Actualmente en el mundo existen 26 monarquías, que abarcan una gran cantidad de reyes, reinas, emperadores, sultanes y emires que gobiernan o reinan en un total de 43 países. Pero podemos afirmar que hemos dado con el que es, sin lugar a dudas, el rey más singular y probablemente más humilde del mundo. Se llama Togbe Ngoryifia Cefas Kosi Bansah y se le conoce como el rey Bansah de Hohoe. Se trata de un peculiar monarca africano que vive en Alemania y utiliza el Skype para comunicarse con sus súbditos en Ghana a los que gobierna a distancia. Realmente pareciera la historia de la película de Eddy Murphy “Coming to America” (El Príncipe de Zamunda).
El monarca, rey de una tribu africana de Ghana con una población de alrededor de 300.000 súbditos en Hohoe (cerca de la frontera con Togo), se mudó a Alemania hace varios años como estudiante de intercambio cultural, pero decidió quedarse después de conocer a su futura esposa, Gabriele, según informa ‘The Independent‘.
Bansah, de 66 años, subió al trono el 16 de abril de 1992. Fue coronado después de un salto en la línea de sucesión – su padre y el mayor de sus 75 hermanos no tuvieron éxito por una razón curiosa: ambos son zurdos, sinónimo de falta de honradez en su etnia. Cuando su abuelo murió, Bansah estaba terminando un curso de técnico mecánico en Alemania. Decidió quedarse lejos porque podía hacer más contactos y conseguir alianzas y donaciones para su reino.”A los alemanes les gusto y a mí me gusta Alemania. Así que empecé a hacer los programas humanitarios”, afirma a la BBC.
Actualmente vive con su pareja en Ludwigshafen, cerca de Frankfurt, tiene dos hijos y trabaja en una tienda de reparación de automóviles. El taller es una nave de techo alto, cuyas paredes internas están tapizadas de herramientas de trabajo y más de 26 cuadros que enmarcan diplomas y recortes de periódicos en los que Cèphas Bansah siempre luce sonriente. Hoy es un inmenso polígono industrial que reúne 10 barrios de clase media obrera, donde los edificios se acomodan en perfecto orden alrededor del río, según informa El Mundo.
El ‘rey’, realiza desde Alemania campañas en pro del desarrollo de su país y envía instrumentos y herramientas para el mejoramiento del agua en su tribu. El reino Hohoe es un lugar humilde, con casas de barro, compartidos por varias familias. La sociedad es polígama y, según la tradición, todos descienden de un mismo ancestro. Por ejemplo, los 75 hermanos de Basah son hijos de 12 mujeres diferentes.
Su reinado depende de la tecnología y no tiene una vía estable ni fija de financiación, por lo que decidió hacer una colecta en línea para construir una escuela técnica para su pueblo, el grupo étnico Ewe. El proyecto incluye un establecimiento que impartirá, entre otros oficios, carpintería, mecánica y textil. Hasta el momento ha recaudado más de 19.300 dólares. Como “peculiar” rey que es dice que tiene buenas relaciones con el gobierno local, y que su prioridad es ayudar a su gente, no hacer política tradicional. El rey ha ayudado a garantizar la asistencia médica en la zona. También envía en ocasiones equipos para la depuración de agua a los miembros de la tribu.
“No tengo tiempo para la política. Yo uso mi tiempo para ayudar a los pobres. Los políticos hacen su política, hago lo que puedo hacer.”
Según Bansah, el gobierno de su país está actuando y la educación es obligatoria, pero muchos padres no logran llegar a fin de mes. Por ello emprende colectas como la indicada más arriba.
El gran proyecto Bansah para el desarrollo de Ghana es fomentar las actividades técnicas y artesanales.
“La artesanía es la base de la sociedad. Ahí es donde empezó todo”, dice. “Y funcionó conmigo”.
El rey Bansah se ha convertido en una celebridad local y se le puede ver de forma regular en la televisión. Recientemente, aparecía en las noticias debido a un robo ocurrido en su casa. Aparentemente, el rey regresaba de una noche de fiesta cuando descubrió que los ladrones habían saqueado su casa llevándose, entre otras cosas, sus cuatro coronas de oro
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