Esta provocativa versión de las princesas de Disney busca romper el halo naíf con el que se las ha presentado en la literatura y el cine. Al mismo tiempo, rinde un homenaje al pin-up, el estilo pictórico que fue furor en la publicidad de la posguerra.
Por eso, el joven ilustrador Andrew Tarusov, que ha trabajado para distintas revistas y editoriales, bautizó «Princess PinUp» a la serie.
Blanca Nieves en la cama con Dopey, uno de los siete enanitos.
Aurora, de La bella durmiente, espera a su príncipe.
Bella pisa fuerte sobre la Bestia.
Tiana, de La princesa y el sapo, a punto de besar a su enamorado.
Las hermanas Elsa y Ana, de Frozen.
Jasmine se acuesta sobre Rajah y aguarda la llegada de Aladdin.
Rapunzel, cubierta sólo por su cabello interminable.
Tinker Bell se baña en una taza de café.