Después de un terrible accidente, le reconstruyeron su rostro por completo. Hoy cuenta su historia

Chloe Thomson es una chica de Escocia que a los 11 años sufrió un terrible accidente. En el 2008, iba viajando con su hermana y su primo, cuando perdieron el control del auto y chocaron con un árbol que aplastó al automóvil. A pesar de que todos salieron con vida, ella quedó más afectada.

El árbol aplastó una ventana que chocó contra el rostro de Chloe. Por ello tuvo que someterse a una cirugía para remover su rostro, y reconstruírlo en una operación que tomó 9 horas, para tratar los más de 12 huesos rotos que tenía en su cuerpo y cara.

La madre de Chloe, Jenifer, supo entonces que debía prepararse para lo peor. «Ellos debieron tomar toda su cara, tirarla hacia atrás y luego juntarla nuevamente. Fue el peor momento de mi vida».

«Ella estaba con ventilador artificial y no pudo hablar durante bastante tiempo. Nos comunicábamos por carta», agregó.

De a poco se fue estabilizando para trabajar con los médicos en sus lesiones. Pero la recuperación no fue la peor parte, después tuvo que enfrentarse a muchas burlas de sus compañeros, a quienes hoy enfrenta con su transformación.

«Durante meses no fui a ninguna parte. No tuve contacto con mis amigos y tampoco quería. Estaba constantemente recordando el accidente. Fue la peor experiencia de mi vida», relató Chloe.

En su colegio debió enfrentar el bullying de sus compañeros, ya que su rostro aún no estaba completamente recuperado. Según ella, debió comenzar todo de nuevo en su vida, enfrentando las miradas de la gente. Pero hoy ha logrado superar esos malos momentos y ha ganado confianza.

Hoy ya tiene 19 años, y decidió compartir las fuertes imágenes del triste momento en Facebook. Mostró las lesiones, cuando estaba hospitalizada y todo lo que podemos ver en las fotografías. Comentó su dolor y cómo logró superarlo. Desde entonces ha recibido muchos mensajes de apoyo.

«Quería hacer frente a los rumores sobre mi de una vez por todas. Antes de escribir el post, no podía hablar sobre lo que viví sin llorar. Pero desde que me abrí, he sido capaz de hablarlo con normalidad».

No dejará que nadie se interponga en su camino para encontrar la felicidad.