La «píldora de Dios»: el nuevo descubrimiento que combate al envejecimiento

Osman Kibar  es un científico, fundador del start-up de biotecnología más valioso del mundo

Por Vale Rudolphy

15/06/2016

Publicado en

Tendencias

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Osman Kibar  es un científico, fundador del start-up de biotecnología más valioso del mundo. Este grande de la ciencia actual afirma haber descubierto una píldora que oculta y detiene todo tipo de envejecimiento: lidia con la caída del cabello, elimina arrugas e incluso cura la artritis. 

Según la revista Forbes, Kibar mismo habría generado esta pastilla, a través de la cual él y su empresa intentan revertir el proceso natural de envejecimiento. De hecho, por lo mismo le llaman la píldora de Dios. ¿Quieres saber sobre ella?

Middle-aged woman applying cream on face

A través de su start-up, el científico ha intentado apuntar a demandas más «vanidosas» de los humanos, pero que también tienen fines de prácticos. Es así como ha llegado a esta píldora fantástica, que también dice que puede devolver el color del cabello, eliminando las canas, entre sus otras milagrosas propiedades.

Con estas recetas específicas que generó, logró mezclar elementos principales de algunos fármacos para hacer la píldora de Dios. Además, Kibab está generando medicamentos contra el Alzheimer, la ceguera y otras enfermedades específicas, la mayoría asociadas a los síntomas del envejecimiento.

Samumed, la empresa, ha recaudado millones de dólares a través de inversionistas privados, uno de ellos es la compañía europea IKEA. Y con su biotecnología prometen hacer – literalmente – maravillas. Su objetivo principal es lograr que las células de las personas que envejecen se regeneren con tanta fuerza como las de un feto en desarrollo.

 

Si bien los estudios demuestran que sus medicamentos son seguros de administrar y deberían ser efectivos, se ha frenado su comercialización, para lo que se debe esperar aún un tiempo.

Cuando pueda salir al mercado la «píldora de Dios», quienes sufran de artritis, calvicie, ceguera, problemas a la piel y muchas otros padecimientos podrían tener un giro de 180 grados en su vida. Los resultados de las pruebas se ven prometedores, pero no será hasta fines de este año que finalicen las investigaciones pertinentes sobre su uso y consumo.

Fuente.

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