Personajes famosos y sus fobias

Eran las ocho de la noche y Constanza estaba en una casa que no conocía. ¿Cómo iba a lograr dejar la luz prendida de un cuarto que no era suyo? Probablemente sus primos se reirían de ella si ella les sugería dormir con el foco encendido. Regresó a la sala después de ponerse la pijama. Se sentó y no dejaba de pensar qué pasaría en unos minutos. “A dormir” escuchó gritar a su tía. Sus manos comenzaron a sudar y no podía evitar sentir la pesadumbre que no experimentaba hace mucho.

Su prima Alejandra corrió rápidamente a la habitación mientras Constanza caminaba lo más lento que podía. Se recostó en la cama y cubrió su cuerpo con la sábana. Veía el apagador mientras la mano de su tía rozaba el botón para apretarlo rápidamente. Constanza gritó y se levantó de un salto. Volvió a la sala y por fin, le dijo a su tía que necesitaba dormir con la luz prendida porque la oscuridad la atormentaba.

Muchos personajes tienen fobias, mismas que no los dejan aun cuando los vemos actuar, dirigir o escribir nuestras obras predilectas. Ellos se levantan día a día con el temor de encontrar o ver eso que les causará un pánico estremecedor.

Te presentamos a los famosos que tienen que cuidarse de ver a criaturas comunes para la mayoría.

Alfred Hitchcock

El director de Los pájaros y La ventana indiscreta tiene una extraña fobia a los huevos. No podía ver y mucho menos comer el desayuno más común en la mayoría de los países.

Walt Disney

Una de las fobias más curiosas es la que sufría Walt Disney. El creador del célebre ratón con pantalones rojos y guantes blancos, le tenía miedo a los ratones.

Fréderic Chopin

Este prodigioso compositor polaco sufría ansiedad emocional y nerviosa. Sus miedos más grandes y que marcaron su vida fueron dos: agorafobia, o miedo a los espacios abiertos y a ser enterrado vivo. Muchos de sus biógrafos aseguran que Chopin sufría de esquizofrenia y presentaba cuadros maniaco depresivos.

Woody Allen

Woody Allen es uno de los famosos con más fobias. El director tiene miedo a muchas cosas, entre ellas a morir, a los insectos, la luz del sol, los perros, los niños, la altura, a las habitaciones pequeñas, la muchedumbre, los cangrejos, los ciervos, a las multitudes, al cáncer, a los gérmenes y a los baños de los hoteles.

Alejandro Magno

El conquistador de todo el imperio de Macedonia pudo ser vencido con algo muy simple, sin embargo, el secreto fue tan bien guardado que ninguno de sus rivales lo imaginó. El creador del imperio más grande de Asia y Europa sufría de ailurofobia, fobia a los gatos.

Steven Spielberg

El director de unas de las más aterradoras películas como Tiburón o Jurasic Park tiene dos grandes fobias: sufre de un tremendo terror a las arañas y a las alturas. En 2011 confesó a la revista Playboy: “En la vida real, yo nunca podría ser Indiana Jones. Tengo miedo a las alturas, una enorme fobia a las arañas y ya desde antes de la película Tiburón, un gran respeto al mar abierto”.

Uma Thurman

La película Kill Bill dio a conocer a un público más amplio a la actriz. Sin embargo, también le dejó una gran fobia a los espacios pequeños. Su claustrofobia apareció después de que tuvo que ser encerrada en un ataúd.

Erasmo de Rotterdam

Este filósofo, filólogo, teólogo y escritor holandés tenía una fobia extraña. El autor de El elogio de la locura tenía pánico al olor a pescado.

Michael Jordan

El jugador de basquetbol tiene fobia al agua. Esto se debe a que cuando tenía siete años, fue con un amigo a la playa de Wilmington, en donde una corrriente los arrastró. Él deportista casi muere, y su amigo perdió la vida. En dos ocasiones más, casi muere en albercas y su novia de la universidad murió ahogada tras una inundación.

Johnny Depp

Una de las fobias más conocidas en el ámbito artístico es la de Johnny Depp. El actor de filmes como Sweeney Todd, Alicia en el país de las maravillas y Piratas del Caribe, tiene un miedo incontrolable a los payasos, conocido como coulrofobia. Él mismo ha mencionado su miedo y dicho que “no sé si será por la cara pintada o la falsa sonrisa. Son espeluznantes. Siempre parecen estar al acecho, como si debajo de la apariencia se escondiera un demonio”.

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