Esta conexión no se logra con cualquiera, y la jueza Judy lo sabe muy bien, por eso durante una de las emisiones de su show, en el que se exponen en vivo los controversiales casos que requieren su intervención, tuvo que tomar una decisión cuando dos personas reclamaban ser dueñas del mismo perro. La mujer que lo tenía, aseguraba haberlo comprado con un vendedor callejero para obsequiárselo a su madre, pero la edad que ella decía que tenía el perro, no coincidía con el reporte de los veterinarios. La jueza no tuvo más opción que dejar que el cachorro en cuestión eligiera con quién irse.
Su reacción fue clara e inmediata, reconoció a su verdadera familia en cuanto subió al estrado y fue llamado por su nombre original. Aunque la jueza estuvo de acuerdo con que el perro se fuera a casa del demandante con el que más simpatizaba, esta determinación contará con el seguimiento legal correspondiente.