Se les trata como estrellas de cine, se comportan como auténticos ídolos y se les venera como si fueran divinidades. Ser profesor en Hong Kong puede resultar una profesión muy rentable si se consigue ascender posiciones en la lista de lo más solicitados por los estudiantes. Tanto, que gracias a la enseñanza es posible aumentar los ceros en la cuenta corriente de manera sustancial. ¿Se imagina un maestro que disponga de más de 50 millones de dólares?
Existe. Se llama Lam Yat-yan y tiene 28 años. A pesar de su corta edad, este joven ha conseguido que los centros de enseñanza privada e intensiva hongkoneses se peleen por tenerle en plantilla. La importancia de que una u otra empresa se haga con estos profesores estrella resulta fundamental, pues de ellos depende que más o menos alumnos se matriculen aumentando en proporción sus beneficios. Estos maestros son, sin duda, los emblemas que más alto enarbolan los centros para orgullo y gloria de su fama.
Ahora, Yat-yan se ha convertido en objeto de disputa entre Modern Education y Beacon, dos de los reputados ‘colegios‘ que quieren hacerse con él. Como sea. No importa si hay que ofrecerle 11 millones de dólares. De hecho, así lo hizo Modern Education en una carta abierta publicada en la prensa china la semana pasada: tan suculenta cifra sería suya si abandonaba su actual compañía y se ‘mudaba’ a la oferente.
我還是當初的那個我,四年過去了,教學熱誠依舊,當日的「當仁不讓,不卑不亢」還是我的座右銘。長久以來,我和學校保持著良好的合作關係,共同努力構建理想的教學平台。所以,只要是一個公平、合理,而且有共同理念的工作環境,我都願意繼續留守。我的專業是中文教學,只有如此,我的價值才得以彰顯。專心致志,也就不枉每一個支持林溢欣的人。我相信,我有能力養活我和我的家人。多五千萬、八千萬,於我無別。
Posted by Yat Yan Lam on Jueves, 8 de octubre de 2015
Según publica ‘Financial Times‘, Lam Yat-yan –al que describen como un cantante de ‘boy band’ por su peinado y su estilismo– ha rechazado la tentativa. “Beacon me ha proporcionado un lugar de trabajo justo y razonable, y para mí no hay diferencia entre tener 50 u 80 millones”, confesó en su cuenta de Facebook como motivo de su renuncia, tal y como puede verse sobre estos párrafos. Este profesor que, como puede comprobarse en la publiación inferior emitida desde la conocida red social, es tratado como una celebrity y su rostro puede verse en grandes carteles distribuidos por Hong Kong.
祝A1成功。
Posted by Yat Yan Lam on Domingo, 9 de agosto de 2015
Idolatrado por sus alumnos
Las clases de Lam Yat-yan se han hecho famosas por su efectividad y uso de la psicología como pieza clave. “He visto llorar a gente llorar en sus clases a través de vídeo por culpa de lo que dice sobre motivación”, asegura Tiffani Lai, una de sus exalumnas, que le califica como “un buen conversador”. “Tengo amigos que le adoran como a un Dios”, reconoce Coby Lam, otro de los afortunados estudiantes que ha tenido el privilegio de asistir a sus clases.
Pero no sólo su faceta dialéctica es la que encandila a su alumnado, sino que sus dotes como profesor van más allá y provén de excelentes resultados a todo aquel que pasa por sus manos. “Un amigo mío saca mejores notasdespués de ir a sus clases, y por eso yo también decidí inscribirme con él”, recuerda Coby. Testimonios como estos son los que animan a Modern Education y Beacon a pujar fuerte por él, pues de Yat-yan dependen directamente el 40% de sus ingresos.
Una educación cobrada a comisión
La enseñanza es un gran negocio en Hong Kong, donde las familias más pudientes reservan auténticas fortunas para que sus retoños puedan tener acceso a los mejores centros educativos de cara a la universidad. Los altos puestos están copados, y hay que luchar duro para poderse hacer hueco en un sector muy competitivo amenazado continuamente por la sombra del envejecimiento imparable de la población. Para ello, la mejor opción posible es que la educación del estudiante recaiga sobre los mejores.
【知識】人生有無限可能,知識,就是一切可能性的鑰匙。14位導師,14位學生,因為追求知識,他們在路上遇上;因為追求知識,遇上後各自走自己的路。如果你在途中迷失,疲累或厭倦,不妨聽聽他們的聲音;聽聽他們關於理想、關於堅持、關於知識…
Posted by 遵理學校 Beacon College on Jueves, 15 de octubre de 2015
Por eso, los padres de los alumnos están dispuestos a pagar lo que haga falta con tal de que sus hijos consigan el éxito. Lo mejor, en este caso, se llama Lam Yat-yan. Este tutor, igual que el resto de compañeros de profesión, cobra un sueldo a comisión por estudiante, lo que se ha visto favorecido gracias a las nuevas tecnologías: las clases no presenciales a través de internet amplían sustancialmente su público objetivo. Cuatro sesiones se cobran a 590 dólares.