4 tabús sexuales que en la época de tus padres eran algo normal

Seguramente muchas veces has oído argumentos que comienzan así: “en mi época esto no pasaba”, “el mundo se ha vuelto loco”, “en pleno siglo XXI y parece que…” entre muchas otras frases

Por Ángela Barraza

03/08/2015

Publicado en

Tendencias

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Seguramente muchas veces has oído argumentos que comienzan así: “en mi época esto no pasaba”, “el mundo se ha vuelto loco”, “en pleno siglo XXI y parece que…” entre muchas otras frases. Se dicen sin pensar normalmente, pero puede que ni siquiera sean acertadas. El mundo puede que no vaya a mejor, pero te presentamos 4 tabús sexuales que hace unos años eran bien normales y hacen dudar, por lo menos, de si el mundo va a peor.

1. Incesto

Pocas cosas más terribles a nuestros ojos que el sexo entre familiares. Y parece que la biología nos da la razón. Los lazos de sangre entre familiares pueden causar problemas de salud graves a los hijos. Por otro lado, los países de tradición católica tienen esta práctica como tabú desde hace siglos. Y sin embargo, en pleno siglo XX se dieron muchos casos de matrimonios entre familiares, ya no digamos de relaciones sexuales que no salen a la luz.

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Si supones que eso lo harían personas poco inteligentes… citemos solo a un par. Un tal Albert Einstein, padre de la física moderna por más señas, se casó con su prima segunda Elsa Einstein. Y no es que ella tomara el apellido del marido, era el suyo de nacimiento. Lo perdió con su primer marido y lo recuperó con Albert Einstein. Por si fuera poco, eran primos por parte de padre y de madre. Más recientemente, el nobel de literatura Mario Vargas Llosa se casó con la hermana de su tía política. Aquí hay trampa, pues no tenían lazos de sangre…. Si no fuera que la dejó por su prima hermana Patricia Llosa. Ahora sale con Isabel Preysler.

2. Sexo sin intimidad

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 El sexo se practica en la intimidad del dormitorio desde hace siglos. Sin embargo, no hace tanto que para la gran mayoría de la población el dormitorio era una habitación única para toda la familia. Tan pronto como podían, los padres cogían una habitación separada y dejaban a los niños en otra. Pero en el siglo XX en occidente muchas familias no han tenido las condiciones económicas para tener grandes casas, sobre todo cuando acababan de emigrar. Así, toda la familia ha compartido habitación y los papás, desde luego, han seguido procreando.

3. El vello púbico

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Las personas que tengan menos de 30 años quizás se han incorporado plenamente a la vida sexual en un contexto en el que el vello brilla por su ausencia, sobre todo entre las mujeres. Sin embargo, no hace muchas décadas el vello púbico femenino era lo más normal del mundo y, probablemente, una mujer depilada habría escandalizado a los hombres por parecer demasiado infantil. El vello era sinónimo de madurez y un atributo erótico más. De hecho, no hace tantas décadas que las mujeres se depilan las axilas y procuran liberarse de casi todo el vello corporal.

4. Relaciones con menores

Las relaciones con menores son algo terrible, pues a cierta edad no se es capaz de elegir de forma madura qué se quiere. Sin embargo, cuando en algunas épocas se ha relativizado la importancia moral del sexo se ha comenzado a flirtear o a practicar el sexo con menores. Además de ser algo muy común en la época romana, en los más cercanos años 60 el hipismo consideró el sexo algo placentero sin más. También con menores.

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El famoso musical Hair (1967), tiene múltiples referencias a las relaciones incestuosas y en los 70 se podía escribir una canción como Forbidden Fruit (Fruta prohibida) hablando del amor a una chica de 13 años.

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