio La voz del muro recoge algunas de las señalas con las que nuestro cuero cabelludo nos está diciendo que algo va mal.
1. Cabello quebradizo
Un pelo quebradizo, con puntas abiertas denota una dieta baja en omega-3, frutas y verduras.
2. Canas prematuras
Aunque el factor genético es determinante, tener canas a los 20 años puede indicar problemas de estrés y hormonales. El estrés agota la vitamina B del cuerpo, lo que irremediablemente afectará a nuestro pelo. Debes agregar a tu dieta alimentos ricos en dicha vitamina.
3. La caspa
Su uso se puede deber a un uso indiscriminado de productos para el cabello o a condiciones dermatológicas como la dermatitis seborreica -si las escamas son de color amarillo- psoriadis o eczemas.
4. Cabello opaco y sin brillo
La pérdida de brillo puede deberse a una mala alimentación, contaminación del ambiente, agua muy calcárea, exceso de sol o el uso de productos agresivos. Para solucionarlo, debes llevar un dieta rica en hierro, vitamina B6, ácidos omega-3, vitamina B o zinc. Huye de los productos agresivos, secadores y planchas de alisado.
5. Caída del cabello
Si crees que pierdes más pelo de la cuenta, podrías tener problemas derivados de condiciones psicológicas como el estrés o la depresión. Procura dormir al menos 8 horas diarias, hacer ejercicio y comer debidamente y relájate. Volverá a crecer.
6. Adelgazamiento y pérdida del cabello
La pérdida o adelgazamiento del cabello, cuando es continuada, puede significar la presencia de enfermedades específicas, por lo que es importante consultar a un especialista.
A veces tiene que ver con la genética, pero también puede ser síntoma de estrés, infecciones bacterianas o micóticas, cambios hormonales, el uso de algunos medicamentos -además de la quimioterapia, la cortisona, fármacos indicados para el tratamiento de la hipertensión arterial, anticoagulantes como la heparina, reguladores del colesterol, antidepresivos tricíclicos, etc.-, ciertas enfermedades como el lupus o la diabetes y por la falta de nutrientes por llevar una alimentación deficiente.
7. Cabello dañado
Normalmente se debe al uso de productos agresivos, planchas y secadores. Prescinde de ellos durante algún tiempo.