Al igual que en muchas partes del mundo, China es uno de los países donde cada vez resulta más difícil que los jóvenes reciban apoyo económico para poder continuar con sus estudios, por lo que se ven obligados a pedir préstamos con los que logren financiar sus estudios, los cuales tienen costos bastante altos, como ocurre en muchas universidades del continente americano.
Seguramente a muchos les parece bastante familiar esta historia en la que no es posible cubrir la cuotas mensuales que las universidades demandan para poder pertenecer a su población estudiantil, y por otro lado, se encuentran las universidades como la UNAM o la UAM, en el caso de México, en donde el número de fichas para obtener un lugar dentro del programa de estudios se reduce a una décima parte de la cantidad de estudiantes que quieren ingresar a estas escuelas.
Ya habiendo aterrizado en el panorama que muchos estudiantes de todo el mundo están sufriendo al tratar de ganar o pagar por un lugar como universitarios, no será difícil comprender la encrucijada en la que muchas estudiantes del país asiático se han visto envueltas, pareciendo un túnel sin salida al que seguramente se arrepienten rotundamente de haber entrado.
La problemática por la que algunas jóvenes chinas se encuentran al borde gira en torno a la extorsión que sufren por parte de arribistas y delincuentes que se hacen pasar por prestamistas.
Estas mujeres decidieron buscar una alternativa para no truncar sus estudios, para la cual necesitan pedir un crédito a un precio muy alto, pues estas jóvenes aceptaron proporcionar algunas fotografías de ellas mismas totalmente desnudas a cambio de que un grupo de usurpadores les otorgaran un préstamo, al parecer lo suficientemente alto como para cubrir la cuota total de sus estudios.
Evidentemente, la consigna bajo la que se estipula este financiamiento es más que injusta y un total agravio, pues al primer atraso que las jóvenes tengan en cuanto a sus pagos los prestamistas no dudan en amenazarlas con publicar sus fotografías si es que esto vuelve a ocurrir. Por lo que la garantía de pago, es decir, todas las fotos de las víctimas sin ninguna prenda, se vuelve el gancho por medio del que estas chicas se encuentran no sólo en deuda, sino bajo amenaza de estos usureros.
Sin embargo, y muy tristemente, ésta es la única opción que algunas tienen para costearse los estudios mientras hacen frente a otros gastos. Y aunque es decisión de las jóvenes aceptar o no los términos para obtener su préstamo, un vez dentro ya no hay salida, pues las amenazas se basan en viralizar las fotografías de desnudos y el documento que revela la identidad de cada chica por toda la red, además de enviarlas por otros medios a sus familiares y amigos, de los cuales también piden información antes de autorizarles la entrega del dinero.
Otro de los problemas que este tipo de créditos trae consigo es que la tasa de interés aumenta conforme los atrasos de los pagos, aunque de todas formas ese porcentaje es muy alto desde un inicio. Una de las afectadas a las que entrevistaron para esclarecer el caso, declaró para el periódico local “Southern Metropolis Daily” que había pedido un préstamo a una de estas compañías, el cual contenía una cuota de interés semanal del 30 %, por lo que muy pronto su deuda se multiplicó.
Posteriormente pidió más créditos para poder pagar sus deudas anteriores, hasta el punto en que su cargo inicial se había cuadriplicado y fue en ese momento que uno de los prestamistas le exigió una foto desnuda como garantía; siendo así como muchas mujeres como ella se ven envueltas en este tipo de trampas.
Según el “Youth Daily”, estos sombríos esquemas crediticios se han llevado a cabo a través de algunas páginas de Internet como “Jiedaibao”, la cual pertenece a la compañía JD Capital, en la que los que cometen estos fraudes no sólo se aprovechan de la necesidad de la jóvenes, ya que también detectan su poca experiencia financiera para convencerlas de involucrarse en el préstamo. La estrategia se basa en que en pocos meses de un mal manejo monetario por parte de las jóvenes inexpertas, sus deudas originales se multipliquen, lo que les permite extorsionarlas con las fotografías y la información personal que accedieron a entregar desde un principio.
La resolución a todo el caso ha sido deplorable, pues se han reunido críticas y opiniones que juzgan a ambas caras de la moneda. De hecho, algunos internautas han expresado que las chicas son las únicas culpables al pensar que pueden gastar el dinero que no tienen la capacidad de ganar, por otro lado, algunos representantes de la compañía a la que involucra la página web por donde se realizan los engaños ha declarado que ellos no tienen el control sobre cualquier exigencia colateral que algún prestamista haya hecho como parte de un acuerdo comercial “privado”, deslindándose totalmente de cualquier responsabilidad.
Concluyendo que los riesgos, sean los que sean, son responsabilidad de los prestatarios.
Finalmente, la compañía financiera “JD Capital” confirmó públicamente la existencia de estos préstamos a cambio de desnudos, sosteniendo que las cuotas, los intereses y todas las letras pequeñas del contrato eran acordados entre las dos partes del préstamo y por canales ajenos a la empresa, por lo que ellos no tenían nada que ver con la extorsión de los prestamistas ni la decisión de los prestatarios.
Hasta el momento ninguna autoridad china ha comenzado alguna investigación ni ha realizado ninguna demanda sobre estos controvertidos e injustos abusos disfrazados de préstamos económicos.
Así que sólo resta reflexionar sobre la irresponsable y triste realidad que aqueja a cientos de países como China, en la que los jóvenes no tienen forma alguna de asegurar un mejor futuro a través de la educación, pues accesar a ella les resulta imposible debido a los altos costos de las universidades; por lo que su único objetivo de estudiar y graduarse se convierte en la pesadilla más grande a partir de la que se desencadenan otras problemáticas tan graves como del abuso, la extorsión y la prostitución.
Basta con conocer las estadísticas, sin tener que irnos a un país tan lejano como China, para escalofriarnos al saber que alrededor de 100 mil aspirantes se quedan sin lugar para estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México, considerada una de las mejores de toda América Latina, pero también una de las instituciones con mayor demanda. Por otro lado, y aún más decepcionante, es saber que el 40 % de los jóvenes de la ciudad de México se quedan sin derecho al bachillerato, ya que las opciones que la educación pública brinda no alcanzan para la cantidad de adolescentes que buscan un lugar dentro de sus instalaciones.
Todos estos cálculos forman parte de una realidad subestimada por muchos, pues además de que es complicado conseguir la oportunidad de graduarte de alguna carrera, resulta casi imposible a partir de todos los fenómenos que monstruosamente se han desatado dentro y fuera de universidades, como lo muestra el documental sobre violaciones en universidades que todos deben ver, además de otras consecuencias que traen consigo los disfuncionales modelos educativos de algunos países como China o México, en los que los efectos van de la mala educación al desempleo.
Vía: Cultura Colectiva