Once cosas que todo universitario que ha vivido solo comprende

A no dar las cosas por hecho

Por CVN

26/07/2015

Publicado en

Tendencias

0 0


  1. A no dar las cosas por hecho. Te vas a dar cuenta muy dolorosamente que hay procesos detrás de todas las comodidades domésticas y cotidianas a las que hay que adaptarse, lo quieras o no: Tu ropa no se va a lavar sola, y el baño no va a limpiarse por generación espontánea.Ni hablar de invitar personas y lavar los vasos, platos y ceniceros al otro día. Solito y con caña.

 

  1. Los cerrajeros son carísimos porque de un punto a esta parte comprendieron que tienen el poder y por eso cobran lo que cobran. Guarda bien tus llaves siempre que salgas, o en su defecto deja un par de ellas en un lugar de confianza. No todas las puertas se pueden abrir con la licencia de conducir.

 

  1. La regla del huevo: Aprendí de mala forma esta regla y por eso quiero compartirla con ustedes. La regla del huevo consiste en que siempre y sin excepción cuando hayas preparado este delicioso alimento, en cualquiera de sus formas, tienes que lavarlo al último. Es una ley que todos deberían seguir, porque si no lo haces, todas las cosas que lavaste con esa maldita esponja van a oler a huevo y supongo que nadie quiere eso.

 

  1. Vas a comprender de una forma en que es imposible comprender ahora el valor del papel higiénico. No sólo cuando lo compres, sino cuando olvides comprarlo. Porque por alguna razón uno siempre olvida comprar papel higiénico, servilletas y cuando te das cuenta, es demasiado tarde.

 

  1. Intenta siempre tener una botella de champán o de cerveza para ocasiones especiales. A veces, la ocasión especial es que tienes una botella de champán.

 

  1. Tus visitas al supermercado van a desembocar en la inevitable crisis existencial de no saber si todo en este país es muy caro, o resulta que tú eres muy pobre.

 

  1. En algún momento del mes, te vas a pegar el cacho de que tus prioridades son una mierda. Probablemente hasta la Adriana Barrientos se esté alimentando mejor que tú. No es vida la de guardar la plata que tienes para gastarla en trago, en vicios y en eventos recreativos. O tal vez sí, quien sabe.

 

  1. La universidad tiene cosas buenas y cosas malas, pero no es en absoluto como la imaginabas. Porque la vida universitaria no es la que muestran las películas gringas en donde se toman barriles de cerveza con manguera todos los días y la gente camina en bikini por los campus. Es más como andar en bicicleta, pero el manubrio está caliente y todo está ardiendo porque en realidad no estás andando en bicicleta sino que estás en el infierno.

 

  1. Te vas a sentir solo, muy solo. Tan solo que vas a extrañar a tu mamá, a tu papá, a tus hermanos, a tu perro, y hasta al señor del almacén del barrio. Vas a volver a entrar en razón y después de esa crisis te vas a dar cuenta de que no todo es tan malo.

 

  1. Una de las cosas buenas, va a ser darte cuenta que la libertad se expresa en múltiples formas.

Desde que puedas salir y llegar a la hora que quieras sin que nadie te diga algo. Hasta el placer absoluto de dormir y despertar solo para dormir la siesta. De comer pizza 4 veces al día y de vivir en tu desorden y que aun así sepas donde están todas tus cosas. Ni hablar de socializar o ducharte un día domingo si no quieres hacerlo.

 

  1. Vas a crecer. Vas a aprender a cuidarte solo y a valorar las cosas que tal vez, ni siquiera sabías que existían y que los demás hacían por ti sin que te enteraras.

Vas a aprender a la fuerza, que lo mejor es rodearte de las personas que te hacen bien, y a desechar aquellas que no aportan nada en tu vida.

Vas a tener proyectos. Esos proyectos van a morir y vas a volver a tener otros nuevos. Vas a tener sueños cumplibles y otros no tanto.

Vas a sufrir y te vas a sentir vulnerable, pero luego te vas a dar cuenta de que el que no se arriesga no cruza el río y que el mundo, pertenece a aquellos que lo cruzan. Aunque se caigan.

 

 

 

 

 

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones