Montarse en un columpio es una aventura extrema

(Fotos) Parque Ordovícico: el mayor reto de la historia para quienes sufren de vértigo

En China, un precipicio en medio de la nada es el nuevo terreno para la diversión extrema que le pondrá a muchos los pelos de punta

Por Isailen Piñango

09/08/2018

Publicado en

Diversidad / Tendencias

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El Parque Ordovícico de Wansheng -al suroeste de china- posee una  plataforma de 69.6 metros de largo en forma de la letra “A”, y es el mayor reto de la historia para los que sufren de miedo a las alturas.

Ordovícico, que se encuentra ubicado en  la localidad de Chongqing, cerca de 2.000 km de Pekín (China), posee algunas de las atracciones más aterradoras del mundo que desafiarán la valentía de muchos.

Cada una de las atracciones tiene las medidas de seguridad apropiadas para su uso y disfrute, pero el terror está en que el parque se encuentra plantado en una estructura que sobresale del suelo y da una sensación de estar en el aire.

Su atracción principal es un enorme puente voladizo de cristal, para que las personas que lo transiten puedan ver hacia el vacío y tener la sensación de que están flotando o caminando por el cielo. Este cristal está hecho de numerosas capas de vidrio prácticamente indestructible. El puente pueda soportar unas 100 toneladas.

Riesgo total y adrenalina al máximo

Otra de las atracciones es un columpio que en tierra firme no tiene nada de novedoso, pero en este parque es adrenalina total, ya que está al borde de un precipicio.

Al usuario, que ya está amarrado al columpio, se le coloca un arnés de seguridad por el cual, un personal de seguridad lo estará jalando para luego proceder a empujarlo y que pueda disfrutar de este columpio extremo.

Finalmente, otra atracción que ocasiona un susto a más de uno es el puente que posee una estructura simple de barras metálicas, para que las personas que lo deseen, puedan cruzarlo.

El puente cuenta con una separación entre cada barra o tabla de metal. Las únicas medidas de seguridad son un casco y un arnés que sostiene al usuario. Si por alguna razón se falla en el salto, la persona  quedará suspendida a cientos de metros del suelo y tendrá que subir de nuevo al puente.

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