Negligencia: Médicos se equivocan y amputan la pierna sana de una mujer

La negligencia médica se evidenció en el hospital de San Fernando del Valle, en Catamarca, Argentina  cuando una mujer oriunda de  Tinogasta fue ingresada para someterse a la amputación de una de sus piernas y los galenos cortaron la extremidad inferior equivocada.

En una  cirugía programada los médicos confundieron la pierna que se encontraba en el informe médico y amputaron la extremidad derecha cuando debían cortar la izquierda.

La consecuencia de la acción de los  los galenos fue devastadora para la fémina quien fue la primera en percatarse del error  «al salir del quirófano se dio  cuenta que le cortaron la parte del cuerpo equivocado» indicó el hijo de la afectada para medios locales.

Foto referencial

En ese momento Zenón Javier Chaile hijo de la víctima  denunció ante la Unidad Judicial 4 que a su madre en la intervención quirúrgica programada  le amputaron la pierna derecha, «la extremidad sana».

Aun se desconoce la situación física y psicológica de la mujer. La investigación del hecho está a cargo del fiscal Javier Herrera.

Efectos psicológicos

En en el portal de la Coalición de Amputados señalan las fases por las cuales pasa una persona que se somete a este tipo de procedimiento. La amputación supone una pérdida de una parte de su cuerpo  y por tanto un duelo que, en el caso del amputado, no se limita a la pérdida de un miembro concreto, si no que se extiende a todas las otras pérdidas que  implica este procedimiento quirúrgico: pérdida de capacidad física con limitaciones funcionales, pérdida de comodidad por presencia de dolor, astenia o vivencia de miembro fantasma y perdida del autoestima.

Según el portal se  ha calculado que en torno al 70% de los pacientes entre 40 y 60 años sometidos a
una amputación requieren apoyo psicológico, idealmente iniciado antes de la cirugía y
no únicamente en la fase final de adaptación a la prótesis.

La depresión  es una de las etapas más difíciles,  sustituye a la rabia. Esta es probablemente la fase más complicada de la adaptación. Los síntomas más frecuentes son el exceso o la falta de sueño, los sentimientos negativos sobre la realidad y el futuro, los sentimientos de desesperación y hablar de la muerte. El apoyo familiar  es vital para superar cada una de las situaciones que se presentan ante una amputación de un miembro superior o inferior.

Fuente: La Gaceta y la Coalición de Amputados

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