¿Puede un niño ser un psicópata?

Nadie podía pensar que una niña de ojos claros con el pelo rubio pudiera desear la muerte a tanta gente. Lo decía sin titubeos, sonriendo con maldad o después de llorar. Beth Thomas era una hija de la rabia y su historia fue contada en el documental 'Child of rage' (1992), emitido por la cadena CBS

¿Puede un niño ser un psicópata?

Autor: CVN
CVN

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En el siguiente cuento no hay princesas ni dragones, sino odio, ira, abusos sexuales y dolor, todo acumulado en una niña, Beth Thomas, que no será ni la primera ni la última en ser etiquetada como «niña psicópata». Su historia se repite en diversos sucesos (aunque en circunstancias no tan similares).

¿Se puede ser psicópata de nacimiento?

Por ejemplo, Eric Smith, que en 1994 asesinó a Derrick Robie estrangulándolo, desfigurándole el rostro con rocas y, por último, sodomizándolo. Derrick contaba con cuatro años cuando Eric acabó con su vida. La británica Mary Bell, de diez años, cortó los genitales y el pelo de un niño de tres años de edad llamado Brian Howe. Para terminar con su sufrimiento, lo ahorcó.

Joshua Phillips, de catorce años, golpeó a una vecina hasta la muerte. Ella tenía ocho años, pero lo más inquietante del caso es que Joshua escondió el cadáver bajo la cama. Cuando el olor de la descomposición hizo acto de presencia y el chico confesó a su madre el crimen, apuñaló el inerte cuerpo hasta más de once veces.

Hay cientos de historias similares, tanto muy antiguas (Jesse Pomeroy en 1874 o Cayetano Santos «El Petiso Orejudo» en 1904) como actuales (Natsumi Tsuji en 2004 o Jordan Brown en 2009). Pero en todas ellas la crudeza es tan reveladora que ni las leyes son capaces de abarcar las penas. ¿Qué hacer con ellos?

La niña de la rabia

La locura y el trastorno, cobijados desde que la persona nace, están aletargados, esperando para subir a la superficie en el peor momento del ser que han invadido desde que el mundo es mundo. La pequeña Beth tuvo la desgracia de conocer a estos dos demonios de la enfermedad mental demasiado pronto.

Beth Thomas y su hermano Jonathan fueron adoptados por Tim y Julie Tennant, pero ella no los veía como padres, sino como fuentes de dolor, igual que a sus progenitores originales, exactamente el padre, un alcohólico que estaba en la cárcel por los delitos de violación, tortura e intento de homicidio, el cual abusó de ella cuando contaba con apenas diecinueve meses.

Su madre biológica falleció cuando Beth cumplió el año de vida. Desde entonces, no quiso tener gente cerca, cualquiera podía ser un depredador y la niña la presa. Así lo reconocía en una entrevista del documental ‘Child of rage’:

– ¿Qué quieres hacerle a tu hermano?

– Matarlo.

– ¿Cómo matarías a mamá y a papá, Beth?

– Los apuñalaría.

El odio de Beth se extendió por dentro hasta el punto de generarle unapsicopatía terrible en la que el sentimiento de culpa era inexistente. Para sobrevivir en aquella circunstancia, la pequeña fingía pedir perdón:«Cuando hago daño a otras personas me hago daño a mí misma». Los padres adoptivos no sabían nada del pasado de su hija hasta que la pusieron en tratamiento, entonces supieron que Beth padecía trastorno reactivo del apego.

En 1989 se encomendaron a Connell Watkins, terapeuta de Colorado especialidad en este tipo de trastorno (R.A.D. en inglés) desarrollado en niños. En los dos años siguientes, Beth mostró mejoras considerables, aunque dudosas.

En la actualidad, comparte su experiencia y es, además, enfermera. Su vida, en apariencia, encauzó el camino correcto dentro de esta (como antes se ha dicho) sabana llena de depredadores.

Gonzoo


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