Los hombres y mujeres que escuchan metal serían los más fieles

Un nuevo reporte bastante científico (y para nada vago) creado entre el periódico británico The Mirror y uno de los sitios de citas favoritos de los adúlteros, Victoria Milan, encuestó a 6,500 infieles para averiguar qué estaban escuchando mientras pensaban en su agarrón, y los resultados son los siguientes: los amantes del jazz son prácticamente unos swingers, mientras que los metaleros son prácticamente unos angelitos. El metal quedó en el último escalón de los géneros incluidos en la encuesta, lo cual es una gran noticia para todos aquellos a los que nos gusta la mata larga y las camisetas de Manowar (malas noticias también para los entusiastas de la salsa).

Imagen vía The Mirror.

Si les confunde el hecho de que la gente responsable por cosas como la gira The Hottest Chicks in Metal Tour, la banda Prostitute Disfigurement, y todo el sub-sub-género pornogrind, sean en realidad unos románticos, tomen en cuenta que la mayoría de los fans del metal tienden a ser personas creativas, amables, sensibles, con intereses en el arte, la historia y la mitología, además de apreciar cosas que otros encuentran «raro» o «poco aceptable». Aman profundamente su género predilecto y su subcultura, así que ¿por qué no se sentirían así respecto a sus parejas de vida? Como Emperor Rhombus de Metalsucks notó, «Los metaleros son agradecidos. Han pasado gran parte de sus vidas con gente diciéndoles que son estúpidos, irrelevantes o vergonzosos. Cuando encuentran a alguien que ve lo buenos que son dentro, no dejan ir a esa persona».

Por supuesto, los resultados de esta encuesta podrían deberse a que son pocas las personas a las que el metal las prende de esa manera, y también porque la cantidad de gente que escucha heavy metal es mucho menor que la de otros géneros… pero es mucho más divertido pensar que si estás buscando un príncipe negro o una reina ácida que no te va a lastimar o no te va a poner baladas de piano cuando se sienta romántico, es mucho mejor idea buscar a un amante que prefiere escuchar metal.

Fuente: Vice