La «dieta del dolor»: una nueva moda que se vuelve popular entre los jóvenes

Puede que no hayas escuchado antes sobre la sadorexia, pero es el padecimiento «de moda» en cuando a trastornos alimenticios se trata. En el último tiempo los casos han crecido, y se trata de una especie de mezcla entre la anorexia (no comer) con el provocar dolor corporal, a través de la auto flagelación, por ejemplo.

Un verdadero masoquismo alimenticio, que tiene por objetivo enemistarse con la comida, para adelgazar de manera drástica. Claramente, esto es provocado por una mala percepción del cuerpo propio, viéndose mucho menos delgado de lo que se es. Es el nuevo extremo de la anorexia, y los especialistas alertan sobre sus consecuencias.

Según la nutricionista Paula Binda:

«En la sadorexia el paciente se provoca dolor mediante auto lesiones para evitar las ganas de comer y su tratamiento es fundamentalmente psicológico, pero lo ideal es que se trabaje en conjunto con un médico nutricionista para llevar un control, no solo del peso, sino también para ayudar a la víctima a incorporar de a poco ciertos alimentos y vitaminas fundamentales para que no se desvanezca».

Uno de los métodos más fáciles, por decirlo de algún modo, es el propiciarse cortes en diversas partes del cuerpo al comer. En general afecta a personas con baja autoestima y/o que buscan satisfacer altos estándares.

No es exclusivo de la adolescencia, como pasa mucho con la anorexia, sino que puede afectar en cualquier momento. A veces se puede desencadenar por un fracaso en algún área de nuestra vida, como la pérdida de empleo. Pero no viene de la nada: algún precedente debe existir.

El uso del sadomasoquismo crea una distracción ante el hambre, un deseo natural de nuestro cuerpo para sobrevivir. Todo esto hace aún más difícil su tratamiento, pues se debe restringir a los afectados de cualquier objeto que les pueda hacer el daño que necesitan para «saciar» su interior.

Como en cualquier trastorno alimenticio, los síntomas comunes a parte de la pérdida de peso son la interrupción de la menstruación, problemas en la piel, infecciones, cambios de humor y otros. Cada caso es distinto, por lo que para los expertos sigue siendo un misterio la receta del éxito para sanar a quienes padecen sadorexia.

Es importante identificar los signos de esto antes de que sea demasiado tarde, la terapia y la rehabilitación psiquiátrica son las claves para sanar. Cada día hay más trastornos de este tipo que afecta especialmente a los jóvenes. Pero entre todos, podemos ayudarnos y crear conciencia.