Para llegar a esta conclusión se examinaron a más de 1.300 parejas con más de cinco años de convivencia, quienes revelaron que la clave para condimentar su vida sexual es: «Compartir en partes iguales las tareas domésticas».
Los participantes informaron la frecuencia con la que mantenían sexo y cuán satisfactorio era, teniendo en cuenta otro indicador: Si esos hombres contribuían en justa medida a las tareas del hogar. Luego, se evaluó un año después a cada uno de ellos.
Pasado dicho periodo los investigadores descubrieron que la cantidad de ‘amos de casa’ masculinos no predice la vida sexual de la pareja. Más bien, es la percepción de imparcialidad. Cuando los hombres sentían que estaban haciendo una contribución justa a las tareas del hogar, la pareja disfrutó el sexo con más frecuencia, y tanto hombres como mujeres estaban más satisfechos con su vida sexual.
De esta manera se llegó a la conclusión que «Una menor tensión en la pareja mejora la vida sexual», dicen los expertos.
Cuando el hombre de la casa no realiza ninguna tarea y la mujer toma el relevo o simplemente tampoco lo hace, esto puede crear un clima de amargura
en una relación, advirtieron los especialistas de la Universidad de Alberta.
El autor del estudio y profesor de Ecología Humana Matt Johnson admitió que esta es una perspectiva que debería estudiarse en el futuro: «Creo que muchas veces cuando estamos en una relación y navegamos por los rigores de la vida diaria, terminamos poniendo piloto automático», dijo.
Para finalizar llamó a la reflexión: «Espero que esto pueda alentar a los parejas a tener una conversación sobre lo que están haciendo en su relación y si cada persona piensa que es justo».
Fuente: Nuevodiarioweb